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Mostrando entradas de diciembre, 2023

HARMAN Phoenix 200: posibles razones para un producto inmaduro

«Spoiler» , tal como se dice ahora, anticipándonos a las conclusiones… ¿Podrías vivir con una película en color de tan sólo 5 o 6 capas cuando lo mínimo habitual en películas normativas son entre 15 y 25? Pero, vayamos paso a paso: lo de «inmaduro» no lo digo yo, lo dicen los propios responsables de  HARMAN technology, y así, en su nota introductoria, nos indican: . ..«parte de la diversión de fotografiar con esta película consiste en, "esperar lo inesperado", y esta película proporciona justamente eso, desde sus negativos coloreados de forma única hasta el encuentro casual con anomalías [defectos] de emulsionado. ¡Refrena tus expectativas y disfruta de la experiencia!» Zuiko Auto-W 28 mm f/2 a f/2; Phoenix 200 a IE 160 © Valentín Sama (*) © Valentín Sama Adicionalmente, en el interior del embalaje podemos leer: ...«de hecho, esta es absolutamente la primera película en color fabricada enteramente, desde la emulsión al chasis, en la factoría de HARMAN, un hito importante y si

Los viejos fotógrafos. Un relato de Fernando Puche

A un viejo fotógrafo nunca se le olvida cómo componer una imagen. Lo lleva en la sangre. Mira lo que tiene delante y lo ordena en su mente para que aquello cobre sentido. Un sentido armónico, visual, seductor. © Fernando Puche Los viejos fotógrafos ven una escena callejera e intuyen si es o no el momento. Ven un escaparate y saben lo que falta para que la imagen sea perfecta. Ven un paisaje y averiguan de inmediato la luz que necesita con el fin de convertirlo en un espectáculo para la vista. Son cosas que no se olvidan. Los viejos fotógrafos no necesitan ni cámara ni móvil para ver el mundo que ellos desearían retratar. No necesitan artilugios mecánicos ni electrónicos para ver una cara y adivinar su potencial. Para estar delante del océano y saber que quizá es demasiado pronto. Lo han aprendido a base de prueba y error. Los viejos fotógrafos únicamente necesitan una excusa para intentar convertir la realidad en un álbum de escenas extraordinarias. Cada uno de ellos lo descubrió cuand

Pruebas «beta» a cargo del comprador. «¡Es el mercado, amigos!».

La reciente introducción de la película «Harman Phoenix 200» me ha hecho reflexionar sobre cómo ha evolucionado –desde aproximadamente 1990– todo lo relacionado con la fotografía avanzada y profesional, así como –especialmente– con la fotografía fotoquímica en color. Y lo hago por experiencia en primera persona. Me refiero, más concretamente a la forma en que –recientemente– se ha hecho costumbre comercializar productos inmaduros, o incluso de procedencia opaca y dudosa , y ello no precisamente a precios que pudiéramos definir como «asequibles» sino más bien todo lo contrario. ¿ISO 200? No exactamente... © Valentín Sama La más reciente es la citada «Harman Phoenix 200» y un buen ejemplo de lo que nos ocupa, es que se nombra y se etiqueta como «ISO 200» cuando en una muy reciente entrevista, dos de los jóvenes químicos que han participado principalmente en su desarrollo han comentado que ...¡su sensibilidad real es de 123,5 ISO! ¿Y cuales serían las razones aducidas para justificar es

El machete. Un relato de Fernando Puche

Al final las fotos se hacen y el proyecto se acaba. Así terminan muchos de nuestros planes. En la mente, un buen número de propósitos aparecen con el ambiente adecuado y los colores precisos. Ideas, visiones y certezas brillan con luz propia y apenas hay nubes en el cielo. Todo podría irse al traste y, sin embargo, con una buena dosis de determinación y otra igual de grande de energía lo normal será alcanzar el fin de ese camino: el día en que diremos «ya está». © Fernando Puche Entre el principio y la conclusión puede haber –de hecho lo hay– un muro inabarcable de estímulos, referencias e inclinaciones. No podemos, lástima, saltarnos los pasos intermedios. Imposible evitar los cambios, las esperas, los inconvenientes. A veces desearíamos volar desde la salida hasta la meta sin escalas, sin contratiempos, sin desfondarnos anímica o mentalmente. Por momentos querríamos tener una impresora en el cerebro para tener listas las fotos solo con imaginarlas. A veces nos parece hasta una buena