Anssi Vanjoki © Nokia
Probablemente hasta ahora pocos habían oído hablar de un tal Anssi Vanjoki, y lo malo de la cuestión es que –tras pensármelo mucho– voy probablemente, al publicar este escrito, a colaborar en su “popularidad” en los buscadores de internet.
La verdad es que, a mi juicio, este personaje es otro más de los mercadeadores al uso que vemos desde hace ya unas cuantas Photokinas lanzar mensajes “mediáticos” ad hoc, y desde luego, lo primero que me provocan sus afirmaciones y la forma de realizarlas es un cierto deseo de imaginar su equivalente en un mercado medieval, o quizá en las secuencias iniciales de una película en blanco y negro de las clásicas del oeste, en el mercado del poblado fronterizo. Ello no quita que, como tales, sus opiniones no sean motivo de respeto, pero sobre opiniones o afirmaciones, también se puede opinar.
Lo que más gracia me hace no son sus recientes predicciones, realizadas para el Financial Times, en el sentido de que …”la cámara (digital) morirá, y se impondrá el teléfono móvil”… que además, …”hará desaparecer los dispositivos MP3 e incluso las videocámaras”… sino su afirmación en el sentido de ¡que serán sustituidos precisamente por terminales Nokia!
Eso es lo que yo llamo modestia. En este sentido, no se por qué se me viene a la cabeza también el nombre de Antonio Pérez (Kodak), y encuentro ilustrativo contraste con la cortés actitud de los responsables de firmas japonesas, que por lo general, son un modelo a imitar.
Mi regocijo llega al máximo cuando el señor Anssi Vanjoki añade algo así como que …”al fin y al cabo, en Nokia somos los mayores fabricantes de cámaras del mundo, pues hemos fabricado el año pasado 40 millones de terminales móviles con cámara”…
Francamente, invito a al señor Vanjoki a que asista, como alumno invitado, a las clases de Foto I, Foto II, Foto III, Audiovisuales, e Imagen Digital de nuestra Facultad de BBAA de la UCM, a fin de poder aprender y quizá llegar a entender lo que es, por poner un solo ejemplo, perspectiva, estética y calidades. Para aprender a diferenciar el valor de la herramienta, la diferencia entre cada tipo de cámara aquella incorporada en un terminal móvil.
Siempre he sentido una gran admiración por mi churrero, por la forma en que toma con sus dedos, en rápida secuencia, la pasta que sale por el tubo a fin de fundirla en tenue abrazo que consolidará el aceite abrasador, pero en mi humilde opinión, de ahí a confundir el oficio de churrero con la alta cocina, señor Vanjoki, hay más de un paso.
Nota: La fotografía que he seleccionado es una de las fotografías originales proporcionadas por la firma, y tal como se solicita en su página web, no ha sido modificada.
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