En muchas de las historietas o “tebeos” de Disney de mi infancia, en lo que ahora se llaman “comics”, se daba una situación bastante frecuente: la abuela de los tres sobrinos de Donald (si, el pato), colocaba una tarta (cake) recién hecha en el alféizar de la ventana de la cocina, a efectos de que se enfriase de forma natural, y a partir de ese punto ya podían ocurrir toda clase de incidencias, pero todas con el mismo resultado departida: la tarta desaparecía.
Algo así le debe haber pasado a Olympus con su “pancake” (pastel de sartén o “tortita”, o crépe), pues la situación es la siguiente:
Bastantes lo hemos visto e incluso lo hemos tocado y fotografiado con el (presentación de Berlín a medidos de junio), hay quien incluso lo ha podido “probar”, al parecer durante semanas –lo cual no es nuestro caso– pero la realidad es que... ¡alguien le ha birlado a la abuela de Olympus ese pastel!
O, quizá... ¿nos lo ha escondido?
El objetivo M. Zuiko Digital 17 mm f/2,8 Pancake no existe en la realidad. Es algo así como cuando ese niño le dice a su madre, lleno de ilusión: “mamá, mamá, el hombre invisible existe... ¡lo he visto!
En mi caso y a efectos de poder someter a una prueba técnica a ese objetivo (*) tengo pedido para su compra en mi tienda favorita un kit de cámara E-P1, el comentado objetivo y –a ser posible– el visor. Pero.... no hay existencias de esos kit y de hecho no las ha habido y la posible llegada se retrasa de semana en semana.
Hecha una pronta y lógica exploración de la oferta internacional, la cosa adquiere tintes casi de opereta: la famosa página 1001 Noisy cameras tiene abierta una lista de “status” de disponibilidad, y en la famosa página de Amazon, que ha demostrado tener un gran interés en los productos fotográficos, hasta el punto de ser propietaria de un medio online al respecto, se indica que la cámara con el pancake se serviría en un plazo comprendido...¡entre uno o dos meses!
En la página de B&H Photo –más pragmáticos estos norteamericanos– la cosa se indica con términos más ambiguos, tales como “llegada aproximada para septiembre” para el cuerpo solo, y apuntarse a una lista para que “me notifiquen cuando esté disponible” para el cuerpo con el dichoso pancake.
Mientras tanto, y a causa de las filtraciones ya no es ningún secreto que es más que probable que Panasonic presente en la IFA de primeros de septiembre su “GF-1”, su respuesta a la E-P1 de Olympus.
De hecho, más de uno está cancelando su pedido de la E-P1 con el pancake.
Por supuesto, tampoco es un gran secreto que Olympus puede tener listas sus dos nuevas cámaras para Micro Cuatro Tercios, una por encima de la EP1, con algún tipo de solución de visor electrónico a la altura del ojo y otra “por debajo” más simple y económica.
Pero, suponiendo que las presentasen ahora, como alternativa a la GF-1 de Panasonic, la credibilidad en cuanto a la posibilidad de servir a tiempo las opciones más deseables para los usuarios más selectos está a un nivel muy bajo en este momento.
Abuela, si pones el pastel en la ventana, no nos lo escondas después, por favor.
(*) Por pura lógica, deberíamos pensar que esas pruebas se hayan podido realizar en realidad con muestras de pre-producción y por ende tendrían una fiabilidad muy relativa en lo que se refiere a los resultados.
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