Valentín, el tiempo es elástico y caprichoso. A punto de presbicia, tengo que reconocer que me encuentro en una etapa vital divertida y extraña. Si bien mi percepción sobre mi edad apenas ha cambiado en los últimos veinte años, casi sin darme cuenta, duplico la edad de mis alumnos/as en clase. En cambio, todas las personas decanas que me rodean aún me consideran demasiado joven para comprender los misterios de esta vida, que a ratos nos desborda y sorprende. Creencias animistas al margen, con esta recién estrenada mediana edad me reconforta pensar que algunas cosas nos siguen separando de las simples rocas… por muchos esfuerzos que hagan algunas personas en demostrar lo contrario. Los seres humanos tenemos la necesidad de buscarle sentido a nuestro contexto. Toleramos mal el azar de la existencia y peor aún la irrelevancia de nuestros actos. Las conmemoraciones, como otros tantos ritos de paso, son una excelente ocasión para evidenciar no tanto el tiempo transcurrido, sino n...
Un espacio de Valentín Sama, sobre Fotografía. Desde 2004