En breve inauguraremos una nueva serie de artículos escritos por Fernando Puche. Se llamará «Abecedario fotográfico para tiempos líquidos» y constará de 27 entradas, una por cada letra del abecedario español. Cada entrada contendrá un breve texto alusivo a la palabra que lo encabeza y una imagen. © Fernando Puche Así, durante 27 semanas Fernando Puche nos propondrá una palabra y unas pocas frases que conectarán la fotografía con un universo mucho más amplio donde habitan personas que sienten cosas, que poseen recuerdos, que piensan ideas, que tienen deseos, que a menudo se implican o que a veces fallan. Es decir, el mundo que habitamos, que no está hecho solo de fotografías, sino de infinidad de cosas a veces materiales y a veces intangibles. En una época donde se habla sin parar de la Inteligencia Artificial, viene bien volver a hablar de la inteligencia natural: esa que viene de fábrica y que, a base de vivir, vamos refinando, modulando e interiorizando. Píldoras homeopáti...
Vale; me rindo. Lo he intentado por todos los medios, pero ahora ya es imposible: me han intervenido en ambas caderas (prótesis de titanio en una y regeneración con células madre en la otra) y no podré caminar con cierta normalidad hasta al menos dentro de seis meses, sin contar con la rehabilitación posterior. Las causas no están claras, aunque podría venir del excesivo peso de mi equipo de fotos o de las interminables caminatas con él a cuestas. Vete a saber, son muchos años castigando el cuerpo. Ahora mismo salir con la cámara se ha vuelto una utopía que se diluye en un horizonte futuro de fecha incierta. Lo mismo pasan un par de años. Miro a mi equipo fotográfico como un perro mira a su dueño cuando quiere salir a la calle. Ahora entiendo el significado de la palabra resignación, y no me gusta. Cuando estás enganchado a algo intentas buscar sustitutos; los vicios son fuertes y la mente se hace a ellos con una facilidad que da miedo. Podría salir a la calle con mis muletas y recorre...