El cierre anunciado por Forte, para el 26 de este mismo mes, es, sin duda, una noticia triste para los aficionados al mundo de la fotografía argéntea.
Si bien en España Forte no ha tenido nunca la fuerza de otras firmas, tales como Ilford, la realidad es que, en los últimos años, y gracias a la labor de unos pocos importadores, se había hecho un lugar propio, sobre todo entre aquellos amantes del blanco y negro tradicional que buscaban papeles con fuerte gramaje, o de tonos cálidos, con la muy particular característica tonal de los papeles Forte.
Aunque las películas Forte negativas en blanco y negro tenían en productos de otras firmas competidores de altura casi insalvable, también eran apreciadas por unos pocos que buscaban una respuesta tonal y de grano más tradicional.
Quizá ahora pueda entender personalmente mejor el empeño de los directivos responsables de Forte, cuando en la pasada Photokina, al tratar de negociar, con algún gran comprador español, los pedidos para el 2007, hacían mucho hincapié en intentar conocer cuáles serían las cantidades previstas para sus pedidos a lo largo del año: se estaban jugando la supervivencia de la empresa.
No conozco la ubicación de las fábricas de Forte, pero es muy probable que a lo largo de los años hayan ido quedando en una localización muy golosa para los especuladores urbanísticos, que serán los que al final sacarán partido de una evolución de la fotografía fotoquímica hacia la digital.
En todo caso, y tal como comento en otro lugar, tenemos todavía amplias opciones a la hora de elegir nuestro material en blanco y negro, y más concretamente los papeles, y así, rápidamente, se me vienen a la cabeza nombres tales como Foma, Ilford-Harman, Kentmere, Maco.... y algunos más, sin olvidarnos de los stocks que puedan quedar de material Forte muy fresco, pues últimamente, solo se producía bajo pedido.
Lo que si parece que es una tendencia que se va consolidando, es que, aquellos fotógrafos que tengan previsto crear un cierto cuerpo de obra con unas características estéticas determinadas, deberían hacer pruebas exhaustivas sobre dos o tres tipos de papel, para, a continuación, adquirir una cantidad de material suficiente que les garantice la compleción de su proyecto.
De esa forma, quedarán a salvo de posibles interrupciones en el suminstro de "su" papel preferido.
Conquistemos un espacio adicional en nuestros frigoríficos y congeladores.
En otro orden de cosas, vuelven a producirse, y a estar disponibles, tres productos históricos, de gran importancia para las escuelas de fotografía:
Los reveladores Agfa Rodinal (negativos) y Neutol (papel), así como el fijador Agfa Agefix, corren de nuevo por las cubetas de los que se inician en la magia de la imagen latente.
Si bien en España Forte no ha tenido nunca la fuerza de otras firmas, tales como Ilford, la realidad es que, en los últimos años, y gracias a la labor de unos pocos importadores, se había hecho un lugar propio, sobre todo entre aquellos amantes del blanco y negro tradicional que buscaban papeles con fuerte gramaje, o de tonos cálidos, con la muy particular característica tonal de los papeles Forte.
Aunque las películas Forte negativas en blanco y negro tenían en productos de otras firmas competidores de altura casi insalvable, también eran apreciadas por unos pocos que buscaban una respuesta tonal y de grano más tradicional.
Quizá ahora pueda entender personalmente mejor el empeño de los directivos responsables de Forte, cuando en la pasada Photokina, al tratar de negociar, con algún gran comprador español, los pedidos para el 2007, hacían mucho hincapié en intentar conocer cuáles serían las cantidades previstas para sus pedidos a lo largo del año: se estaban jugando la supervivencia de la empresa.
No conozco la ubicación de las fábricas de Forte, pero es muy probable que a lo largo de los años hayan ido quedando en una localización muy golosa para los especuladores urbanísticos, que serán los que al final sacarán partido de una evolución de la fotografía fotoquímica hacia la digital.
En todo caso, y tal como comento en otro lugar, tenemos todavía amplias opciones a la hora de elegir nuestro material en blanco y negro, y más concretamente los papeles, y así, rápidamente, se me vienen a la cabeza nombres tales como Foma, Ilford-Harman, Kentmere, Maco.... y algunos más, sin olvidarnos de los stocks que puedan quedar de material Forte muy fresco, pues últimamente, solo se producía bajo pedido.
Lo que si parece que es una tendencia que se va consolidando, es que, aquellos fotógrafos que tengan previsto crear un cierto cuerpo de obra con unas características estéticas determinadas, deberían hacer pruebas exhaustivas sobre dos o tres tipos de papel, para, a continuación, adquirir una cantidad de material suficiente que les garantice la compleción de su proyecto.
De esa forma, quedarán a salvo de posibles interrupciones en el suminstro de "su" papel preferido.
Conquistemos un espacio adicional en nuestros frigoríficos y congeladores.
En otro orden de cosas, vuelven a producirse, y a estar disponibles, tres productos históricos, de gran importancia para las escuelas de fotografía:
Los reveladores Agfa Rodinal (negativos) y Neutol (papel), así como el fijador Agfa Agefix, corren de nuevo por las cubetas de los que se inician en la magia de la imagen latente.
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