Guiar significa orientar, educar e instruir. Guiar es indicar la senda, conducir a alguien desde un lugar o estado hasta otro. Sin embargo, ejercer de guía no significa cargar al estudiante sobre sus espaldas para ahorrarle tropiezos gracias a cierta experiencia y sabiduría. Su papel es más bien de consejero u orientador.
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© Fernando Puche |
Le muestra una realidad que el discípulo desconoce, dirigiendo su mirada para descubrirle un universo que por sí solo quizá nunca llegue a conocer (o lo haga mucho más tarde). Le sugiere ideas para dar profundidad a aquello que percibe y le ayuda a relacionar visiones que propicien el diálogo. Y después de mostrar, sugerir y relacionar, se hace a un lado permitiendo que el estudiante transite por su cuenta.
No podemos evitar a los estudiantes ciertas vivencias que necesitan experimentar para poder recorrer su propio camino y para entender qué significa crear imágenes. Sin vivencias no hay posibilidad de aprender, y sin aprendizaje no puede haber evolución personal. Un proceso dinámico, flexible, sutil.
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