A lo largo de las últimas semanas el precio de las películas en color ha alcanzado niveles que se me antojan difíciles de asimilar. Kodak ya había anunciado hace meses una subida y Fujifilm, por su parte, ya nos tenía acostumbrados a su doble política: primero la de subir precios y después el cese de producción «por baja demanda» de determinadas referencias, y no sólo de color. Los aranceles de importación tienen un gran protagonismo en los precios a nivel europeo. A continuación, os aporto algunos datos, seguidos de mis lucubraciones al respecto.
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© Valentín Sama |
Primero, unos precios «actuales». De los más «baratos» encontrados online/tienda física. En ocasiones puede encontrarse alguna diferencia a la baja –casi siempre en una fecha de caducidad al límite– pero también algunas más altas. Excluyo películas de «submarcas», por razones que explico más adelante en el apartado (1). La muestra si bien no es completa ni mucho menos al 100%, representa lo que puede adquirirse en una buena tienda nacional, bien física, bien «online». (2)
ACTUALIZADO: a 25 de marzo de 2022, Fujifilm anuncia una subida de precio de entre un 20% y un 60% para sus películas fotográficas, desde el día uno de mayo de este mismo año.
Diapositiva (proceso E-6), formatos 135-36 y 120:
- Fujifilm Provia 100F 135/120: 19,80/10,80 €
- Fujifilm Velvia 100F 135: 24,00 €
- Kodak Ektachrome E-100: 135/120: 21,00/15,00 €
Negativo en color (proceso C-41), formatos 135-36 y 120:
- Fujifilm PRO 400H 135/120; 12,00/10,40 €
- Fujifilm Superia X-TRA 400 135/120: 12.00/10,40
- Fujifilm C200 135: 7,40 € (*)
- Kodak Portra 160 135/120: 12,00/12,20 €
- Kodak Portra 400 135/120: 14,20/13,60 €
- Kodak Portra 800 135/120: 15,80/15,00 €
- Kodak Ektar 100 135/120: 14,00/12,00 €
- Kodak Colorplus 200 135: 8,99 € (*)
- Kodak Gold 200 135: 8,00 €
- Kodak Gold 200 135 (pack 3x): 16,60 €
- Kodak Ultramax 400 135: 10.00 €
- Kodak Ultramax 400 135 (pack 3x): 21,50 €
- Kodak PRO Image 135: 10,00 €
(*) Probablemente la misma película fabricada por una tercera parte
Película plana (placas) en 4x5" o 10 x 12 cm
Diapositiva (proceso E-6):
- Fujifilm Provia 100F 20 hojas: 124,00 €
- Kodak Ektachrome E-100 10 hojas: 78,50 €
Negativo en color (proceso C-41):
- Kodak Portra 160 10 hojas: 68,00 €
- Kodak Portra 400 10 hojas: 104,99 €
- Kodak Ektar 100 10 hojas: 132,00 €
Nota: en la película plana es donde más diferencias de precio he encontrado según tiendas. Por otro lado, en EEUU los precios son algo más bajos, al tiempo que en Inglaterra notablemente más altos.
Procesado E-6 (35 mm/120/placa 4x5"): 10,15/8,25/4,95 €
Procesado C-41 (35 mm/120/placa 4x5"): 4,50/4,50/4,71 €
Procesado ECN-2: 9,50 €
Algunas combinaciones llaman particularmente la atención:
- Un Fujichrome Velvia 100F 135-36 se nos pondría prácticamente en un euro por disparo, al tiempo que utilizar un Fujichrome Provia 100F en 120 para el formato 6 x 6 cm significaría asumir un coste de aproximadamente 1,60 euros por disparo. Casi al nivel del litro de gasolina... ¡el fotograma!
- Las películas negativas de alta gama también nos salen caras. Se llevaría la palma una Kodak Portra 800 135-36 con aproximadamente 0,56 euros por fotograma 24 x 36 mm.
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La película debiera conservarse siempre refrigerada. Si la congelamos (¡excepto la instantánea!) a -18 ºC, podremos –por lo general– conseguir buenos resultados, para la de color, hasta uno o dos años tras su fecha de caducidad. En esta imagen, de hace ya unos años, se ve el contenido real de mi frigorífico por entonces © Valentín Sama |
Por el momento –no me sean Uds. optimistas– disparar en negativo color con cámaras para película de 35 mm podría no considerarse necesariamente un «deporte de riesgo». Así, todavía podríamos almacenar –y congelar– (3) la Kodak Colorplus 200, o bien la Kodak PRO Image, aún siendo bastante más cara. La razón no es otra que esta segunda película –desde no hace mucho disponible en España– se anuncia como «especialmente robusta» para condiciones climáticas y de almacenamiento poco favorables... ¿captan la idea? Eso, suponiendo que las encuentren, pues por lo general, en este momento, están en falta.
Posibles soluciones
La situación, con estos precios, no parece sostenible a largo plazo para el usuario, si quiere seguir usando –para fotografía en color (4)– sus cámaras clásicas, pues es de temer que los fabricantes, bajo el nefasto «bipartidismo» Fujifilm/Kodak sigan subiendo los precios a su antojo y los distribuidores repercutiendo sin misericordia esa subida en el precio al consumidor. La situación es tan inestable –de muchas referencias no hay existencias– que para alguna que otra emulsión entre una tienda y otra puede haber hasta un 50% más de precio. Parece, pues, que hay «margen»...
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Film Ferrania: de las buenas intenciones de su campaña «Kickstarter» de ofrecer una película en color, a quedarse en producir en pequeñas cantidades su –caro– negativo en B/N P30 © Valentín Sama |
Una solución, sería que un tercer fabricante entrase en liza, al menos con una emulsión, y lo hiciese con un precio muy competitivo... lo que no parece fácil. Vamos a hacer un pequeño repaso de la situación.
- Film Ferrania: fracasó en su intento de producir una nueva película en color a través de «crowdfunding» y se dedica a vender película en blanco y negro «nicho» a precios más bien elevados. Aunque mantiene un cierto contacto con sus «backers», esto es, con los que anticiparon fondos en su momento, no ha entregado lo previsto –rollos de película en color– si bien parece dispuesta a mantener un cierto nivel de honorabilidad con los que apoyamos económicamente su arranque. Entre las dificultades técnicas y «La Peste Roja» no lo han tenido fácil.
- Silberra Film: prometieron una serie de películas en blanco y negro, pero el resultado es que al menos algunos de los «backers», entre los que me encuentro –y me consta que no soy el único– jamás hemos recibido las muestras prometidas. Desde hace meses no hay comunicación, si bien me consta que están vendiendo película... Lo más interesante para nuestro caso es que han iniciado la comercialización de tres películas negativas en color, (50, 100 y 160 ISO) pero del origen y los resultados se sabe poco. El problema es, si llegado el caso, «les compraríamos un coche usado» a estos caballeretes rusos. No en mi caso. En general, mi recomendación es huir de las campañas Kickstarter y similares, como de la Peste, sea esta Negra o Roja.
- FilmoTec, bajo la firma ORWO de la antigua DDR (Alemania Oriental) anuncia, para 2022 una nueva película negativa en color cinematográfica (proceso ECN-2) (5), así como una nueva versión de su negativo en blanco y negro UN 54.
- Actualizado: a 25 de abril de 2022, ORWO anuncia a producción de su «WOLFEN NP100», una película negativa en B/N, de «grano fino», que se comercializaría hacia el mes de junio, con venta a través de la propia tienda «online» de ORWO. Producida en una tirada de 36.000 rollos 135-36, codificados DX, se podrá reservar online desde el 30 de abril.
- Lo último, de hace tan sólo unos pocos días: ADOX anuncia la comercialización de su película negativa en color «ADOX COLO MISSION»- Vamos a desmenuzar un poco esta novedad... ¿o no lo es?
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© ADOX |
Respecto al nombre –MISSION– de esta emulsión negativa en color de ISO 200, es absolutamente intencionado: la misión es generar ingresos mediante la venta de esta película para dedicarlos íntegramente al desarrollo de una nueva película negativa en color. Pero entonces... ¿qué es esta película «COLOR MISSION»?
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Fabricar una película en color no es tarea baladí. Sí: ahí hay trece capas sin contar el soporte. Las emulsiones más modernas han llegado a incluir hasta 21 capas. © Kodak |
Pues... nos lo explican o nos lo cuentan: al parecer ADOX colaboró recientemente con otra firma –cuyo nombre no se cita– (6) en el desarrollo de una película negativa en color, y tras producir la primera colada, dicha firma entró en suspensión de pagos (7). Las bobinas «bulk» –en bruto– se congelaron y a partir de ellas se manufactura ahora y se comercializa la "MISSION", que –ojo– no es película caducada en sí. De hecho se calcula que las grandes bobinas disponibles (8) permitan mantenerla comercializada durante el tiempo que lleve el desarrollo de la nueva emulsión... aproximadamente cuatro años.
Un detalle interesante es que, la primera tanda, producida en 35 mm, se agotó íntegramente en las primeras horas de ponerse a la venta online. Y ello a pesar de su nada asequible precio de aproximadamente 10,15 €. Ahora mismo se trabaja en manufacturar una segunda tanda.
Desde ADOX se define esta acción como un «Kickstarter (micromecenazgo) inverso»: se paga por un producto real; los fondos recaudados por la venta de «Mission» servirán –se supone– para desarrollar uno final nuevo, quizá similar.
Ahora toca volver un poco sobre ORWO, responsabilidad ahora de un consorcio en el que están FilmoTec, InovisCoat, una firma, esta última especializada en revestimientos de capas finas y con amplia experiencia en aplicación de emulsiones fotográficas, y la propia ORWO.
ORWO, de «ORiginal WOlfen», con actividad desde 1910, fue la cuna de Agfa, en la ciudad de Wolfen en lo que tras la segunda guerra mundial quedó en el lado de la Alemania Oriental (DDR). Llegó a ocupar hasta 15.000 empleados, pero –tras la reunificación de las dos Alemanias– en 1996 la firma «fue víctima» (9) del gobierno central, que la liquidó. De allí surgió FilmoTec.
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© ORWO |
Ahora, lo interesante es que –al parecer superados ciertos avatares legales–
(7) ORWO anuncia varias novedades que nos interesan:
- Comercialización –para abril de 2022– de una nueva película negativa en blanco y negro de ISO 100 (Ver actualización, más arriba)
- Comercialización, para julio de 2022 de una nueva película cinematográfica negativa en color (proceso ECN-2)
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La emulsión negativa en B/N, ORWO UN54, aquí en latas de 35 mm, ha sido muy apreciada también para fotografía en general © ORWO |
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© ORWO |
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© ORWO |
Ahora bien, respecto al apartado segundo, tenemos que fijarnos en que se trata de película cinematográfica. En la práctica, ello significa que lleva en el dorso un recubrimiento opaco antifricción y antiestática especial «Rem-jet» que hace que estas películas no puedan tratarse en el proceso C-41 estándar, sino que deban procesarse en el ECN-2... que pocos laboratorios ofrecen. Las películas Kodak Vision3, destinada a grandes producciones cinematográficas, son de este tipo, en sensibilidades de 50 a 500 ISO. y también las Eterna de Fujifilm. Para uso en cámara fotográfica, estas películas vienen en chasis más o menos «de fortuna», y que se comercializan de forma semiprivada a partir latas de «meterware». En Madrid hay –que sepamos– dos laboratorios que hacen el proceso ECN-2, «1826 Film Lab» e «Interphoto». En este segundo nos comentan que lo normal es hacer una tanda de ECN-2 por semana, excepcionalmente hasta dos.
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© Eastman Kodak, Co. |
Por distintas fuentes, sabemos que, de momento, a pesar del alza en los precios, el consumo de película «es notable» sobre todo por parte de dos grupos muy distintos de consumidores: por un lado los que utilizan cámaras clásicas de alta gama –Hasselblad, Mamiya, Rollei, Makina etc., en formato medio– así como Contax-T y equivalentes en compactas– , y por otro, estudiantes, con cámaras SLR de 35 mm más modestas y énfasis en película de blanco y negro. Nos comentan que incluso hay personas que «están volviendo a positivar en casa con ampliadora», pero ahí hablamos de blanco y negro.
En los laboratorios profesionales para E-6, C-41 y ECN-2 habrían notado en general un «pequeño bache» en febrero, pero la producción se mantienen en límites normales a lo largo de los últimos meses.
Conclusiones
A pesar del ligero optimismo más arriba citado, tengo mis serias dudas de que resulten asumibles los crecientes precios de la película en color incluso para el poder adquisitivo de aquellos que compran ahora cámaras como las Hasselblad de la serie «V» o las Mamiya 6 y 7II. Los desabastecimientos puntuales citados también pueden llegar a ser desmoralizantes.
¿Representará, bien la antigua ORWO, bien la aún más antigua pero renovada ADOX, un cierto contrapeso a esta situación que considero abusiva? Veremos.
¿Podría ORWO hacer una versión de su nueva película negativa en color sin esa capa «Rem-jet»? Naturalmente, si lo estima comercialmente interesante: esa capa al dorso es un simple añadido.
¿Nos veremos de nuevo, comprando película de 35 mm en latas de 30 metros y cargando nuestros propios chasis reutilizables?
Después de ver lo que estamos viviendo desde hace ya dos años e incluso hoy mismo... todo parece posible. Y más.
Actualización a 28/02/2022
El interés despertado por este artículo me ha hecho recabar la opinión de Javier Martin (*) al respecto, y con su inestimable ayuda, pienso que el artículo recibe una actualización extremadamente importante.
Javier nos dice:
Los incrementos de precios de película, especialmente los de Kodak, están provocando mucho revuelo en la comunidad internacional de fotografía, tanto en los distribuidores como especialmente, cómo no, en los fotógrafos. A estos costes hay que añadir los incrementos en los equipos fotográficos fílmicos que continúan su inflación de precio, y también a la frustración de no conseguir suministros de químicos pese a las subidas de precios.
El posicionamiento de precio es una tarea de una empresa tremendamente compleja. Prácticamente nunca se acierta, y se ajusta conforme pasan el tiempo y los procesos empresariales. Las empresas ponen siempre el precio más alto que pueden en el mercado en el que operan para el producto que venden. Esto quiere decir que los factores que afectan la decisión de una empresa para cambiar (en este caso subir) el precio son los costes, la competencia, fundamentalmente la capacidad de negociación del cliente (en este caso, las alternativas que tiene).
En principio, podría decirse que la base de las subidas de precios con respecto a lo que conocíamos hace 20 años son fundamentalmente la economía de escala (el mercado de película fotográfica es unas 50 veces más pequeño ahora que está en re-auge que en 2003, año récord de fabricación (a)) y la inflación (con un incremento de unos 60 puntos en 20 años (b)).
Después, respecto a precios de 2017-2019, estos dos últimos años hemos visto numerosos factores que han incrementado el precio a causa de las restricciones mundiales por Covid y otros factores socioeconómicos (c) (d). Desde materias primas, hasta transporte, y subidas arancelarias. También vemos que Kodak es prácticamente la única firma en el sector que ofrece un portfolio completo y relativamente estable de suministro de película fotográfica, y la competencia, Fuji, estando en retirada, puede estar creando una situación de duopolio informal -en el sentido de que hay una competencia sola y aunque no se acuerden precios por debajo de la mesa, en realidad sólo tienes que ajustar tu precio acorde al de la empresa de al lado. Es como tener dos bares en el pueblo.
Además, podemos ver cómo el mismo carrete de Kodak tiene distintos precios en distintos mercados: esto se debe a transporte (dado que actualmente sólo fabrican en USA) y a los aranceles (la U.E. lleva unos años teniendo tensiones arancelarias con U.S.A. que no han cambiado); adicionalmente, la voracidad de los burócratas europeos les impide crear acuerdos de libre comercio con otras regiones.
Además tenemos el Brexit, que deja U.K. fuera de la U.E. y no nos podemos beneficiar de la capacidad de compra de los mayoristas británicos para el mercado europeo, quedándonos con los alemanes u otros distribuidores menores.
Y como colofón, el IVA del 21% actual vs al que pagábamos cuando éramos jovencitos, que era del 16%.
Todo esto explica por qué un carrete de diapos Kodak en 2003 valía 5€ y hoy vale 22€. O un Tri-X valía 3€, y hoy vale 12€. Un Portra valdría también 3€, 4€, y hoy vale 15-18€.
Variaciones al alza notables observadas recientemente:
Fujicolor 200: de 6 a 10,5€ en 1 año, con mucha escasez de suministro
ProImage100: de 7 a 11€ en el mismo periodo y condiciones:
Trix400: de 8 a 12€
Kodak Gold: de 5,5 a 8€
Ultramax400: de 8 a 10,5€
Ekar a 15€!!
(*) Perfil de Javier Martín
Javier ha sido profesional de la fotografía por casi 15 años incluyendo varios en el departamento de marketing de Canon España. Desde entonces desarrolla negocio para multinacionales de diferentes sectores en las áreas de ventas y marketing; mantiene su relación con la fotografía con un eCommerce donde se pueden encontrar rollos escogidos a precios competitivos:
vesperovintage.com.
También se le puede seguir en redes en @vesperovintage y @javifoto”.
Nota: por razones técnicas, cada comentario no debe exceder de 3.000 caracteres.
(1) Lomography tiene su mérito en la tarea de incentivar el consumo de película, pero hay que tener en cuenta que para muchas de sus referencias no sabemos qué contiene realmente el bote: puede ser una película fresca, puede ser un stock caducado para «estética única», quizá emulsión bobinada al revés para ser expuesta por el dorso, o a lo mejor preexpuesta con veladuras para «creatividad y carácter». Algunas de las emulsiones de blanco y negro proceden de película cinematográfica de ORWO. Muy loable que ofrezcan –en práctica exclusiva– película en formato 110. Todo interesante, pero lejos de la repetibilidad de resultados.
(2) Los empleados de algunas tiendas que visitamos regularmente se manifiestan desolados por no disponer de determinadas referencias por no servirlas el distribuidor.
(3) En embalaje original y cajas de plástico «táper» cerradas. Al menos seis horas para el tiempo de descongelación. La película de B/N aguanta más, pero –tanto en B/N como color, de forma inversa a la sensibilidad.
(4) El B/N se mantiene en límites algo más asumibles y siempre queda FOMA, un buen producto a un precio relativamente modesto, y que –por cierto– se comercializa bajo otras «marcas particulares, Kosmofoto entre ellas.
(5) En Madrid, hemos localizado dos laboratorios que ofrecen procesado ECN 2: Interphoto y 1826 Film lab
(6) Pudiera ser que la firma con la que había colaborado Adox en la producción de la nueva película en color fuese InovisCoat
(7) Al parecer, tanto InovisCoat como Filmotec sufrieron avatares económicos. Los acuerdos legales alcanzados ante las Cortes de Justicia alemanas han permitido –según ORWO– consolidar una estructura absolutamente sólida y moderna, que facilitará la comercialización futura de productos bajo la marca ORWO de forma fluida y sin trabas burocráticas.
(8) Ignoro el ancho de esas bobinas, pero creo recordar que Adox dispone al menos de una máquina para emulsionar sobre 60 cm de ancho.
(9) Es el término usado en la nota de prensa de ORWO. Cabe pensar que en esa industria ocurrió como en muchas otras de la DDR: en absoluto estaba justificada la «presencia» de esos 15.000 empleados...
(10) Contaminarían los baños C-41. Las películas CineStill son películas cinematográficas que han sido tratadas previamente a su comercialización a fin de eliminar esa «Rem-jet» al dorso, lo que es una opción para todas ls películas cinematográficas de ese tipo. Aquellos que procesen personalmente su C-41, pueden utilizar películas para ECN-2 aplicando un sencillo baño previo de bicarbonato sódico para su eliminación.
Comentarios
En cualquier caso, puedo dar fe de la vuelta al postivado ( en Blanco y negro) ya que des de hace tres años, he empezado a positivas en casa. Es un lujo ver las fotos en formato físico y no en una pantalla. Aún así me queda mucho por aprender en este proceso.
Un saludo
Por cierto, debido a los problemas del papel las emulsiones de 120 ya no son fiables en prácticamente ninguna marca, sobre todo si vives en una zona con humedad ambiente alta... pero eso te daría para un artículo más extenso. Como siempre un placer leerte aunque ya me vaya alejando de este mundo virtual...un abrazo.
Porque verán Uds.: los rollos de Kodachrome se manejaban forzosamente en tandas de procesado de 100 PELÍCULAS EMPALMADAS. Por tanto, podría hablarse, como mucho de «uno de los últimos 100 rollos de Kodachrome».
Lo reflejo a título de curiosidad, ya que yo mismo tuve alguno de «los últimos Kodachrome» procesados en los estertores del último laboratorio antes de su cierre, pero ni siquiera me atrevería a decir que fuese en la última tanda de 100.
¡Es historia, amigos!
Valentin Sama
Mi enhorabuena (otra más) por este elaborado artículo que muchos usuarios, trasnochados como yo, estaban esperando, y que ilumina gran parte del camino que conduce al sufrido ámbito "peliculero" en color.
Reconozco no ser actualmente un consumidor de emulsiones a color, y mi querencia se centra en las películas de blanco y negro con las que alimento mis queridas Formato Medio y Barnack para posteriormente revelar en el cuarto oscuro y digitalizar los negativos en formato correspondiente. Y una de las razones por las que desde hace años no consumo película en color es precisamente el altísimo precio de los carretes que, unido al del necesario procesado externo, suponen para mí un coste difícilmente asumible como aficionado. La otra razón es mi disposición natural hacia las imágenes en blanco y negro, que concibo especialmente desde el procedimiento analógico y lo considero más "puro" que la transformación monocromática digital.
Y dicho esto, asentir en su apreciación del "bipartidismo" Kodak - Fuji en cuanto a película en color se refiere. Con tan poca competencia, ambas demuestran una especie de dictadura en el mercado indicando: "lo tomas o lo dejas". Aunque no creo que para los sufridos europeos sea, simplemente, una cuestión de aranceles (o únicamente de éstos): el precio del petróleo en continuo ascenso y el de otras energías, el beneficio inmediato que no tiene en cuenta una empatía con el consumidor y finalmente las políticas acaparadoras de muchos distribuidores juegan el papel más importante en toda esta vorágine de despropósitos.
También las emulsiones en blanco y negro están aumentando gradualmente (más deprisa de lo deseable) su precio, a pesar de existir una mayor variedad de elección. Hay que tener en cuenta que algunas marcas (Adox, Foma, Rollei, etc) no son fáciles de encontrar en las pocas tiendas que quedan, centrándose fundamentalmente en Kodak e Ilford (Kentmere tiene tecnología Harman, o sea Ilford, y Berger está en alza).
Pienso que, de seguir por estos derroteros en un mercado (el analógico) que ha demostrado estar al alza, se llegará a un elitismo que no podrán (podremos) asumir la mayoría de sufridos aficionados a las sales de plata. El desmedido e irracional aumento de precio de las cámaras de película tradicionales de ocasión, en cualquiera de sus formatos y variantes, así lo demuestra.
Gracias por sus artículos y por su atención, y reciba el más cordial saludo. Atentamente:
Juan Carlos Giménez Bixquert
Pero tuvo que haber un último rollo de los 100, el último que se pegó al de la tira. Al menos tubistes esa suerte de estar en las última tanda, esas fotos tendrán mucho valor o serán bastante caras Valentín.
La situación geopolítica actual: pandemia, guerras varias (ahora en Europa), terrorismo global, etc. produce una volatilidad económica y financiera que se traduce casi siempre en un aumento del valor de las materias primas ya sean alimentos, insumos industriales o materiales estratégicos por su uso o escasez.
La película fotográfica se ve afectada como todo lo demás y desgraciadamente se traduce en su precio, si a esto le agregamos que es un producto "nicho" con unos volúmenes de producción pequeños ya tenemos la tormenta perfecta.
La triste consecuencia es que todo esto conspira contra la voluntad y deseo de cultivar uno de los hobbies mas bonitos que existen -por lo menos para mí-.
Recuerdo el libro "El fin de la Historia" de F Fukuyama un best seller de los 90s y que se discutía en foros y universidades... la historia no solo no ha terminado sino que se repite como un bucle infinito, ahora gracias al factor Putin y mañana tal vez al factor Xi.
Un saludo.
JCS