En una madrugada “de Reyes”, con los “deberes” por el momento hechos, ya aviado, esperando con placer el sonido de las carreras y gritos de los niños vecinos cuando descubran el rastro del paso de los Magos, mientras escucho a Beethoven, en las piezas favoritas (*) de mis ancestros ya fallecidos... resulta difícil no sentir empatía con otros.
No es que el tiempo todo lo haga encajar, ni olvidar, es que te hace considerar más si estuviste acertado o equivocado, si lo estás ahora o no, tratar de entender las razones anteriores y actuales de los otros. Amigos, rivales, desconocidos.
No está mal. Por eso, en lugar de lo que hubiese escrito hace años en estas mismas circunstancias... hoy voy a hablar del CES.
En este momento, un montón de personas esperan expectantes la apertura –el día 7– del CES o “Consumer Electronic Show”, nada que ver con la PMA, deglutida, mascada y tirada como un chicle por este monstruo.
Los que trabajamos en los medios ya conocemos algunas de las novedades, que se presentarán allí y que –aparte de haber sido filtradas ya algunas– se comenzarán a publicar oficialmente antes de una hora.
Otras, no las conocemos, bien porque las firmas correspondientes no siguen la política de ofrecer información avanzada bajo NDA, bien porque las secciones correspondientes de las delegaciones españolas hacen vacaciones justo en estos días. ¡Suerte que tienen!
Pero para mi en este momento, la empatía va hacia todas esas personas que con su trabajo están haciendo posible el CES en unas condiciones climatológicas muy adversas... Si: ya se que en Las Vegas hace en estos momentos seis grados, con mínima de uno, que “no está tan mal”. Pero ha habido que llegar hasta allí, y hacer funcionar todo, transportando y colocando desde la más valiosa cámara hasta el más humilde folleto, haber colocado cada una de las plantas ornamentales y limpiado por última vez los vidrios de las vitrinas.
Los informadores que tienen el privilegio, cada dos años, de experimentar en vivo el montaje de la Photokina el "press day", pueden hacerse una idea de lo que puede significar hacer funcionar el CES –incluyendo la afluencia de viajeros visitantes– tras el paso de “Hercules”.
Pilotos, controladores, conductores, montadores, logistas, seguridad, hombres y mujeres... Equipo humano muchas veces poco visible. Solo por eso, pienso, desde la comodidad de mi “puesto de control”, en esta ocasión en Madrid, que el CES merece ser un éxito.
(*) Trios Op. 70 Nº1 “Geister Trio” y Op. 97 “Erzherzogs Trio”
No es que el tiempo todo lo haga encajar, ni olvidar, es que te hace considerar más si estuviste acertado o equivocado, si lo estás ahora o no, tratar de entender las razones anteriores y actuales de los otros. Amigos, rivales, desconocidos.
No está mal. Por eso, en lugar de lo que hubiese escrito hace años en estas mismas circunstancias... hoy voy a hablar del CES.
En este momento, un montón de personas esperan expectantes la apertura –el día 7– del CES o “Consumer Electronic Show”, nada que ver con la PMA, deglutida, mascada y tirada como un chicle por este monstruo.
Los que trabajamos en los medios ya conocemos algunas de las novedades, que se presentarán allí y que –aparte de haber sido filtradas ya algunas– se comenzarán a publicar oficialmente antes de una hora.
Otras, no las conocemos, bien porque las firmas correspondientes no siguen la política de ofrecer información avanzada bajo NDA, bien porque las secciones correspondientes de las delegaciones españolas hacen vacaciones justo en estos días. ¡Suerte que tienen!
Pero para mi en este momento, la empatía va hacia todas esas personas que con su trabajo están haciendo posible el CES en unas condiciones climatológicas muy adversas... Si: ya se que en Las Vegas hace en estos momentos seis grados, con mínima de uno, que “no está tan mal”. Pero ha habido que llegar hasta allí, y hacer funcionar todo, transportando y colocando desde la más valiosa cámara hasta el más humilde folleto, haber colocado cada una de las plantas ornamentales y limpiado por última vez los vidrios de las vitrinas.
Los informadores que tienen el privilegio, cada dos años, de experimentar en vivo el montaje de la Photokina el "press day", pueden hacerse una idea de lo que puede significar hacer funcionar el CES –incluyendo la afluencia de viajeros visitantes– tras el paso de “Hercules”.
Pilotos, controladores, conductores, montadores, logistas, seguridad, hombres y mujeres... Equipo humano muchas veces poco visible. Solo por eso, pienso, desde la comodidad de mi “puesto de control”, en esta ocasión en Madrid, que el CES merece ser un éxito.
(*) Trios Op. 70 Nº1 “Geister Trio” y Op. 97 “Erzherzogs Trio”
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