Ir al contenido principal

Voigtländer Nokton 21mm f/1.4 Aspherical VM, para las Leica telemétricas

Voigtländer presenta su nuevo Nokton 21mm f/1.4 Aspherical en versión "VM", esto es, en montura Leica VM. Esta óptica es una variante –dotada de acoplamiento telemétrico– de la versión presentada anteriormente en montura Sony E (FE).
© Voigtländer
Voigtländer
Objetivo Nokton 21 mm f/1.4 Aspherical VM

Focal (nominal) 21 mm

Ángulo de toma (indicado) 90,3º

Apertura máxima/mínima 1.4/16

Numero de palas 12

Operación Manual, con clics

Lentes/grupos 13 /11

Vidrios especiales Afirmativo, tres lentes

Lentes aesféricas Afirmativo, dos lentes

Lentes flotantes Afirmativo

Revestimientos Múltiples

Dist. mín. de enfoque 70 cm (telémetro) / 50  cm (Live View)

Diámetro 69,5 mm

Largo (hasta la montura) 69,7 mm

Diámetro de filtro 62 mm

Peso 480 g

Montura Bayoneta Leica-M (sin codificar)

Parasol Accesorio, específico

Precio aproximado 1.200 €


Características constructivas y de rendimiento

Parece que la "Amenaza Amarilla" no solo se va concretando, sino que –afortunadamente– espolea a los fabricantes japoneses (1) a cubrir en sus catálogos "huecos" que quedaban y que comenzaban a ofrecer fabricantes chinos bajo el concepto de "low cost".

Así, Voigtländer presenta esta óptica de alta luminosidad ahora en montura Leica M, un punto que tenía un poco descuidado, al haber dado preferencia a la cada vez más popular montura Sony E, entendemos que por dos razones: por un lado, por cuestiones comerciales y por otro, porque la montura Leica M... es más costosa de producir y de ajustar correctamente. Debido a este último factor, y dada la situación actual, lo que no puede permitirse la marca germano-japonesa sería servir ópticas en esa montura telemétrica sin estar perfectamente ajustadas.

Los objetivos Voigtländer están construidos al "estilo Leica" y comparten con los Zeiss de la misma factoría japonesa Cosina, helicoidales finamente ajustadas, con grasas de gran calidad, lo que asegura un tacto de enfoque –manual, por supuesto– con el grado de "dureza/suavidad" muy agradable, además de ser mecanismos muy longevos.

Es de destacar que esa helicoidal permite bajar a los 50 cm de distancia mínima de enfoque; si bien las levas telemétricas de las cámaras suelen acoplar sólo hasta los 70 cm, esos 50 cm se agradecerán, bien el Live View de las que estén dotadas de sensores CMOS, bien cuando utilicemos el objetivo –mediante adaptador– sobre una "despejada". Ni que decir tiene que el Nokton 21 mm f/1.4 Aspherical VM cubre el formato Barnack de 24 x 36 mm.

Esquema óptico, las lentes aesféricas (azul) y de vidrio de baja dispersión (rosa) © Voigtländer


La habilidad del objetivo para bajar a los 50 cm de distancia mínima de enfoque no depende sólo de la citada helicoidal, sino también, en buena parte, de su sistema de lentes flotantes, que ajusta delicadamente el interespaciado del esquema óptico, desde infinito a esa distancia, a fin de no perder calidad de imagen.
Por su parte, el diafragma de 12 palas en unión a la gran apertura de f/1.4 debe asegurar un bokeh armónico cuando se busque una profundidad de campo –relativamente– reducida.

© Voigtländer


Los responsables del diseño del Voigtländer Nokton 21 mm f/1.4 Aspherical VM no se han detenido ahí, sino que han diseñado un original y muy trabajado parasol específico, que ofrece –a decir de la firma– una gran protección contra la luz parásita, con una mínima interferencia con el visor –externo– de las telemétricas.



(1) Los objetivos Voigtländer y los Zeiss, son producidos en Japón por Cosina


Comentarios

Entradas populares de este blog

Esas «nuevas» viejas películas con sus brillantes trajes; la Ilusión

Hace algo más de dos años, en el artículo titulado «De qué hablamos, cuando hablamos del amor... por una película concreta» (*), escribía yo: «Fabricar  una película fotográfica, incluso tan sólo en blanco y negro, es una tarea nada fácil, que requiere grandes y prolijas instalaciones, así como una puesta en marcha –para el arranque de cada colada de producción– sumamente delicada. Se trata de una economía de escala. Por eso, quizá, debiéramos ver con un cierto escepticismo cuando un pequeño comerciante, gestor de sitio web o... «blogger», lanza al mercado  «una nueva película» . Ello incluiría a firmas bien establecidas, como puede ser Lomography. ¿Qué puede haber tras esas «nuevas películas», muchas en «edición limitada» y con embalajes y presentaciones en más de una ocasión ciertamente muy atractivas?» Un clásico de hace más de 10 años: Svema, Reala, Lucky 400, Efke, formato Quickload... muchos de esos materiales ya no se fabrican. ¿Cuánto de genuino habría en una toma...

«El fotógrafo que no sabía mirar»: el más reciente libro de Fernando Puche, ya disponible

Después de años y años publicando artículos sobre la práctica de la fotografía y su relación con la memoria, los prejuicios, las expectativas o los referentes externos, Fernando Puche publica un libro de relatos cortos. © Valentín Sama Una novedad dentro de la producción editorial del autor, que en esta ocasión ha querido abordar el hecho fotográfico desde la ficción. Una obra dividida en aproximadamente una veintena de cuentos (todos inéditos) que exploran las facetas más cotidianas de esta práctica a través del humor, la exageración, el absurdo o la ironía. Una obra ilustrada por el reconocido diseñador e ilustrador Jacobo Pérez-Enciso, que aporta toda su maestría y su personalidad creadora para dotar al libro de un encanto muy particular. Un libro único en este país dentro de la producción editorial relacionada con la fotografía. © Valentín Sama Personalmente, debo decir que he leído y releído este precioso y delicado libro, editado con papeles de selectas texturas, y no puedo si...

2025: centenario de la cámara Leica

En enero de 1925 –hace ahora un siglo– comenzó  el ensamblaje de las primeras unidades de producción de la «Leica Kamera» y en febrero de ese mismo año se comenzaron a despachar esas pioneras unidades hacia el comercio especializado. ¡Había comenzado la era de fotografía en 35 mm con el novedoso formato «Barnack»! El 24 x 36 mm que ahora –curiosa y empecinadamente– siguen una gran parte de los fabricantes de cámaras digitales. Pero la historia había comenzado bastante antes: hacia 1911, cuando Oskar Barnack –un mecánico de precisión de 31 años– se incorpora a la empresa Ernst Leitz Optische Werke de la ciudad germana de Wetzlar. (1). © Valentín Sama «Ur Leica» © Leica Encargado del desarrollo de una cámara cinematográfica para película de 35 mm decide crear un pequeño dispositivo –una cámara primitiva– para probar «puntas» de las grandes bobinas de esa película cinematográfica, cuya sensibilidad real, variaba notablemente de un número de emulsión a otro: se trataba de reducir el de...