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EXA: una pequeña Exakta popular

Ya hemos hablado con anterioridad de la cámara Exakta, o más concretamente, de la (1), la primera cámara réflex monocular de la historia para película de 35 mm, un aparato que fue dominante, desde 1936 hasta muchas décadas después, en ese mercado de las SLR para la película de doble perforación en 35 mm. Un sistema con más de 2.000 referencias de ópticas disponibles, de los más reputados fabricantes. De hecho su concepto de base ha sido seguido por la inmensa mayoría del resto de fabricantes de cámaras réflex para ese formato e incluso todavía respira en las «sin espejo» actuales.

Si las Exakta estuvieron en producción hasta 1973, parecería un tanto injusto olvidar que, ya desde 1950, no estuvieron solas. Les acompañaron varias series de una pequeña, modesta, económica, «rechoncha» e irremediablemente simpática camarita de la misma montura (2), y compatible con una notable parte de sus ópticas, visores y otros accesorios: la EXA.
© Valentín Sama

Hoy, me gustaría hablaros de ellas, y particularmente de tres de las más raras versiones de la misma.
La saga de las EXA parece casi inabarcable, y así, he contado hasta 30 versiones, cada una de ellas con distintas variantes. ¡Todo un reto para un coleccionista! Pero no totalmente imposible, ya que –salvo tres o cuatro versiones/variantes– no son nada caras.

Vamos a remontarnos a los orígenes

Para entender a las EXA, sería muy aconsejable hacerlo con la historia de la segunda guerra mundial, y más concretamente con la partición de Alemania y la «tutela» por parte de la Unión Soviética (URSS) de la Alemania Oriental o «República Democrática Alemana» (DDR), ya que las EXA, al igual que las Exakta, se fabricaban en la DDR, y más concretamente, salvo notable excepción, en Dresden.
Se hacía necesario producir una SLR popular para 35 mm que fuese mucho más barata que las Exakta –cámaras, de facto para aficionados avanzados, profesionales e incluso científicos– y hacerlo con los materiales y recursos de producción más bien rústicos disponibles en la DDR: una suerte de «Trabant» de las SLR de 35 mm. Y más o menos es lo que fueron las EXA de Ihagee (3)

Dresden 2001: un Trabant en la Altstadt © Valentín Sama


Un diseño casi único

A muy grandes rasgos, podemos dividir las EXA en las series EXA, EXA I y EXA II. 
Las EXA y EXA I comparten visores intercambiables compatibles con las Exakta, y en su mayoría la misma montura de bayoneta de las Exakta, (4) incorporando un extraño obturador sobre el que me extiendo a continuación, al tiempo que las EXA II (desde 1959) incorporaban un obturador más tradicional, de cortinillas textiles (aunque de recorrido vertical), y visor fijo de pentaprisma. Por su parte, las variantes «b» y «c» de las EXA I incorporan la popular montura a rosca M42.

Una EXA original, de las primeras series, aparece aquí con su visor de capuchón en modo de «visor deportivo». El modesto objetivo Meritar 50 mm f/2.9 de Ernst Ludwig era el equipamiento básico. © Valentin Sama

Vamos a entrar en el diseño del extremadamente particular sistema de obturación de las series más clásicas de las EXA, un sistema que dos de los mayores expertos en Exakta – Clément Aguila y Michel Rouah– describen en francés como de «boisseau» que podría significar algo así como una pala o contenedor/medida para grano (almud, en español). Este sistema de obturación –sencillo y económico– representa uno de los factores más limitantes de las series de EXA I que lo incorporan.

Veamos ese extraño obturador:

Las EXA y EXA I carecen de obturación planofocal y tampoco la incorporan central, pero sí –digamos– «frontal». ¿Cómo es eso posible?
En su posición de listas para el disparo, con el espejo réflex a 45º, enviando la imagen volcada por el objetivo hacia el visor, la parte baja de la cámara oscura, del fondo de la montura para el objetivo hasta el borde inferior del espejo, está cubierta, sellada a la luz, por una suerte de media tolva o pala curvada, la «boisseau». A mi, me recuerda mucho a la pala de una excavadora o «bulldozer»...

El espejo ocupa aquí su posición, baja, operativa para la visión réflex y el encuadre, como en cualquier cámara réflex. Lo que no puede verse es que, por debajo del borde inferior, la cámara queda cerrada con una pieza que encaja perfectamente con ese borde. © Valentín Sama

En el momento del disparo, el espejo inicia su ascensión, y... un instante después –dependiendo del tiempo de obturación– lo hace, describiendo un arco, la pala curva inferior.
Así, la exposición se hace... ¡a través de la «ranura» formada por el borde inferior del espejo y el borde superior de la pala curva o «boisseau»!

Aquí, una vez finalizada la exposición, puede apreciarse la pala curva o «boisseau» A, cerrando la cámara oscura, pegada al borde inferior del espejo * © Valentín Sama


Puesto que las EXA no ofrecen espejo de retorno instantáneo, conforme avanzamos la película al fotograma siguiente y se arma este sistema de obturación, podemos ver –a través de la montura– cómo el espejo * y la «pala» bajan unidos entre sí. En esta imagen , el conjunto está a mitad de recorrido © Valentín Sama

Se trata de un sistema un tanto «patatero» pero muy ingenioso y económico: recordemos que las EXA tenían que ser baratas... y robustas.

Pero ese obturador implicaba limitaciones nada desdeñables:
  • El tiempo más breve de exposición era de 1/150s. Se intentó «hacerle correr» a 1/250s  pero resultó imposible. Más tarde, sí que se llegó a 1/175s (5)
  • La ubicación frontal producía viñeteo con focales superiores a 100 mm
Ahí es nada... Pero era la DDR, la vida no daba para muchas exigencias, y además, las películas más comunes eran de entre 25 y 50 ASA de sensibilidad...

EXA versión 1 (1951): en la mano

Enteramente metálicas, las EXA arrojan, «en canal», los siguientes valores:
  • Cuerpo solo: 130 x 48 x85 mm para 452 gramos (con bobina receptora)
  • Visor de pentaprisma versión 2.1 : 122 gramos
  • Visor de capuchón versión 2: 157,5 gramos (6)
  • Objetivo estándar Ludwig Meritar 50 mm f/2.9: 62 gramos
  • En orden de marcha, con visor de pentaprisma, objetivo y película: 655 gramos

En la parte superior, los mandos son mínimos:

En la parte izquierda del visor llama la atención la palanca selectora de los tiempos de obturación, al estilo de un «cambio de marchas secuencial», con ajustes para 1/150s, 1/100s, 1/50s, 1/25s y «B». Más espartano no puede ser.

© Valentín Sama

En el extremo izquierdo, encontramos el botón de rebobinado de la película. A notar, que –de forma similar a las  Exakta– la bobina de la derecha puede sustituirse por un chasis vacío y operar «de chasis a chasis» exponiendo y revelando sólo los fotogramas ya expuestos, sin necesidad de cuarto oscuro y con desperdicio mínimo de material sensible.
Al lado derecho del visor, disponemos del botón para avance de la película y armado del sistema de obturación, el cuentafotos de ajuste manual y el pulsador de embrague para el eventual rebobinado. Una palanquita, a modo de retén, nos brinda la cortesía de no tener que mantener pulsado el embrague durante el rebobinado.
¡Y eso es todo, amigos!

En la parte frontal

Además del disparador en el lado izquierdo (según el usuario) al más puro estilo Exakta, encontramos la palanca del desbloqueo de la montura Exakta para el objetivo y –por encima de la montura– la tecla para el desbloqueo de los visores intercambiables.

La montura lacada en negro  es característica de las primeras EXA. Los zócalos para sincronización de flash son caso aparte. © Valentín Sama

Estas conexiones para flash de las EXA, a un lado de la montura, tienen un doble significado importante. Por un lado, por recordarnos que Ihagee, a través de sus Exakta VP, fue la primera firma en ofrecer sincronización automática para flash ya desde 1935, y por otro, que los distintos zócalos para dicha sincronización son una de las características que externamente nos facilitan la identificación de los modelos y series de las EXA.

Así, las primeras EXA incorporan dos pares de tomas –negro/plata– no coaxiales (sin normalizar) para «V» y «P», y continúan ya con dos tomas coaxiales normalizadas (M y X) ya desde la versión 2, pasando por dos pares de tomas –negro/plata– no coaxiales (sin normalizar) para «M» y «X» para las versiones 1.3; 1.4 y 1.5.

En la parte inferior

A destacar las peculiares y muy características formas del cierre de la tapa abisagrada posterior y la robusta rosca para trípode gran diámetro (3/8") característica de muchas cámaras germanas de la época y que se puede utilizar con el clásico adaptador-reductor a 1/4", como es el caso de esta imagen.

© Valentín Sama

© Valentín Sama

A diferencia de las Exakta, la EXA se carga en el modo tradicional: chasis de película a la izquierda y bobina receptor a la derecha. Las bobinas, por cierto, son específicas para EXA y Ekakta, por distinto sentido de giro.
Pero... ¿y esa numeración? Vamos a examinarla más de cerca. En la obra magna «EXAKTA Collection» de Clément Aguila y Michel Rouah, se indica, por una parte que la numeración de las EXA producidas (1951a 1961) se extiende aproximadamente entre el 200300 al 621.000, y por otra, que son conocidas, esto es, que se han localizado  unidades, desde el número 204699 al 620115...

© Valentín Sama

Pues bien: ¡tendríamos en nuestras manos la más antigua EXA registrada en este momento! Ochenta unidades por delante   de la anteriormente conocida.

Fotografiando con la EXA

La experiencia de usuario es muy diferente dependiendo del sistema de visor que estemos utilizando. No en vano la EXA se integra dentro del sistema Exakta, y así disponemos de un número vastísimo de combinaciones de visores y pantallas de enfoque: visores de capuchón al nivel de cintura, prismas, prismas con medición TTL, visores científicos de aumento, estereoscópicos... y pantallas de enfoque intercambiables...
Pero todo depende de la fecha, y así, los primeros visores «de capuchón» no ofrecen pantalla intercambiable ya que montan el grueso elemento óptico que integra lente condensadora y superficie mate de enfoque, que –en sus inicios– hizo viable, en 1935,  la primera réflex monocular para película de 35 mm.

El impactante bloque óptico –pintado de negro mate– en la periferia, unifica lente condensadora que ejerce de «lupa» y una superficie mate para el enfoque en la parte inferior, y forma parte integral de los primeros visores «de capuchón». (6) En visores posteriores –de capuchón y de prisma– se usaron las pantallas de enfoque intercambiables del primer plano © Valentín Sama


Ambas © Rafael Roa

EXA v1, Carl Zeiss Jena Flektogon 20 mm f/4 a f/8 Ilford Pan-F +. © Valentín Sama

Si el uso de los visores de capuchón tiene su encanto, y resulta muy práctico especialmente para tomas desde un punto de vista muy bajo, personalmente prefiero los de pentaprisma, que pueden dotarse de excelentes pantallas mate con aro de microprismas y telémetro de imagen partida. 
En este sentido, las pantallas más modernas, realizadas en material acrílico ofrecen una mucha mayor luminosidad que las primeras, realizadas en vidrio óptico, y puesto que son fácilmente intercambiables... la elección para el simple uso, está clara. Y hablando de «elección»: Ihagee, el fabricante de las EXA, ofrecía 18 modelos diferentes, a los que habría que sumar los de fabricantes independientes, que los hubo.

© Rafael Roa

El disparo, es de notable suavidad para tratarse de un sistema réflex con movimiento de espejo. El que las EXA fuesen aparatos sencillos y económicos no quita que se invirtiese bastante ingenio en ellos, y así, el sistema de «espejo-obturador» goza de sistemas mecánicos de frenado para su carrera ascendente. Para la descendente no los necesita, porque... no es de retorno automático: sólo cuando actuemos sobre el botón derecho para avance del fotograma, descenderá –es cierto que también suavemente– a la posición de visión.

Quedaría el aspecto del ajuste de la exposición

Desde luego que con la gama disponible de tiempos de obturación no podemos hacer maravillas, pero, de nuevo: ¡estamos en un «paraíso comunista», no pidamos gollerías!
Podemos evaluar las escenas por estimación, pero si tras la compra de la EXA nos hemos recuperado un poco, quizá podamos adquirir un exposímetro de mano, o quizá aún mejor: ya en 1966 o 1968, ¡un pentaprisma con medición TTL!

¿Quien dijo que las EXA eran aburridas? Aquí una EXA versión 1, con nada menos que un Angenieux 
90 mm f/2.5 Y12 y un pentaprisma TTL Travemat. © Valentín Sama

Como, por ejemplo, el Travemat o el Examat. En este segundo, la pantalla es intercambiable, pero si sustituimos la ofrecida por otra diferente, quizá tengamos que hacer alguna compensación de la exposición. No es menos cierto que, puesto que no es factible conseguir la pila de mercurio original, quizá tengamos que usar, bien una zinc-aire, bien una alcalina, y de todas maneras, dada la antigüedad de estos visores no está de más una comprobación y ajuste del valor ASA introducido. El Examat mío ofrece valores precisos con la simple  pila alcalina de 1,5 v.

EXA v1, Angenieux  90 mm f/2.5 a f/8 Ilford Pan-F +. © Valentín Sama

Hablando de pantallas, la variedad era enorme, ya que a las propias de Ihagee se sumaban las de otros fabricantes. La presentación de las de Ihagee era todo lo cuidada que permitían los recursos disponibles, casi primorosa.

Una pantalla intercambiable de Ihagee en su estuche original © Valentín Sama

EXA v1, Carl Zeiss Jena Biotar 58 mm f/2 a f/4 Ilford Pan-F +. © Valentín Sama


Ciertas curiosidades

Las bobinas receptoras de las Exakta y las EXA no son intercambiables al 100%, y a partir de un cierto año de producción, al disponerse de tecnología de anodizado, van identificadas al respecto. Veamos.

© Valentín Sama
Las bobinas codificadas con el anodizado azul corresponden a las Exakta, al tiempo que las que lo están en verde, lo hacen con las EXA...
Si nos fijamos bien es debido a que el sentido de giro es inverso, y de esa forma no se perderá fácilmente la «mordida» de la punta de la película con el giro.

Unas EXA muy especiales 

Ya he comentado antes que la saga de las EXA es muy larga, con sus al menos 30 versiones, cada una de ellas con distintas variantes.
Así, si los primeros modelos se caracterizaban por su peculiar obturador de «boisseau», sus visores intercambiables y su limitado valor de 1/150s para su tiempo más breve de obturación, la última, la «VX 200», una EXA 500 «rebranded», incorporaba obturación textil planofocal hasta 1/500s, avance rápido por palanca y pentaprisma fijo; todo ello siendo fiel a la montura Exakta/Topcon.
Pero vamos a ver esas EXA que «se salen un poco de la fila». Aprovecho para hacer notar que, en lo que concierne a denominación de versiones, e índice de rareza, sigo las definiciones de la obra magna «EXAKTA Collection» de Clément Aguila y Michel Rouah, que van de un asterisco * a cinco asteriscos *****.

EXA Rheinmetall Sömmerda

Se trata, no de una de las más raras de todas, pero sí de una de las más buscadas. Técnicamente corresponde a una EXA Version 2, y se distingue de la EXA por mantener montura y visores intercambiables, pero con modernos zócalos coaxiales para flash (M y X), así como bloqueo de seguridad del disparador no por la apertura del visor, sino por el opérculo de la parte frontal. Bien, ¿pero que hay de la «Rheinmetall»? Veamos.
Hacia el año 1953 las fábricas de Ihagee trabajaban a todo vapor, produciendo las Exakta  y los muchos accesorios para la misma. No así los objetivos, que siempre fueron de fabricación externa, una sabia medida.

© Valentín Sama

Pero también había que fabricar EXAs, y puesto que las fábricas no daban abasto, se decidió subcontratar su producción a Rheinmetall (7) que a la sazón se dedicaba a la producción de máquinas para oficina en la localidad germana de Sömmerda, distante unos 240 km de la casi matriz, en Dresden. Pero en Rheinmetall tenían su pizquita de orgullo fabril y así se decidió que tres detalles las caracterizasen:
  • Por un lado, la placa frontal luce orgullosamente «Rheinmetall Sömmerda»
  • Por otro, el visor de capuchón es específico (aunque intercambiable), a la vista lleva la inscripción «Rheinmetall» en la parte posterior, en lugar del Ihagee del resto de ese tipo de visores.
  • Finalmente un pequeño detalle: el liberador de los visores, en la parte frontal, lleva la incripción «V.E.B.» (8)
¡Desde el punto de vista del coleccionismo, es muy importante que el visor sea «Rheinmetall»!

Cara anterior y cara posterior © Valentín Sama

Y si os tienta el coleccionismo extremo, pensad que tendréis que localizar dos versiones de la cámara en base a la forma del seguro del disparador, tres según las guías para el plano de la película, dos para el acabado del marco del fotograma y dos para el sistema de frenado del obturador... ¡y eso que sólo estuvo en producción dos años!

© Valentín Sama

El índice de rareza de la Rheinmetall es de ***  y se produjeron aproximadamente 30.000 unidades, por lo que –a pesar de su rareza– no es tal difícil localizar una unidad en buen estado.

EXA 1b Halbformat

Una peculiar EXA de medio formato, esto es, ofreciendo formato de 18 x 24 mm sobre la película estándar de 35 mm. Este modelo estaba destinado principalmente para «mugshots» esto es, fotografía policial de detenidos y para otras administraciones del Estado de la DDR.
En el caso de la EXA 1b Halbformat (1977-1985) la montura es de la popular rosca M42x1, mientras que en las versiones EXA Halbformat 1 (circa 1952) y EXA Halbformat 1a (circa 1970) era la tradicional Exakta. De todas ellas se fabricaron muy pocas unidades, siempre por encargo, y su índice de rareza es de *****, el más alto.

© Valentín Sama

Naturalmente, las EXA de medio formato tienen el marco del plano focal adaptado, en vertical, al tiempo que el pentaprisma está igualmente adaptado mediante unas mascarillas. El avance de la película es ad-hoc (solo cuatro perforaciones a la vez en lugar de ocho), pero... ¡no el cuentafotos! Hay que ahorrar y nada de fruslerías: da dos vueltas de 36 fotogramas, y si protestas por la incomodidad, igual... ¡acabas delante de la cámara, en lugar de detrás!

Nada distingue externamente a una EXA 1b Halbformat de una versión estándar... © Valentín Sama

Ni que decir tiene que el prisma ad-hoc es imprescindible desde el punto de vista del coleccionismo. Y, ¡atención en las ferias!: nada identifica externamente a estas EXAs «de la Polizei» de las versiones estándar.

EXA Post o «Correos» (1980)

Una bien rara, y casi –que me perdone– la más «fea» EXA. Aunque en su brutalidad hay una cierta belleza de soluciones...
«Post», aunque en realidad  se utilizaba para la Compañía de Teléfonos; siempre, recordemos, en la RDA, con todas sus implicaciones.

© Valentín Sama 

La EXA Post se utilizaba para fotografiar, de un solo golpe, 100 contadores de teléfono. Iba a acoplada a un bastidor metálico que el operador apoyaba sobre cada tanda de 100 contadores. La EXA Post iba fijada a ese bastidor mediante cuatro tornillos de Ø2 mm cuyos alveolos podemos ver en la parte frontal de la cámara, en los perfiles negros (arriba). A no confundir con los orificios para la fijación de la placa «EXA» que se elimina para mejor acoplamiento sobre el bastidor.

© Valentín Sama

Para evitar confusiones del operador, unas toscas abrazaderas, fijan la distancia de enfoque del objetivo –un 29 mm f/2.8 MC Pentacon– a 40 cm, y la abertura de diafragma a f/22. La iluminación provenía de dos flashes electrónicos fijados en ambos extremos del bastidor. Pero hay más peculiaridades...
Así, la ventana del fotograma está enmascarada a aproximadamente 24 x 29 mm, para adaptarse a las proporciones del cuadro de contadores, si bien cada avance de fotograma es de 36 mm, lo estándar. El visor de capuchón, con pueden Uds. imaginar no cumple función alguna.

© Valentín Sama

El obturador de la EXA Post es del tipo original por medio del espejo, y ofrece tiempos de obturación de 1/175s, 1/125s, 1/60s, 1/50s, 1/30s y «B», pero, ¿qué valor usaría el operador de este artefacto?
Pues muy sencillo: «B», o «B»...

© Valentín Sama

© Valentín Sama

Si ahora se fijan con detalle observarán que el dial selector de tiempos de obturación está bloqueado en esa posición por medio de un dispositivo... ¡digno de un herrero de pueblo! Ahí no se menea nada.
De nuevo, atención  los coleccionistas: que no falte ese detalle. Puedo imaginar que la exposición se regularía mediante la potencia de los flashes...
El índice de rareza de la EXA Post es ***** el más alto posible.

Para congraciarnos de nuevo con las EXA, tras llamar «fea» a esta última (podríamos citar a Betty Boop), voy a citar dos de las que –a mi modo de ver– son de las bonitas de la saga EXA, las EXA 1b y 1c. Ambas por cierto, en la versión 4 para la primera, bastante raras.

A la izquierda, una rara 1b negra versión 4 © Valentín Sama

No es menos cierto que la incorporación de partes en material plástico las hagan menos atractivas a los ojos de algunos, pero es que estamos ya en 1985-1987 y la utilización de materiales sintéticos para partes de baja o nula carga estructural es norma.

VX200

Voy a terminar con otra curiosidad, la «VX 200» la última EXA, que –al parecer– estuvo en producción durante tan sólo 2 meses.
Técnicamente se corresponde con el modelo EXA 500, y así, ofrece obturador planofocal hasta 1/500s, espejo de retorno instantáneo, visor fijo de pentaprisma y arrastre por palanca, con montura Exakta ¡Vamos, una pequeña SLR hecha y derecha!
Pero, entonces... la VX ¿es una EXA o no es una EXA?

© Valentín Sama

Bien, ocurre que si –accidentalmente– se nos separa la chapita frontal con la denominación «VX 200» ¡veremos que debajo aparece «EXA 500»! Va simplemente adherida con cola de contacto. Y sin embargo, el índice de rareza de una VX 200 es de **** frente al simple * de una EXA 500.
De hecho, hay dos versiones de VX 200: la que lleva adherida la chapita sin más y la que la lleva adherida incorporada en un marco metálico.

EXA I, Carl Zeiss Jena Flektogon 20 mm f/4 a f/8 Ilford Pan-F +. © Valentín Sama


Entender el contexto

Pienso que para entender a las pequeñas EXA –y también a las Exakta– resulta muy conveniente estar familiarizado con el contexto en el que se situaba la producción y venta de estas rechonchas cámaras, entre 1950 y 1970, en plena posguerra y tiempos de «guerra fría», en la «República Democrática Alemana».  Esto es, la DDR o Alemania Oriental, de facto bajo ocupación soviética.

Así quedó Dresden tras el bombardeo aliado de los días 13, 14 y 15 de febrero de 1945  © Richard Peter

Hay dos «filmes» que considero imprescindibles, y supongo bastante conocidos. Aunque uno de ellos está en tono de humor, no deja de ser trágico, como lo es y mucho más, el segundo. Se trata de «Good Bye, Lenin!» y «La Vida de los Otros».

Libros –no muy comunes– que pueden ayudar, serían:
  • «DDR Spielzeug», de Bernd Havenstein (Komet), un libro de imágenes acerca de los juguetes accesibles en la época a los niños de la DDR. (ISBN 978-3-89836-651-9)
  • «SED», Georg C. Bertsch y Ernst Helder (TASCHEN), sobre el diseño de objetos de uso cotidiano en la DDR; desde muebles a condones, pasando por las famosas hueveras –para huevos duros– en forma de gallina. (ISBN 3-8228-0403-7)
© Valentín Sama

© Valentín Sama

Y por supuesto, unos libros muy importantes, ya directamente sobre las EXA y las Exakta:
  • El ya citado «EXAKTA Collection» de Clément Aguila y Michel Rouah (DPP Image Editions), en francés. La auténtica «Biblia» sobre esas cámaras, sus objetivos, y accesorios (ISBN 2-9519891-0-5)
  • «EXA Die preiswerte Kleinbildreflex. Eine historische Kameraserie wird vorgstellt von KLAUS WICHMAN» Lindemanns Verlag. Obviamente en alemán. (ISBN 3-89506-106-9)
  • «Exakta Obscurities», Gary Cullen y Klaus Rademaker. Un libro único sobre las mayores rarezas de la marca. En inglés y aleman. (ISBN 0-968-9868-0-3 tapa dura), (ISBN 09689868-1-1 rústica)
 
© Valentín Sama

© Valentín Sama

No son los únicos libros ni las únicas películas, pero representan una buen punto de partida. Además de ello, existen numerosos folletos sobre cámaras y accesorios, de los que se deduce que –con muy buena razón– las EXA no eran consideradas cámaras «inferiores» sino una parte de todo el ecosistema «Exakta», y que incluso en determinadas circunstancias podían resultar ventajosas por su bajo peso.

© Valentín Sama

En el texto de ese folleto se cita una publicación: «Foto-Exkursionen mit der EXA», una obra de Werner Wurst, de la cual tengo un ejemplar de la cuarta edición, ya para 1959, lo que nos puede dar una idea de su éxito.

Ambas: Dresden 2001. Las antiguas instalaciones donde se fabricaron las Exakta, con la famosa «Pentacon Tower» que formó parte del logotipo de ciertas cámaras de posguerra. «¡Tu trabajo sirve a la Paz!» Hoy en día, remozados, esos interesantes edificios albergan un Museo de la Tecnología y la Industria © Valentín Sama
 

© Valentín Sama

Se trata de un delicioso librito –en alemán– muy ilustrado para la época; se indica orgullosamente: «70 ilustraciones, tres de ellas en color». A lo largo de sus 136 páginas el bueno de Werner nos explica y demuestra todo lo que se puede hacer con la pequeña EXA en todos los ámbitos de la fotografía. Y se aprecia que la domina a fondo.

Hasta qué punto influyó la situación política en la saga de las EXA se entiende a través de la muy alta disponibilidad en el mercado de segunda mano de unidades del modelo EXA 1a. Por un lado se produjeron en grandes cantidades –360.000 unidades entre 1964 y 1977– y por otro, nada más materializarse la reunificación de «las dos Alemanias» en 1990, muchos «wessies», hartos de muchas cosas pero también de sus humildes y honestas EXAs, corrieron a comprar una cámara avanzada compacta con exposición automática, autofoco y flash, de producción japonesa u occidental, entregando como parte mínima del pago su EXA.


(1) Ver: «Kine Exakta: la pionera primera réflex monocular para película de 35 mm»
(2) Salvo las series 1b y 1c que montaban la popular montura de rosca M42x1. Compatible con Topcon.
(3) Ihagee viene de «Industrie und Handels Gesellshaft»; algo así como «Sociedad para la Industria y el Comercio», la compañía fundada en Dresden por Johan Steenbergen, con su bonito logo
(4) Lamentablemente, ese diseño de la obturación hace que no resulte aconsejable usar objetivos de focales superiores a los 100 mm, ya que se produce viñeteo
(5) Las primeras unidades de EXA Ia que ofrecían el valor de 1/250s se retornaron a fábrica, y simple y sencillamente se cambió la placa superior izquierda por una con el nuevo grabado hasta 1/150s
(6) Resulta interesante comprobar lo que pesa la masiva pieza que integra lente condensadora y superficie mate de enfoque, que hace que supere el peso de un pentaprisma...
(7) El nombre viene al parecer de la fusión del nombre del río Rin, en alemán «Rhein» y «metal»: Rheinmetall. La evolución de esta empresa resulta interesante, ya que en la actualidad es un importante fabricante de munición, de, entre otros tipos,  para carros de combate.
(8) V.E.B. = Volks Eigene Vetrieb = Empresa de Gestión Popular



Comentarios

JCS ha dicho que…
Sr Sama,
Otro artículo "referencial" en esta caja de Pandora que es internet. Lo que me sorprende es que me ha impactado mas por los recuerdos lejanos del telón de acero y la atmósfera comunista que por el excelente contenido técnico-descriptivo de estas cámaras.
Tal vez sea La guerra de Ucrania y el método Novichok del Sr Putin, que es como un deja Vu desagradable y siniestro de maneras que ya parecían olvidadas. (Stasi, KGB etc)

Los objetivos Angenieux (uno aparece en una foto del artículo) me parecen increíbles y me recuerdan a las cámaras SLR Alpa y los primeros zoom para Leica R, no se si hay mucha literatura sobre ellos. Ayer mismo en la calle vi como filmaban un spot con una Arri digital y un zoom gigantesco de esta marca, veo que siguen vivos en el mundo del cine.

Por último, no se que quedará hoy en día de la industria fotográfica en la zona de Dresden, en Jena creo que sigue Zeiss. Trabants quedarán algunos pero en esta época de "cambio climático" supongo que no pueden circular por razones obvias.
Muchas gracias! y un saludo.

JCS

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Tras algunas de las habituales filtraciones, Leica levanta en este momento el embargo sobre su más reciente creación: la anticipada  M11 Monochrom  o «Typ 2416» en clave interna de la firma y ello bajo el bello lema de «una sinfonía de luces y sombras» . Como es de entender, se trata de una evolución de su modelo M11, pero dotada de la ya clásica variante de sensor exclusivamente para blanco y negro . He dispuesto (*) de una unidad plenamente funcional de la nueva M11, de tal forma que puedo ofreceros ya una prueba detallada. © Valentín Sama Con el nuevo Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH. © Leica Acerca del sensor de las Leica Monochrom Puesto que ya hace bastante tiempo que se presentó la primera Leica Monochrom (año 2012, con un CCD de Kodak), conviene recordar algo clave: los archivos generados por las Monochrom no se derivan de capturas realizadas mediante un sensor a color de pauta Bayer al uso « pasados a blanco y negro» , sino que son producidos por un sensor desprovisto de los filt

19 años de «Acerca de la Fotografía»

Hoy se cumplen ¡19 años! desde que –animado por mi hijo mayor, Valentín– me lancé a crear este blog «Acerca de la Fotografía» ; inicialmente como complemento «online» a mis publicaciones en medios impresos, y desde hace ya unos años, mi medio principal, junto con mis cuentas en Facebook, Instagram y «X», antes Twitter. © Valentín Sama Es –probablemente– el blog en español sobre fotografía más antiguo todavía en activo y publicado ininterrumpidamente. En el primer mes tras el inicio de su andadura, era noticiable,  por un lado la presentación de la cámara analógica Nikon F6 (*) , y por otro el cese en la producción de la película Technical Pan... ¿Han cambiado mucho las cosas? Quizá sí, quizá –en el fondo– no tanto, salvo la muy reciente irrupción de la IA en la creación de imágenes, que no de fotografías. Del aerógrafo para retocar placas al dictado de frases, pasando por los programas de tratamiento de imágenes, llamados genéricamente «photoshop». Hoy, vuelvo a publicar aquella fotog