Acerca de la Olympus “E-Profesional” Como es sabido, en la reciente PMA 07, Olympus mostró, bajo una vitrina, un “ficticio” de su futura cámara alto de gama, E-Pro (nombre de trabajo). Este ficticio, mucho más evolucionado que los mostrados en Photokina y Fotoventas, deja ver ya una serie de detalles, y ello a pesar de que la perversa iluminación utilizada, no nos permitió captar fotografías de mejor calidad.
Puede observarse, por el sensor ubicado entre la empuñadura y el alojamiento para la montura del objetivo, que muy probablemente la E-Pro dispondrá de un sistema de ajuste de blancos (WB) similar al tipo empleado en la E-1 y en las Nikon altas de gama. Este tipo de sistema realiza un análisis independiente y complementario al del captor, y merced a ello es muy preciso y rápido.
Algo que nos agrada, y que parece estar dentro del espíritu de Olympus, es que sus diseñadores han aplicado una distribución de los mandos y pulsadores… distinta a la más habitual en otros modelos. Ello es debido, en parte, a que la configuración del monitor exigen que el lado izquierdo del mismo quede libre de la botonera ya tradicional. Así, al lado izquierdo de la protuberancia para el pentaprisma, parece intuirse la presencia de pulsadores para el control del flash, los modos de secuencia, foto a foto, autodisparador y mando a distancia, así como el correspondiente a los modos de medición. Pulsando a un tiempo estos dos últimos botones mencionados, parece ser que se accederá al “bracketing” o tomas por muestreo.
A la derecha de la protuberancia para el pentaprisma, y por delante del panel LCD, se aprecian -de izquierda a derecha- el pulsador para la iluminación del panel, así como los pulsadores para el ajuste de blancos, compensación de la exposición y ajuste ISO. El resalte y ergonomía de cada pulsador parece ser ligeramente distinto, con objeto de facilitar su identificación táctil. Ya sobre el dorso, pero en la parte superior, podemos ver -también de izquierda a derecha- el pulsador que permite retener la medición o realizarla de forma independiente del autoenfoque, el pulsador para las funciones seleccionables por el usuario y el selector para los puntos de enfoque del sistema. La E-Pro utilizará dos ruedas de control, una delantera y otra trasera.
Aunque ya más difícilmente apreciable, sobre dorso se dispone del pulsador para “papelera”, el de información del display y el de control (apagado, encendido, etc. del mismo). El clásico pulsador de cuatro vías más “OK” parece disponer de una muy favorable ergonomía, y pulsadores tales como el de visionado y función (¿adicional?), así como el conmutador de puesta en marcha y la palanca de apertura de la compuerta de la tarjeta pueblan esta zona. La empuñadura adicional, dispone de mandos complementarios para facilitar el uso en tomas verticales. En su conjunto, la E-Pro parece prometer un estudio muy a fondo de su ergonomía, así como un robusto acabado.
Puede observarse, por el sensor ubicado entre la empuñadura y el alojamiento para la montura del objetivo, que muy probablemente la E-Pro dispondrá de un sistema de ajuste de blancos (WB) similar al tipo empleado en la E-1 y en las Nikon altas de gama. Este tipo de sistema realiza un análisis independiente y complementario al del captor, y merced a ello es muy preciso y rápido.
Algo que nos agrada, y que parece estar dentro del espíritu de Olympus, es que sus diseñadores han aplicado una distribución de los mandos y pulsadores… distinta a la más habitual en otros modelos. Ello es debido, en parte, a que la configuración del monitor exigen que el lado izquierdo del mismo quede libre de la botonera ya tradicional. Así, al lado izquierdo de la protuberancia para el pentaprisma, parece intuirse la presencia de pulsadores para el control del flash, los modos de secuencia, foto a foto, autodisparador y mando a distancia, así como el correspondiente a los modos de medición. Pulsando a un tiempo estos dos últimos botones mencionados, parece ser que se accederá al “bracketing” o tomas por muestreo.
A la derecha de la protuberancia para el pentaprisma, y por delante del panel LCD, se aprecian -de izquierda a derecha- el pulsador para la iluminación del panel, así como los pulsadores para el ajuste de blancos, compensación de la exposición y ajuste ISO. El resalte y ergonomía de cada pulsador parece ser ligeramente distinto, con objeto de facilitar su identificación táctil. Ya sobre el dorso, pero en la parte superior, podemos ver -también de izquierda a derecha- el pulsador que permite retener la medición o realizarla de forma independiente del autoenfoque, el pulsador para las funciones seleccionables por el usuario y el selector para los puntos de enfoque del sistema. La E-Pro utilizará dos ruedas de control, una delantera y otra trasera.
Aunque ya más difícilmente apreciable, sobre dorso se dispone del pulsador para “papelera”, el de información del display y el de control (apagado, encendido, etc. del mismo). El clásico pulsador de cuatro vías más “OK” parece disponer de una muy favorable ergonomía, y pulsadores tales como el de visionado y función (¿adicional?), así como el conmutador de puesta en marcha y la palanca de apertura de la compuerta de la tarjeta pueblan esta zona. La empuñadura adicional, dispone de mandos complementarios para facilitar el uso en tomas verticales. En su conjunto, la E-Pro parece prometer un estudio muy a fondo de su ergonomía, así como un robusto acabado.
Comentarios