Ya tenemos publicada la primera prueba en su clase de la nueva Nikon D700, coicidiendo con su puesta a la venta en España. De hecho, esta misma mañana, aunque las primeras D700 "habían salido de Barcelona", todavía no habían llegado a las tiendas más importantes de Madrid.
Ha habido que trabajar duro para poder ofrecer, tan pronto, unos resultados fiables y poder extraer conclusiones de ellos.
Con esta D700 se da una vuelta de tuerca más a la "Fullframemanía" (FFMNIA), con todo lo que ello conlleva. Aunque el que esté interesado en el tema debería leerse a fondo tanto esta prueba como la de la Nikon D3 y la de la Canon EOS 1Ds Mark III, si que se pueden avanzar algunas conclusiones.
Las mías particulares son, por un lado lo ya conocido: tanto la D3 como la D700 ofrecen una muy alta calidad de imagen a altos índices ISO en todo aquello que se deriva de la calidad que puede ofrecer el captor y el sistema de procesado.
Y por otro lo que se va confirmando: para esos captores "full frame" o del viejo 24 x 36 mm, resulta una labor titánica crear objetivos que estén a la altura de las circunstancias, y los muy buenos objetivos de series anteriores, no dan la talla, especialmente en el caso de los angulares, en las esquinas y a plena abertura. Y no hablo de una marca en concreto.
Esta misma mañana, charlando con un joven pero muy juicioso experto, comentábamos acerca de la posibilidad de que no necesariamente los captores digitales sean mucho más exigentes que la película, sino que los medios de que dispone ahora cualquier particular para examinar con la "lupa" de su ordenador, a bajo coste (sin "tirar" ampliaciones a gran formato) cada recoveco de su imagen, son casi ilimitados.
Comentarios