Ir al contenido principal

Objetivo Angénieux 90 mm f/2.5 Tipo Y12

 En su momento, en un artículo en Albedo Media (1), ya os hablé acerca del muy importante invento –de la mano de Pierre Angénieux– de los objetivos angulares retrofoco para las cámara réflex monoculares de 35 mm, y ello a través de una prueba de la óptica Angénieux 35 mm f/2.5 Tipo R1 del año 1950, pero hoy le toca el turno al Angénieux 90 mm f/2.5 Tipo Y12 del año 1959.

© Valentín Sama

En montura para Exakta, este «tele corto» con diafragma de abertura semiautomática es una de las ópticas más buscadas, junto con las versiones de 24 mm f/3.5 (R 61), 28 mm f/3.5 (R 11), 35 mm f/2.5 (R 1) y 180 mm f/4.5 (RP 21).

Razones principales para ello es su extraordinaria y original construcción óptica y mecánica, con excelentes acabados, pero quizá especialmente por un rasgo único: su peculiar rueda horizontal de ajuste de aberturas de diafragma ubicada en la parte superior del barrilete.

Sobre una Exakta Varex IIa Versión 2, coetánea del objetivo © Valentín Sama

Durante muchos años, mientras estaba centrado en mi colección de Exakta, estuve a la caza de alguno de estos objetivos, pero nunca conseguí una «pieza»: bien por su elevado precio (por ejemplo en Bièvres), bien por su estado poco satisfactorio –sumado la mayoría de las veces a lo anterior– nunca consumé una adquisición. Hasta hace relativamente poco, que –en una subasta bastante anodina– conseguí a precio asumible la unidad de Angénieux 90 mm f/2.5 Tipo Y12 cuya prueba ahora os ofrezco. Para comenzar, una tabla de características:

P. Angénieux

Objetivo 90 mm f/2.5 Tipo Y12 

Focal 90 mm

Ángulo de toma 27º

Apertura máx./mín. 2.5/22

Numero de palas 10

Operación Semiautomática; con clics

Lentes/grupos 4/4 Tipo Ernostar (¿?)

Vidrios especiales No

Lentes aesféricas No

Lentes flotantes No

Revestimientos Sencillos (avanzados)

Dist. mín. de enfoque100 cm

Enfoque Sólo manual

Diámetro 59 mm

Largo (hasta la montura) 70 mm; parasol +40 mm

Diámetro de filtro 51.5 mm

Barrilete Metálico

Sellado No

Peso 390 gramos

Montura bayoneta Exakta/Topcon 

ParasolAccesorio, a rosca

Precio (aprox.) Aprox. 700 € según estado

Año de introducción1959/1961 (cromado/negro)

El aspecto exterior de la serie a la que pertenece el Angénieux 90 mm f/2.5 Tipo Y12 es inconfundible, no sólo por el ya citado y peculiar mando para el ajuste de la abertura del diafragma, sino por el magnífico acabado en un sólido cromado plata satinado.

Al igual que el resto de objetivos de diafragma semiautomático para los cuerpos Exakta, encontramos un bastante voluminoso dispositivo a la izquierda del barrilete. En esta época, para las réflex monoculares para formato Barnack (24 x 36 mm), no se habían desarrollado todavía los mecanismos de accionamiento automático del diafragma entre cuerpo y objetivos. Sin embargo, sí que existían ya mecanismos en los objetivos mediante los cuales se elegía una abertura de trabajo, mientras que el diafragma permanecía abierto a su máxima apertura, a fin de facilitar el enfoque preciso hasta el último momento.

En esta toma puede apreciarse –no sólo la belleza del conjunto de cámara y objetivo– sino también el punto de interacción entre el pulsador del objetivo, su correspondiente mecanismo de cierre del diafragma a la abertura de trabajo, y el disparador de la Exakta, ubicado siempre –en estas series– al lado izquierdo. © Valentín Sama

Pues bien, merced a ese pulsador lateral del objetivo, al realizar presión sobre el mismo, el diafragma «salta» hasta su valor de trabajo, y si seguimos apretando el émbolo, éste acciona el disparador de la cámara. En la práctica, todo ello se realiza sin solución de continuidad. De hecho, existe un sistema de regulación en el citado mando del objetivo para reducir a un mínimo el espacio entre el pulsador y el botón disparador de la cámara. En suma: un sistema un poco «bruto» pero muy eficaz y seguro, que maximizaba la compatibilidad entre los distintos fabricantes de objetivos para Exakta (2) y los cuerpos de cámaras.



El Angénieux 90 mm f/2.5 Y12 aparece aquí con su parasol específico acoplado. En la parte inferior derecha podemos ver el pulsador para el cierre instantáneo del diafragma a la abertura de trabajo, que dobla como disparador, al tiempo que en la parte izquierda vemos el mando deslizante para el bloqueo del diafragma a la abertura de trabajo. © Valentin Sama

El Angénieux 90 mm f/2.5 Tipo Y12 todavía dispone de un control adicional para el diafragma: en la parte inferior del barrilete hay un mando deslizante que permite pasar el sistema de semiautomático a enteramente manual.
Por su parte, el original mando de aberturas de diafragma que caracteriza a esta serie de objetivos, ofrece «clics» espaciados uniformemente, pero no de ajustes de «medios clics»

Diez palas para un diafragma atípico

Ya desde medio punto cerrado a partir de su máximo valor de apertura de f/2.5, esto es, a f/2.8, el diafragma muestra una abertura de forma muy especial: en una suerte de «estrella» o «sol». En ese aspecto, recuerda un poco a la forma del muy especial objetivo «zoom» para ampliación «Betavaron» de Schneider-Kreuznach, así como –aunque menor grado– al Carl Zeiss Sonnar 50 mm f/1.5 de las Contax.

© Valentín Sama
 
A pesar de esa extraña forma (3) en la serie de tomas de campo que he podido realizar, estimo que –para este objetivo– las características del bokeh dependen más de la formulación óptica que de la forma del diafragma, pues se manifiestan ya a plena apertura. Personalmente, a f/2.5 el bokeh, sin ser ni mucho menos «feo», me ha parecido un poco menos «tranquilo» de lo que esperaba.

Nota: las imágenes se dejan ampliar con un «clic»

Angénieux Y12 a la plena apertura de f/2.5 © Valentín Sama

Angénieux Y12 a la plena apertura de f/2.5 © Valentín Sama

Angénieux Y12 a la plena apertura de f/2.5 (preenfoque) © Valentín Sama

Pero no es menos cierto que «estamos» en 1959 y en aquella época todavía no se calculaban las ópticas con el bokeh en el punto de mira: ¡bastante tenían con alcanzar buena nitidez y contraste, pocos reflejos internos, alta luminosidad y baja distorsión! Todo sea dicho, bien alcanzado en este objetivo, como podremos ver en las siguientes muestras, tomadas en su mayoría entre f/5.6 y f/11, con alguna incursión en f/16 y f/4.

Angénieux Y12 a f/2.5 © Valentín Sama

Angénieux Y12 a f/8 © Valentín Sama

Pienso que –a través de estas dos tomas comparativas– se aprecia que existe lógico incremento de calidad para f/8, pero también que el rendimiento a plena apertura no está nada mal...


Angénieux Y12 a f/11 © Valentín Sama

Angénieux Y12 a f/5.6 © Valentín Sama

Angénieux Y12 a f/5.6 © Valentín Sama

Angénieux Y12 a f/16 © Valentín Sama


Angénieux Y12 a f/5.6 © Valentín Sama

Angénieux Y12 a f/5.6 © Valentín Sama

Angénieux Y12 a f/8 © Valentín Sama

La distorsión es mínima, prácticamente inapreciable, a pesar de no existir corrección alguna por medios informáticos. En cuanto a nitidez, contraste, color, etc., pienso que resulta difícil poder pedir más a una óptica de 1959.

Angénieux 90 mm f/2.5: el manejo

El objetivo enfoca con suavidad y precisión casi increíble si consideramos que tiene 62 años sobre sus helicoidales y grasa. La construcción es indudablemente soberbia y por su parte el diafragma abre y cierra sin ningún atisbo de premiosidad.

© Valentín Sama

En cuanto al mando del mismo, con su original diseño, también funciona con precisión, si bien no es menos cierto que tras tantos años manejando los diseños convencionales... ¡resulta un tanto extraño «reeducarnos» para éste!

(2) Hoy en día, a algunos les resultaría difícil de asimilar, que para las Exakta –dominantes en SLR para 35 mm durante muchas décadas– hubo más de 80 marcas fabricantes de objetivos, –entre ellos Nikon y Olympus– para un total de aproximadamente 2.500 referencias.  
(3) Algunos expertos afirman que esa disposición es intencionada, a fin de controlar de forma distinta determinados haces de luz periféricos de los centrales, pero no lo he podido comprobar



Comentarios

Goyo ha dicho que…
Buenas tardes.

Como siempre un muy buen artículo acompañado de unas fotos exquisitas de los equipos.

La verdad es que, dentro del encanto que para mi tienen todas las cámaras clásicas (sobre todo las mecánicas), las Exakta son particularmente fotogénicas. Sus artículos sobre ellas en Albedomedia han sido el motivo por el que ahora mismo tengo una Varex VX perfectamente funcional (con un sencillo Jena 3.5/50) encima de mi mesa (regalo de mi mujer).

Por cierto, aprovecho para preguntarle (y si ya le han hecho la pregunta le ruego me disculpe) ¿se han perdido los artículos de la serie sobre las Exakta? Ni en Albedomedia, ni en su blog personal los he vuelto a encontrar (al igual que otros sobre distintas joyas anteriores a la era de la electrónica).

Gracias por sus magníficos artículos (es la primera vez que comento alguno, por lo que toca decirlo).

Un saludo.
Goyo.
Valentín Sama ha dicho que…
Gracias por las amables palabras, Goyo.

Enhorabuena por ese regalo tan bien escogido. Es cierto que las Exakta son muy fotogénicas y eso ayuda.

Respecto a la pregunta:

al parecer a mis antiguos compañeros de Albedo Media, al hacer el cambio de maqueta y servidor, se les «descolgaron» –parece que de forma temporal– esos contenidos de Coleccionismo y otros.

Ahora, poco a poco, los van recuperando, como, por ejemplo, este: https://albedomedia.com/prueba-carl-zeiss-jena-biotar-58-cm-f-2-genuino/

En su momento, siempre quedaría el recurso de adaptar los contenidos a este blog, pero en principio lo más normal es que vuelvan a su lugar original.

De hecho, además del de los Biotar, ya hay alguno más, que se pueden localizar por búsqueda, bien en "Coleccionismo" bien por "Valentín Sama".

Saludos cordiales
Goyo ha dicho que…
Buenas tardes Valentín.

Gracias a usted por la contestación y por la aclaración, un placer leer sus artículos (con el correspondiente punto de envidia sana por su colección).

Un saludo.
Goyo.

Entradas populares de este blog

2025: centenario de la cámara Leica

En enero de 1925 –hace ahora un siglo– comenzó  el ensamblaje de las primeras unidades de producción de la «Leica Kamera» y en febrero de ese mismo año se comenzaron a despachar esas pioneras unidades hacia el comercio especializado. ¡Había comenzado la era de fotografía en 35 mm con el novedoso formato «Barnack»! El 24 x 36 mm que ahora –curiosa y empecinadamente– siguen una gran parte de los fabricantes de cámaras digitales. Pero la historia había comenzado bastante antes: hacia 1911, cuando Oskar Barnack –un mecánico de precisión de 31 años– se incorpora a la empresa Ernst Leitz Optische Werke de la ciudad germana de Wetzlar. (1). © Valentín Sama «Ur Leica» © Leica Encargado del desarrollo de una cámara cinematográfica para película de 35 mm decide crear un pequeño dispositivo –una cámara primitiva– para probar «puntas» de las grandes bobinas de esa película cinematográfica, cuya sensibilidad real, variaba notablemente de un número de emulsión a otro: se trataba de reducir el de...

OM System OM-3: presentación, toma de contacto y primeras impresiones

OM Digital Solutions presenta la nueva OM System OM-3 y versiones actualizadas de tres de sus ópticas. La nueva «OM-3» –dentro del Sistema Micro Cuatro Tercios– emula la estética de la Olympus OM-1 original de 1972, e incorpora un dial especial de modos similar al de la Olympus PEN-F digital, así como algunas de las más recientes funciones de fotografía computacional de la OM-System OM-1 Mark II. He podido disponer de una unidad de la OM-3 durante un breve espacio de tiempo y estas son mis impresiones. © Valentín Sama En plan acelerado podríamos decir que la nueva «OM-3» (1), estaría configurada, aproximadamente, por «las tripas» de la OM-1 Mark II –lo más avanzado de la firma en este momento– en un cuerpo con la estética «vintage» de la OM-1 fílmica original , y con la adición del dial de modos creativos de la Olympus PEN-F digital. Hay algo de la PEN-F en la OM-3... ¡el práctico  selector frontal para modos de color, monocromos y «Art»! ¿Ven Uds. esa correa de cuero que asoma?...

Leica M4-P: razones y amores

A inicios de mayo de 2016, escribía yo: ... «la reciente introducción de la Leica M-D Typ 262, la primera Leica digital de gran serie en la que la simplicidad de operación llega al extremo de haber eliminado pantalla posterior, menús y otros ajustes que no sean tiempo de obturación, abertura de diafragma, valores ISO y compensación de exposición –incluso solo graba en RAW / DNG– ha creado una atención inusitada, acompañada de comentarios de todo tipo. Me ha parecido un buen momento para hablar de la que hace tiempo es mi Leica preferida de entre las analógicas o «para película»: una M4-P. Y sí, es cierto: también en eso me salgo del «pensamiento único», porque cualquiera preferiría otro modelo, como por ejemplo una M6» . Una Leica M4-P dotada de un Voigtländer Nokton 35 mm f/1,4 Classic, en montura nativa Leica M. © Valentín Sama Nota: este es uno de los artículos anteriormente publicado en Albedo Media, y que por razones técnicas ya no está disponible en ese medio. Se recupera ahora –...