Esta mañana, mientras caminaba al paso ligero marcado por el entrañable médico que me atendía en su horario de guardia –el hecho de poder caminar a paso ligero indica que “la cosa” no era grave– ha surgido, con una irónica sonrisa de soslayo por su parte de por medio, el tema de las plagas bíblicas. Comentó que algunas estaban anunciadas, pero que procedía una actualización.
Todo a raíz de que al encontrarnos le comenté que el recorrido de “Metro” me había tropezado con hordas de jóvenes a los que al parecer nadie les ha explicado que el territorio no es exclusivamente suyo, por muy supuestamente elevada que sea su misión ...
Pero mira tu por dónde, al volver a base me encuentro con que ha comenzado otra de las plagas bíblicas estacionales: ¡la de las alegres comunicaciones de las distintas firmas en el sentido de “nos han concedido el premio TALCUAL, a .... ponga aquí el nombre del producto ”.
El problema principal viene de que, puesto que ocurre que al igual que en las fies
Un espacio de Valentín Sama, sobre Fotografía. Desde 2004