La película de doble perforación en 35 mm, un material originalmente para
cinematografía, no siempre existió comercializada en chasis precargados tal
como se encuentra ahora. De hecho en este 2024 podemos celebrar los 90
años de la creación, por parte de Kodak, del llamado «formato 135». No
todos, y pensamos especialmente en los que llaman «carretes» a los
dignos rollos de película, conocen que denominaciones de formato tales como
el citado «135», o el popular «120» para formato medio, son propietarias de
Kodak, que en su momento dominó el mercado de la película y por tanto se
sentía libre de introducir formatos, presentaciones y denominaciones según
su conveniencia.
© Valentín Sama |
Desde 1913, en aras de mejor organización de inventarios y catálogos, la
firma decidió asignar números a sus distintos tipos de presentación de película en rollo
–incluso para los tipos existentes anteriormente a esa fecha– comenzando por el numero 101
para la «Bullet 2» de 1895. Así, el rollo tipo 120
–nada que ver con «120 mm»–
fue introducido para la «Brownie 2» de 1901…19 tipos de rollo de
película después, está claro. (1)
Las cámaras para película de 35 mm Leica y Contax hicieron «mover ficha» a Kodak... © Valentín Sama |
© Kodak |
…presentando su pequeña «folding» Retina (tipo 117, fabricada en Alemania)
al tiempo que el formato 135, película de 35 mm en chasis precargados de
fábrica.
A tener en cuenta que desde el tipo 130, se dio un salto atípico con los
números 616 y 620 (1931) para pasar directamente al 135 en 1934.
La idea del formato 135, era la de ofrecer facilidad de manejo por parte de
Kodak para los usuarios de sus cámaras «Kodak Retina», introducidas
simultáneamente en 1934, para hacer frente a las cada vez más exitosas Leica
y las Zeiss Ikon Contax para película de 35 mm. (2) © Kodak
Los primeros rollos 135 (en este caso Kodachrome de 1935): se
indicaba que eran «para cámaras Retina, Contax y Leica» pues a la
sazón eran las únicas de gran serie para película de 35 mm. © Kodak
|
Inicialmente, los chasis de película en 35 mm para carga en cámara a plena
luz del día, se comercializaban con largos para 36 exposiciones en el
formato «Barnack» de 24x36 mm (135-36) pero posteriormente se popularizaron
en 24 y 12 exposiciones entre otros largos (135-24 y 135-12). De hecho,
Ilford se atrevió con cargas para 72 exposiciones 24x36 mm empleando un
soporte de base más delgada. De hecho dispuso de espirales en acero
inoxidable para ese largo, en diámetro no necesariamente normalizado para los tanques de
revelado ya existentes, algo a tener en cuenta.
Una espiral Ilford especial para sus rollos de 72 exposiciones sobre película de 35 mm junto con la espiral estándar para largos de 36 fotogramas. © Valentín Sama |
Si en el año 1935, Kodak inició, en la nueva presentación 135, la
comercialización de los primeros rollos de la mítica Kodachrome, antes de la
introducción de los chasis o rollos 135 en el año 1934, ¿cómo se las
arreglaban los usuarios de las Leica –disponibles desde 1925– o las Zeiss
Ikon Contax, disponibles desde 1932, y ello por poner solo dos ejemplos?
Pues de forma “muy sencilla” o bastante complicada, según se mire: cargando
ellos mismos –en cuarto oscuro– a partir de rollos largos de película para
cinematografía (3),chasis metálicos reutilizables. Y algunos de esos chasis
gozan de un diseño realmente muy ingenioso y perfecto.
Está bien claro: «Ernst Leitz Wetzlar». El tono caldero, cálido, indica que se trata de una chasis de posguerra. © Valentín Sama |
El ejemplo más evidente es el chasis de Leica. Totalmente metálico, está
libre de los «labios» de terciopelo que se popularizaron posteriormente. Se
crearon las variantes, A, B, C y D, siendo la más popular la de tipo B
(«FILCA»), disponible incluso hasta 1954, cuarenta años después de las
comercialización de los «nuevos» rollos 135.
Zeiss, por su parte, comercializaba sus propios chasis, con diseños
específicos para su cámara Contax, no existiendo compatibilidad entre los
sistemas Leica y Contax.
© Leica |
© Valentín Sama |
© Leica |
© Valentín Sama |
© Valentín Sama |
Este tipo de chasis, gozaba de un original sistema, por el que –una vez
cargado en una cámara Leica– al girar la palomilla para el cierre de la
plancha de la parte inferior de la cámara, que daba acceso a la carga de la
película, una muesca en la parte interior correspondiente a la palomilla…
abría el chasis automáticamente (arriba), permitiendo que la película
saliese libremente del mismo, sin tensiones ni roces innecesarios. Antes de
abrir la cámara de nuevo para la descarga, el movimiento inverso de la
palomilla, cierra el chasis de nuevo.
Ambas © Leica |
Como es natural, Leica comercializaba no solo los chasis, sino toda clase de
accesorios para la carga de los mismos, tanto en la oscuridad, con los
aparatos más sencillos («ASPUL», «AFLOO») como los más sofisticados para luz
ambiente («FOOVA»). A ello se sumaban plantillas para recortar la punta de
la película para poderla insertar en la bobina receptora de la cámara
(«ABLON») así como cuchillas para el corte («ABCOO»). Consejo: NO coloque
Ud. el dedo de su mano izquierda tal como indica la fotografía...
No podía faltar un tanque para revelado de negativos, en baquelita, naturalmente... © Valentín Sama |
De los primeros chasis cargados en fábrica con película cinematográfica de
35 mm a hoy, habrán pasado –en este 2024– 90 años. Esperemos que celebren
ustedes los 100 años…
Todo un mundo, que sigue hoy en día, a pesar del nuevo producto de
Kodak –al que siguieron otros muchos fabricantes– ya que cargar uno mismo
los chasis ahorra dinero, permite optar por un numero de fotogramas atípico
y además, muchas emulsiones especiales no se comercializan ahora mismo
todavía en el «nuevo» chasis 135 que se aproxima a su centenario.
Kodak Brownie 2 © Valentín Sama |
(1) Los rollos 120 que se comercializan en la actualidad, funcionan
perfectamente bien en las Brownie 2 del año 1901 (arriba), esto es, 123 años
después de su introducción: un buen ejemplo de todo lo contrario a lo
efímero de soportes y medios digitales actuales. (tarjetas xD, Smart Media,
diskettes, tipos de batería, etc.)
(2) En contra de lo que suele afirmarse un tanto osadamente, las Leica de
1925 no fueron las primeras cámaras fotográficas en emplear película
perforada de cine en 35 mm, habiéndose registrado al menos unos diez modelos
anteriores, pero sí que fueron las primeras producidas y comercializadas en
gran serie.
(3) Una presentación bastante popular, todavía vigente, es la de rollos «en
lata» de 30 metros, de los que «salen» con una cierta merma, unos 15 rollos
para 36 exposiciones de 24 x 36mm. Otros formatos habituales sobre esta
película eran los de 18x24 mm o «medio formato» (half frame) y menos
corriente, el 24x24 mm de algunos modelos como los Robot.
(4) Firmas tales como Mimosa o Gevaert, comercializaron cargas que podían
insertarse bajo luz atenuada en los chasis Leica y pronto otros como Agfa,
Hauff, Perutz e incluso Kodak, ofrecieron soluciones similares.
Posteriormente, en España, Negra Industrial –al menos– ofrecía algo parecido
para chasis estándar recargables, muy práctico, por cierto...
Comentarios
Enhorabuena una vez más por su aleccionador artículo, esta vez sobre el formato que nos ocupa. Evidentemente, el formato 135 de Kodak se introdujo en 1934, cuando Leica y posteriormente Contax ya tenían sus sistemas en el mercado. Tal vez algo más primitivos por su carga, pero sistemas de cartucho al fin y al cabo.
Pero lo que me ha sorprendido -porque, sinceramente, lo ignoraba- ha sido su anotación sobre los chasis de Leica para cargar con luz ambiente y no a oscuras, que era lo típico. Esto viene a desdecir la extendida afirmación -dentro del confuso batiburrillo que nos invade- de que Kodak fue la primera en presentar chasis estancos a la luz del día.
Y para terminar, una imagen preciosa la de las cámaras Leica I (¿o es la Leica III?) y Contax I. En mi humilde opinión, la Contax tiene -seguramente por sus siete años de postrera diferencia- un aspecto más "racional" y un telemetro más preciso. Diferencias de edad, simplemente.
Reciba un cordial saludo. Atentamente:
Juan Carlos Giménez Bixquert
Se trata de una Leica III, si no me equivoco. Respecto a la Contax, efectivamente: los años se notan. Pero es que además, a Küppenbender, el ingeniero responsable del desarrollo de la Contax, le encargaron que la cámara «superase en todos los aspectos a una Leica». Y se puso a ello.
Saludos cordiales
Valentín