Leica SL2-S: optimizada para vídeo, excelente para foto

Leica presenta la nueva SL2-S, una versión de su cámara insignia «mirrorless» para el formato Barnack (24 x 36 mm), la SL2, en este caso con énfasis en la grabación de vídeo, pero sin perder el espíritu fotográfico. He podido disponer, durante unos pocos días, de una unidad final de esta nueva cámara, suficientes como para poder ofrecer unas primeras  impresiones de uso.

La cámara Leica SL2-S goza de sellado con nivel IP54 © Valentín Sama

Pongo énfasis en «en primeras impresiones de uso» porque desde el mismo momento del lanzamiento de la SL2-S... ¡se anuncia ya una actualización de firmware para la «primera mitad de 2021»! y no sólo se anuncia sino que se detallan ya las 14 mejoras a introducir... más detalles un poco más adelante. (*)

Para comenzar, vamos a ver las características principales de la Leica SL2-S:

• Nuevo sensor retroiluminado CMOS-BSI de 24 Mpx. en formato Barnack (24 x 36 mm)
• Gama ISO 50 hasta ISO 100.000
• Capacidad de vídeo 4K 10 bit 30p 4:2:2, así como C4K10 bit 30p 4:2:2 (interno)
• Capacidad de vídeo hasta 4K 10 bit 60p 4:2:2, así como C4K10 bit 60p 4:2:2 (vía HDMI)
• Leica L-Log y 2 LUT de visualización integrados
• Rodaje sin límite de tiempo «sin calentamiento» (**)
• Dos áreas de menú enteramente separadas para vídeo y foto
• Hasta 25/9 fps en foto, formato DNG (obturación electrónica/mecánica)
• JPEGs sin límite a 9 fps (**)
• Integración completa en Capture One 21, y Adobe Lightroom con conexión directa al ordenador
• Dos puertos para tarjetas SD-UHS-II
• Sellada contra la intemperie a nivel IP54

"Esto" de fresar, cuesta dinero. Pero la estabilidad dimensional y la capacidad de evacuar calor son muy superiores a los de un simple estampado y no digamos el policarbonato... © Leica

Por lo demás, la SL2-S mantiene –en su cuerpo, fresado a partir de bloques de metal– soluciones tales como la estabilización integrada en cinco ejes, el visor electrónico de 5.76 Mpx., la memoria RAM de 4 Gb, el procesador Maestro III, obturador mecánico hasta 1/8.000 s y electrónico hasta 1/40.000 s, montura L, capacidad multidisparo, etc. Un detalle distingue las SL2-S de las SL2: la pintura gris oscuro en lugar de blanca en el logo «LEICA».

Desde Leica se hace mucho hincapié en que se trata de un aparato «hecho en Alemania» y se ofrecen al respecto muchas imágenes del proceso de producción.

Desde el tratamiento de las superficies del cuerpo aluminio-magnesio («Elektron») al toque absolutamente final © Leica

Sensor de 24 Mpx. y formato Barnack, con una bien dimensionada y altamente compatible montura L © Valentín Sama

Recordemos brevemente, que la montura «L» hace que la nueva SL24 pertenezca a la «alianza» del mismo nombre, siendo compatibles cuerpos y ópticas Leica con las cámaras y ópticas, tanto de Panasonic de la serie «S» como las específicas de Sigma incluyendo la cámara Sigma fp. Igualmente, con recorte automático de fotograma al formato APS-C (5.504 x 3.644 / 20.2 Mpx.), de las ópticas Leica destinadas a las cámaras CL y TL.

No podía faltar, en esta cámara optimizada para vídeo, la compatibilidad con los objetivos «Leitz Cine».

Por otra parte, mediante adaptador –en enfoque manual y con limitaciones– pueden utilizarse las ópticas Leica-LTM (rosca), Leica-M, Leica-S y Leica-R, así como de otras procedencias.

Pequeñas pistas interesantes

Leyendo entre líneas en la información oficial en letra pequeña suministrada bajo NDA junto con la cámara, he creído descubrir lo que para mi serían dos «perlas», ambas relacionadas con el sensor:

• «El nuevo sensor CMOS-BSI ... está diseñado para ofrecer el legendario aspecto de Leica para la foto y el vídeo»
• «Stack [pila] de filtros del sensor totalmente compatible con [las características ópticas de] los objetivos Leica-M»

Respecto al primer punto, Leica –entre otras firmas– mantiene en secreto, por lo general, el nombre del fabricante de sus sensores, y ya he hablado en ocasiones anteriores sobre su posible origen, hasta ahora claramente ajeno a la megafactoría a granel de Sony. Pero... ¿y en este caso? Lo de retroiluminado o BSI (Back Side Iluminated) es «muy de Sony», y con el «caveat» añadido «el legendario aspecto [estética] de Leica o Leica Signature» da que pensar... Ahora vamos al segundo punto.

Mediante adaptador, la cámara SL2-S admite los afamados objetivos de enfoque manual de la serie Leica-M... ¡y algunos más! Aquí aparece con un clásico entre los clásicos: un Summicron-M 50 mm f/2 © Valentín Sama

Debido a la corta distancia de registro, los objetivos de la serie Leica-M y especialmente los angulares, son muy sensibles a la estructura del sensor y más particularmente al grosor y disposición de los filtros IR y las microlentes. Si, tal como se indica, se ofrece una total compatibilidad con los objetivos destinados en origen a las telemétricas tales como las recientes M10 y anteriores, podemos pensar que el diseño del sensor es de alta especificidad y –probablemente– alejado de lo que es un sensor de serie, de Sony. A ello, se suma la pista de que el AF es «por contraste y mapeo de profundidad», lo que apuntaría a un sensor y sistema similar al utilizado por modelos anteriores de las más recientes generaciones de Leica y Panasonic. Esperemos alguna declaración próxima de Stefan Daniel, Product Manager de Leica... ¡que seguro que se lo preguntan, aunque no podrá contestar!

Objetivo a alcanzar: un manejo rápido e intuitivo en Foto/Vídeo

Básicamente, el sistema de menús de la SL2-S es muy similar al encontrado en la reciente Leica Q2 Monochrom, y en primera aproximación resulta muy eficaz.

Ambas © Leica

En el monitor, se muestran alternativamente las «pantallas» PHOTO o VIDEO (ver arriba). Saltar de una a otra nos permite acceder de forma exclusiva a los ajustes de parámetros de una plataforma o la otra, lo que podemos hacer, bien táctilmente, bien por mando físico: muy limpio y claro.

Los pulsadores se han reducido a un mínimo en aras de la estanqueidad y la elegancia de diseño, y es preciso acostumbrarse –aunque se hace rápido– a que una pulsación breve abre una lista de opciones de menú, al tiempo que una más prolongada lo hace a una distinta...

No falta un bloqueo de botones, para evitar cambios involuntarios.

Por su parte, el monitor no es articulado, lo que no gustará a algunos, pero se trata de un sacrificio en aras de la los ya comentados factores de robustez y buen nivel de sellado. Se asume, por otro lado, que los que decidan lanzarse al alto nivel profesional de vídeo que permite esta cámara, optarán finalmente por un monitor accesorio externo.

© Valentín Sama

Como puede verse, la SL2-S incorpora dos ranuras separadas para tarjetas SD-UHS-II. Lógicamente, en la práctica, lo ideal –pero no imprescindible– es que ambas tarjetas SD sean de la misma marca y características, sobre todo si vamos a escoger uno de los modos de grabación simultánea en las dos y no el modo de «reserva» una vez agotada la capacidad de la primera.

© Valentín Sama

La calidad de imagen a través del visor de 5,76 Mpx. es espectacular, pero no sólo por la alta resolución, sino también por la elevada calidad del sistema óptico del ocular y su muy generoso dimensionado.

Dimensionado que se extiende al modélico mando para el ajuste de dioptrías: nada de minúsculos botoncitos ubicado en ángulos accesibles sólo a contorsionistas; un mando con clics, fácil de manejar y que permite memorizar visualmente ajustes para más de un usuario. Muy cómodo en estudio.

Por su parte, el «joystick» (abajo a la derecha, en la imagen) ofrece un tacto y agarre muy buenos debido a su forma... aunque personalmente desconfío un poco de estos mandos gomosos en lo que se refiere a su longevidad.

Un 50 mm f/1.4 de proporciones poco corrientes... © Valentín Sama

El objetivo SL acompañante para la prueba ha sido el Leica Summilux-SL 50 mm f/1.4 ASPH., muy en el espíritu original de Leica de la focal de 50 mm como propuesta de partida. Sin embargo, personalmente he decidido ir «algo más allá» en esta prueba de la nueva «sin espejo» del formato popularizado por la compañía, el formato Barnack o 24 x 36 mm. Más sobre ello, un poco más adelante.

Manejo, e imágenes de muestra

Nota: las fotos se pueden ampliar a un «clic»

Tal como he avanzado un poco más arriba, con la SL2-S es como dispusiésemos de dos cámaras de alta gama distintas –una para Foto y otra para Vídeo– con un simple toque de botón.

Así, con dos pantallas muy gráficas de menús independientes, nos hacemos con el manejo de forma bastante fácil. Para ello hay que asimilar lo antes posible que tanto el «joystick» como el dial trasero son de «doble toque», esto es: también ofrecen acción de «clic» por presión. abriendo, bien opciones adicionales, bien fijando el parámetro elegido. Tanto la rueda trasera como la delantera se dejan configurar en cuanto a sus funciones a través del menú principal.

El sistema de estabilización IBIS ofrece un apoyo bastante estimable, para todos los objetivos que uno se atreva a acoplar sobre la SL2-S, no sólo los de montura L nativa. A ello ayuda el hecho de que el obturador es de funcionamiento extremadamente suave y silencioso. Personalmente dudo que llegue a los 5,5 puntos anunciados, pero no es menos cierto que depende mucho de la capacidad personal...

Instalación de Petrit Halilaj. 1/100 s a f/5.6 ISO 200  © Valentín Sama

En el modo de color «natural» no puede negarse que se cumple lo anunciado por Leica: el sensor, en combinación con el Summilux-SL 50 mm f/1.4 es capaz de reproducir la más suave paleta de tonos pastel de una escena, algo siempre difícil.

Instalación de Petrit Halilaj. 1/800 s a f/1.4 ISO 100 © Valentín Sama

Dada la calidad de imagen ofrecida por el Summilux-SL 50 mm f/1.4 pronto vemos que ese valor de f/1.4 no es un adorno o un alarde de catálogo, sino que está ahí para usarse, por el maravilloso bokeh que es capaz de producir la óptica a esa apertura máxima.

Recorte al 100% de una parte del fotograma anterior. Instalación de Petrit Halilaj © Valentin Sama

Nota: la instalación de Petrit Halilaj puede visitarse en el Palacio de Cristal de El Retiro de Madrid hasta el 28 de febrero de 2021.

1/3.200 s a f/1.4 ISO 200 © Valentín Sama

Arriba, otro ejemplo del bello bokeh conseguido a f/1.4 con el Summilux-L de 50 mm. No es menos cierto que –para determinados sujetos– la distancia mínima de enfoque de 60 cm  se nos hace quizá demasiado larga. Si con las telemétrica de la firma se puede llegar a 70 cm a pesar del desafío que supone el propio sistema, para esta «mirroless» de alta gama sería deseable que su objetivo «estándar» llegase al menos a 50 cm...

1/250s a f/1.4 ISO 200 © Valentín Sama

Lo reconozco: hasta ahora no me había fijado en un panel de mandos de maquinaria pesada pensado «para todos los idiomas y entendederas», al más puro estilo de un TBO («comic»). Aquí se imponía usar el modo de color «vívido», claro. Y ya que hablamos de modos, veamos alguna muestra más:

1/100 s a f/11 ISO 3.200 Modo vívido © Valentín Sama

1/100 s a f/7.1 ISO 800 Modo monocromo de alto contraste © Valentín Sama

La SL2-S ofrece, tanto para foto como para vídeo, modos simples y prácticos, tales como «natural, vívido, monocromo, y monocromo de alto contraste». Los resultados me han parecido muy buenos, pues, aunque con el carácter debido en cada ajuste, no son exagerados, y por tanto resultan muy utilizables.

En cuanto al modo «Multishot» o multidisparo, permite –usando siempre trípode– generar archivos de 96 Mpx. empleando el sistema de estabilización integrado para sumar varias capturas. El modo es muy fácil de usar, ya que por un lado se ofrece un aviso muy llamativo en el visor caso de no resultar el soporte suficientemente estable, y por otro lado porque puede combinarse con el autodisparador de 2 segundos o 12 segundos.

En lo que respecta a los resultados... esperaba más: el archivo es grande, pero ampliando al 100% o 200% aunque se observa diferencia respecto a la toma estándar... En fin, habrá que probar más.

Puesto que parece que estamos en el apartado de «mejoras» pienso que –para las cámaras de producción, esta era de preserie– sería deseable algo más de «reactividad» tanto en el tiempo de puesta en marcha como para el de respuesta del dial delantero y el AF. De la actualización anunciada para 2021 podría desprenderse que algunos de esos aspectos puedan estar entre las mejoras.

Rendimiento ISO

Sin duda, resultaba muy intrigante conocer el rendimiento a distintos niveles ISO de este nuevo sensor CMOS BSI de 24 Mpx. Para su evaluación os ofrezco una serie completa de tomas, todas ellas JPEG de cámara mediante el Summilux-M 50 mm f/1.4 ajustado a f/10:

SL2-S ISO 50 © Valentín Sama

SL2-S ISO 100 © Valentín Sama

SL2-S ISO 200 © Valentín Sama

SL2-S ISO 400 © Valentín Sama

SL2-S ISO 800 © Valentín Sama

SL2-S ISO 1.600 © Valentín Sama

SL2-S ISO 3.200 © Valentín Sama

SL2-S ISO 6.400 © Valentín Sama

SL2-S ISO 12.500 © Valentín Sama

SL2-S ISO 25.000 © Valentín Sama

SL2-S ISO 50.000 © Valentín Sama

ISO 100.000 © Valentín Sama

Resultados ISO

Como es natural, lo que para unos pueda resultar un nivel de ruido aceptable, para otros puede resultar espantoso... para eso os ofrezco todas las imágenes –JPEGs directos de cámara– para que cada uno se haga su propia idea (se dejan ampliar/descargar a un clic). Pero también ofrezco mi propia opinión: hasta ISO 6.400 no encuentro «grano» esto es, ruido que resulte apreciable. Para ISO 12.500 todavía encuentro una estética muy bonita, así como resultados que para mí serían muy utilizables a ISO 25.000. ¿Me atrevería a emplear ISO 50.000 e incluso ISO 100.000 si las circunstancias de luz así lo exigiesen: sin dudarlo. El «grano de color» me parece muy bonito.

En esta ocasión, no he sido capaz de «mejorar» personalmente los resultados a ISO 100.000 operando desde el DNG... lo cual no quiere decir que no se pueda hacer.

Desde luego, una vez más se comprueba que un sensor de resolución moderada puede ofrecer muy buenos resultados a ajustes ISO altos. Sin duda, el tamaño de pixel («pixel pitch») se deja notar, siendo de 5,94 µm para la SL2-S frente a los 4,3 µm de la SL2.

Puesto a encontrar alguna pega, tengo la sensación de que los JPEG de cámara están –quizá, sólo quizá– un poquito sobreprocesados.

Objetivo Leica Summilux-SL 50 mm f/1.4 ASPH.

Este objetivo, fue presentado en el año 2015 como primera óptica de focal fija para el sistema SL, con la intención de que fuese una «óptica estándar de referencia». Debido a ello, los responsables de su diseño volcaron en el mismo el máximo de la capacidad tecnológica de la firma, incluyendo 4 superficies aesféricas (dos lentes) incluso incorporadas en el grupo de lentes móviles para el AF interno, así como cuatro lentes en vidrio óptico de dispersión anómala, todo ello dentro de un esquema de 9 grupos a partir de 11 lentes. La idea es poder ofrecer un objetivo de alto rendimiento desde infinito a la citada distancia mínima de enfoque de 60 cm.

Dos objetivos que cubren el mismo fotograma, y una misma focal: 50 mm. A la izquierda un Elmar 50 mm f/3.5 (1925) en su acabado de cálido níquel, y a la derecha un Summilux-SL 50 mm f/1.4 ASPH. ¿Compatibles con la SL2-S? ¡Afirmativo!

En realidad, una interesante variación de un Doble Gauss, merced a la introducción de un sofisticado grupo posterior de lentes flotantes para el AF, donde se incorporan las lentes aesféricas © Leica

Todo ello a un precio, y no solo económico [4.900 €], pues el Summilux-SL 50 mm f/1.4 ASPH. obedece a unas dimensiones de Ø 88 mm x 124 mm para un peso de 1.065 gramos. Un conjunto desde luego muy alejado del esquema de 4 lentes esféricas en tres grupos de los primeros Elmar 50 mm f/3.5 de hacia el año 1925, con unas dimensiones de Ø 47 mm x 31 mm / 8,5 mm (extendido/retraído) para 112,5 gramos de peso. Luminosidad, tecnología y AF imponen sus condiciones...

© Valentín Sama

El parasol, absolutamente específico, retoma las originales y agresivas líneas inauguradas con los objetivos para las cámaras Leica de la serie «S» para formato medio, líneas que rompen con la... vulgaridad de los parasoles «en pétalos». Flocado en su parte interior, ofrece una protección máxima contra las luces parásitas.

Un objetivo Leica SL no es un objetivo Leica-M

En su momento, junto a mis antiguos compañeros de Albedo Media, ya demostré que –hoy en día– los archivos en bruto,  «RAW» (o DNG), de los más diversos fabricantes de cámaras, no es que vengan ya «precocinados» es que –algunos– ¡vienen pasados de cocción! Y ello, por lo general de forma oculta. Se trata de una suerte de acuerdo entre los creadores de software de postproducción y los fabricantes de cámaras y objetivos.
Así pues, guiado por la curiosidad, he pasado un archivo DNG de la Leica SL2-S –además de por Photoshop– por un software especial no comercial y... ¡ya no es sorpresa!: en el Leica Summilux-SL 50 mm f/1.4 ASPH. se aplican las muy al uso correcciones informáticas de distorsión y otros «defectos». Una realidad: hoy en día muchas ópticas no serían viables sin el apoyo de la informática. Veamos.

Auténtico archivo RAW tal como es captado por la cámara a partir del Summilux-SL 50 mm f/1.4 ASPH. Puede apreciarse una ligera distorsión en barrilete © Valentín Sama

Archivo «RAW» (DNG) tal como es mostrado por la cámara a partir de la misma toma. Se ha corregido automática y ocultamente la distorsión en barrilete e –inevitablemente– se observa un cierto recorte de la imagen (ver rótulo de la parte inferior derecha © Valentín Sama

A la vista está que el Summilux-SL 50 mm f/1.4 ASPH. adolece de por sí de un muy ligero grado de distorsión en barrilete. Al abrirse los archivos –tanto los DNG como los JPEG– el software comercial aplica la corrección de distorsión hasta dejar unos archivos "«impolutos». La corrección supone un cierto recorte de la imagen captada por la cámara, pero, claro, ello no se muestra ni en el archivo DNG ni en el JPEG...

Recordemos que la distorsión no mejora diafragmando y que varía con la distancia: a distancias menores de encuadre, aumenta.

Esta triquiñuela –que dicho sea de paso, aplican hoy en día la mayoría de los fabricantes– solo es viable con cámaras cuyos objetivos sean servidos por visores electrónicos: el software interno de la cámara «cocina» ya los archivos a fin de que el usuario no sepa lo que «se guisan» entre unos y otros.
Es de destacar que, si bien Leica Camera AG refleja en sus hojas técnicas referentes a los objetivos de la serie «M», datos tales como las curvas de rendimiento MTF, así como gráficos de grado de distorsión y viñeteo, en la hoja técnica de este Summilux 50 mm f/1.4 ASPH. sólo muestra la información MTF, sin alusión alguna a la distorsión o viñeteo: la honradez característica de la firma se refleja también en este aspecto.

¿Serán estas correcciones por firmware parte del origen del enfado de Erwin Puts con la firma Leica?

Otras ópticas

Dada la compatibilidad de la SL2-S con las ópticas para las telemétricas Leica-M he probado también la nueva creación de Leica con ciertos objetivos en esa montura, con enfoque enteramente manual, por supuesto, pero... no me he conformado con eso: ya que hablamos de «Leica Signature»... ¿por qué no probar la estética producida por ópticas tales como el Leica Summar 50 mm f/2, la primera óptica de la alta luminosidad de f/2 disponible para las Leica –entonces de montura de rosca– y presentado en 1933?

Como bien saben los usuarios de modelos clásicos de Leica, la propia firma ofrece adaptadores de rosca a bayoneta M, y de esa guisa acoplan con el telémetro perfectamente. Nada impide por tanto, usar esas ópticas sobre una SL2-S mediante un adaptador de bayoneta M a bayoneta L... nada salvo un detalle: vamos a verlo.

Leica Summar 50 mm f/2

El primer objetivo de alta luminosidad de Leitz, fue un diseño del mítico Max Berek, aunque no es menos cierto que para ello se inspiró en un diseño anterior del británico Cooke. Un objetivo retráctil de cuatro grupos a partir de seis lentes, todas ellas sin revestir que costaba aproximadamente el doble que el estándar Elmar 50 mm f/3.5.

Leitz Summar 50 mm f/2. Dada la ausencia de revestimientos antirreflejos, se trataba de minimizar el número de superficies aire-vidrio © Leica

Es famoso por lo blando del vidrio óptico de su lente anterior por lo que es muy raro encontrar uno en perfecto estado como la muestra utilizada en esta ocasión. Su rendimiento óptico se caracteriza por un contraste general bajo (debido al flare). A su plena apertura ofrece buen rendimiento en el centro y muy, muy suave para los detalles delicados de la escena tanto en esquinas como en el campo medio. Rendimiento que se hace muy digno ya desde f/5.6, siendo óptimo para f/8.

¡¿WTF?! © Valentín Sama

Nota: el uso de este conjunto oficialmente está desaconsejado sobre las Leica SL y las Leica M digitales en general. ¡Un uso inadecuado puede ocasionar daños en el cuerpo de la cámara!

Y sin embargo... ¡en manos expertas se deja usar sin mayor problema. Lo que aparece aquí es el comentado Leica Summar 50 mm f/2 (1933) acoplado con un adaptador de rosca M39 a bayoneta M y posteriormente, con un adaptador de Leica M a Leica L. El barrilete extensible no es negro, sino que está dotado de una cinta de plástico removible, que por un lado sirve de seguro para que no pueda girar y desacoplarse de la bayoneta interna, y por otro para que –caso de hacerlo– no pudiera entrar en el cuerpo de la cámara. Ingenioso, simple, reversible... y barato.

A su vez tiene acoplado un muy apreciado parasol Leica FIKUS, que es una suerte de «zoom» y se puede ajustar para ofrecer protección para distintas focales.

© Valentín Sama

Y vaya si protegían de la luz parásita (ver arriba): en esos tiempos de lentes sin revestimientos antirreflejos, los parasoles no eran accesorios más o menos ornamentales, sino algo vital.

Para hacernos una idea de la interesante y todavía muy válida estética que puede ofrecer una óptica Leica de 1933 sobre la más nueva Leica SL2-S de 2020 os pongo, primeramente, dos imágenes comparativas:

Objetivo Leica Summar 50 mm f/2 (1933) 1/160 s a f/2 ISO 100  © Valentín Sama

Objetivo Leica Summar 50 mm f/2 (1933) 1/25 s a f/6.3 ISO 100 © Valentín Sama

Abajo: dada la naturaleza de las lentes del Summar, totalmente sin revestir, en ciertas situaciones el «flare» hace acto de presencia...

Leica Summar 50 mm f/2 1/250 s a f/2 ISO 200 © Valentín Sama

Esa estética, usada de forma controlada, nos ofrece alternativas interesantes, reminiscentes de otras épocas: una imagen «vintage» única sin necesidad de postproducción.

(*) Antes, he hecho referencia a la actualización de firmware anunciada ya para «la primera mitad de 2021». Esto  es lo que –con todas las cautelas– avanza la firma:

© Leica

El modo de vídeo

A pesar de no ser, en absoluto, un experto en vídeo –atrás quedaron mis pinitos en toma y montaje en película de Super 8– y dado el poco tiempo del que por lo general podemos disponer de estos disputados equipos de prueba, ofrezco algunas tomas e impresiones –muy en breve–  en YouTube.

Los puertos no pueden ser más claros y sencillos: entrada de micrófono externo, salida para auriculares/mando por cable, HDMI y USB 3.1 © Valentín Sama

© Valentín Sama

¡Atentos a la combinación, un montaje que no veréis fácilmente!: la más reciente SL2-S lista para grabar vídeo con un Leica Summar 50 mm f/2 del año  1933, parasol Leica FIKUS y micrófono externo. © Valentín Sama

Gracias a la interfaz separada para Foto/Vídeo, el manejo es sencillo incluso para alguien casi neófito, si bien es evidente que –en manos de un experto– la SL2-S permitiría rodajes en calidad «cinemática» como se viene en decir actualmente.

Ambas: © Leica

Con objetivos Leitz Cine, con salida HDMI a un disco duro y alimentación USB las posibilidades son máximas. La opción de aumentar la imagen para realizar un enfoque manual de precisión está a una sola pulsación de botón.

Por nuestra parte, hemos realizado tomas con el Leica Summilux-SL 50 mmm f/1.4 Asph., con un Leica Summitar-M 75 mm f/2.5 y con el clásico Summar 50 mm f/2. En el modo de vídeo también están disponibles los perfiles de «natural, vívido, monocromo, y monocromo de alto contraste».

Os ofrecemos unas muestras:

• Video A: Grabado a 4K, en modo MOV 4K:25 fps 4:2:2 / 10 Bit, 400 Mbps. Sin etalonaje o retoque de color posterior; montado con Premiere Pro. A ISO 400 con el objetivo Summilux-L 50 mm f/1.4 y a ISO 50 con el Summar 50 mm f/2.
• Vídeo B: Grabado en modo MOV, a resolución FHD: 180 fps 4:2:0 / 8 Bit, 20 Mbps. Sin etalonaje o retoque de color posterior; montado con Premiere Pro. Objetivo Leica Summarit-M 75 mm f/2.5 e ISO 400.

Leica SL2-S: conclusiones

Con este interesante modelo, Leica puede ya competir en la oferta de cámaras de alta gama híbridas para Foto y Vídeo con otros fabricantes, con la ventaja añadida de la paleta de ópticas para foto y cine de la propia Leitz y la robustez y calidad asociados a los productos de la firma.

Con un precio final de 4.540 €, aproximadamente 1.260 € menos que la SL2, la SL2-S se configura no sólo como una fuerte competidora para Sony y Panasonic en sus ofertas híbridas foto-vídeo, (A7S III  por 4.200 € y DC-S1H por 4.000 €), sino también como una alternativa dentro de la firma para aquellos que sueñan hace tiempo con una suerte de «Leica-M mirrorless o digital total, no telemétrica», porque... ¿acaso no es esto –operativa, no estéticamente– lo más parecido?

Summicron-M 50 mm f/2 y Leica SL2-S © Valentín Sama

La Leica SL2-S está disponible de inmediato, al precio citado de 4.540 €

Más información y detalles de producto

(**) Dependiendo de la capacidad y velocidad del soporte de grabación