Ir al contenido principal

Seguridad en flujo digital

Hace un par de semanas, con ocasión de la presentación o “training” de una cámara réflex monocular digital para formato medio, entre un muy reducido grupo de asistentes, entre los que figuraba una fotógrafa de notable y merecido renombre, se suscitó el tema de la seguridad de los archivos digitales.

Podríamos decir que el tema “no es nuevo” pero que la preocupación por el mismo, es “renovable”.

Personalmente, he realizado recientemente algunas pruebas, y he podido comprobar algo que, por sabido, no es menos inquietante: un mismo archivo RAW; abierto y guardado (como TIFF sin LZW) a partir de tres procesadores diferentes –unos de la firma de la cámara y otro independiente– arrojaron resultados muy diferentes, especialmente en lo que se refiere a la nitidez, al “enfoque” que sin duda habían realizado los algoritmos de apertura.

Personalmente, se me ocurre deducir que conviene fotografiar siempre (en fotografía al menos “medio seria”) en RAW y en JPEG, para disponer de archivos RAW que quizá en un futuro más o menos próximo puedan procesarse (simplemente abrirse) mejor de lo que quizá nuestros programas actuales nos permiten.

Al margen de que, además, deberemos disponer de TIFF´s y/o JPEG´s, por si desaparece nuestra plataforma informática con plugins para esos RAW…

Todo ello creo que debería llevarnos a diseñar un sistema personal de gestión de los archivos desde el momento mismo de la toma.

Más allá de las alternativas disco duro vs. DVD, que también me interesan, os pediría un cierto debate acerca de vuestros flujos de trabajo, siempre que deseéis compartirlos.

Personalmente se me ocurre que sería bueno segregar los RAW de los JPEG asociados, y hacerlo desde un principio, tal como permiten algunas cámaras Canon de alta gama, en diferentes tarjetas, ya en la propia cámara, me parece una idea muy buena: en caso de un primer accidente con una tarjeta, siempre nos quedaría la otra como "backup".

A partir de ahí, o en todo caso, con una sola tarjeta, ¿cuál sería vuestra sugerencia?

¿Copiar de inmediato a dos discos duros diferentes y hacer copias en DVD de 4Gb en 4 Gb?

¿Quizá desde la misma tarjeta en todo caso?

Supongo que habrá posturas “de fotógrafo” y posturas “de informático”, y seguro que todas ellas son interesantes, sobre todo partiendo de la base de que más de un fotógrafo o fotógrafa de renombre, siendo excelentes en su terreno, no tienen por qué serlo necesariamente en flujo digital.

¡Animaros y ayudarnos!


Comentarios

Entradas populares de este blog

Esas «nuevas» viejas películas con sus brillantes trajes; la Ilusión

Hace algo más de dos años, en el artículo titulado «De qué hablamos, cuando hablamos del amor... por una película concreta» (*), escribía yo: «Fabricar  una película fotográfica, incluso tan sólo en blanco y negro, es una tarea nada fácil, que requiere grandes y prolijas instalaciones, así como una puesta en marcha –para el arranque de cada colada de producción– sumamente delicada. Se trata de una economía de escala. Por eso, quizá, debiéramos ver con un cierto escepticismo cuando un pequeño comerciante, gestor de sitio web o... «blogger», lanza al mercado  «una nueva película» . Ello incluiría a firmas bien establecidas, como puede ser Lomography. ¿Qué puede haber tras esas «nuevas películas», muchas en «edición limitada» y con embalajes y presentaciones en más de una ocasión ciertamente muy atractivas?» Un clásico de hace más de 10 años: Svema, Reala, Lucky 400, Efke, formato Quickload... muchos de esos materiales ya no se fabrican. ¿Cuánto de genuino habría en una toma...

«El fotógrafo que no sabía mirar»: el más reciente libro de Fernando Puche, ya disponible

Después de años y años publicando artículos sobre la práctica de la fotografía y su relación con la memoria, los prejuicios, las expectativas o los referentes externos, Fernando Puche publica un libro de relatos cortos. © Valentín Sama Una novedad dentro de la producción editorial del autor, que en esta ocasión ha querido abordar el hecho fotográfico desde la ficción. Una obra dividida en aproximadamente una veintena de cuentos (todos inéditos) que exploran las facetas más cotidianas de esta práctica a través del humor, la exageración, el absurdo o la ironía. Una obra ilustrada por el reconocido diseñador e ilustrador Jacobo Pérez-Enciso, que aporta toda su maestría y su personalidad creadora para dotar al libro de un encanto muy particular. Un libro único en este país dentro de la producción editorial relacionada con la fotografía. © Valentín Sama Personalmente, debo decir que he leído y releído este precioso y delicado libro, editado con papeles de selectas texturas, y no puedo si...

2025: centenario de la cámara Leica

En enero de 1925 –hace ahora un siglo– comenzó  el ensamblaje de las primeras unidades de producción de la «Leica Kamera» y en febrero de ese mismo año se comenzaron a despachar esas pioneras unidades hacia el comercio especializado. ¡Había comenzado la era de fotografía en 35 mm con el novedoso formato «Barnack»! El 24 x 36 mm que ahora –curiosa y empecinadamente– siguen una gran parte de los fabricantes de cámaras digitales. Pero la historia había comenzado bastante antes: hacia 1911, cuando Oskar Barnack –un mecánico de precisión de 31 años– se incorpora a la empresa Ernst Leitz Optische Werke de la ciudad germana de Wetzlar. (1). © Valentín Sama «Ur Leica» © Leica Encargado del desarrollo de una cámara cinematográfica para película de 35 mm decide crear un pequeño dispositivo –una cámara primitiva– para probar «puntas» de las grandes bobinas de esa película cinematográfica, cuya sensibilidad real, variaba notablemente de un número de emulsión a otro: se trataba de reducir el de...