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Una idea brillante



Ya es sabido: Japón es un mundo paralelo. Los que tienen la oportunidad de trabajar en relación con ese espacio, entienden o intentar entender cómo relacionarse con los más refinados protocolos de aproximación y tratamiento.
Que las empresas funciona de forma muy característica y que los que forman parte de una de esas empresas sienten –al menos– que así lo hacen, es también conocido. Por eso, la lealtad y sentido de grupo va mucho más allá de lo que podamos entender por estos pagos.
Así, para capear el temporal económico, Panasonic ha pedido amablemente a las decenas de miles de los colaboradores de la empresa, que “echen una manita”….. comprando productos de la empresa.



La cosa, al parecer, está muy estructurada, pues se fijan plazos límite para la adquisición e incluso el monto del gasto deseable.
Este último aspecto se indica por categoría en la empresa, de tal forma que los cuadros superiores deberían efectuar compras por importe del entorno de aproximadamente 1.750 €, mientras que los cuadros intermedios deberían rascarse el bolsillo hasta encontrar aproximadamente 860 € “sueltos”.
O sea, que “no vale” con comprar un par de bombillas de bajo consumo o una aspiradora de pocas aspiraciones… o incluso una cámara compacta de baja gama.





Ni que decir tiene que se trata de una acción voluntaria, para la que no existe control ni contraprestación alguna.
Lo que se pretende es, sobre todo, que las posibles adquisiciones sean en el campo de los televisores, frigoríficos, equipos domésticos de vídeo, etc..

El plazo aconsejado para las compras es antes de Julio de 2009, y ya nos podemos imaginar, a nivel de parejas, a la hora de decidir una compara, bien el disfrute, bien las agrias discusiones, dependiendo del estado de descomposición de la citada pareja…
Quizá una buena idea fuese una bicicleta Panasonic, aunque parece que no las hay en versión tandém.



Todas las imágenes © Panasonic

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