Ir al contenido principal

Esas «nuevas» viejas películas con sus brillantes trajes; la Ilusión

Hace algo más de dos años, en el artículo titulado «De qué hablamos, cuando hablamos del amor... por una película concreta» (*), escribía yo:
«Fabricar  una película fotográfica, incluso tan sólo en blanco y negro, es una tarea nada fácil, que requiere grandes y prolijas instalaciones, así como una puesta en marcha –para el arranque de cada colada de producción– sumamente delicada. Se trata de una economía de escala. Por eso, quizá, debiéramos ver con un cierto escepticismo cuando un pequeño comerciante, gestor de sitio web o... «blogger», lanza al mercado «una nueva película». Ello incluiría a firmas bien establecidas, como puede ser Lomography. ¿Qué puede haber tras esas «nuevas películas», muchas en «edición limitada» y con embalajes y presentaciones en más de una ocasión ciertamente muy atractivas?»
Un clásico de hace más de 10 años: Svema, Reala, Lucky 400, Efke, formato Quickload... muchos de esos materiales ya no se fabrican. ¿Cuánto de genuino habría en una toma equivalente ahora? © Valentín Sama

En aquel momento, me ceñía a las películas negativas en blanco y negro, pero pienso que ha llegado el momento de hablar de aquellas en color, sobre todo puesto que entre tanto se han incorporado nuevas referencias... lo cual no quiere decir necesariamente nuevas emulsiones. Veamos.

El ecosistema

Para poner un poco de orden en este «ecosistema» de las distintas películas en color que están disponibles en el mercado, bien en tiendas solo «online», bien en pequeñas tiendas «de especialidades» que combinan la opción anterior con la presencia física, e incluso ofrecen servicios de procesado, he creado unas divisiones simplificadas, más amplias, desde luego, para las emulsiones negativas en color, ya que para las inversibles –diapositivas– «no hacen falta alforjas». Tampoco incluyo, de momento, los materiales instantáneos:
  • Películas profesionales
  • Películas para aficionado avanzado («prosumer»)
  • Películas para aficionado
  • Películas de origen cinematográfico
  • Películas sin máscara/experimentales
  • Películas para diapositivas (Proceso E6)
Salvo indicación en contra, se asume que –para las negativas– el proceso es el ubicuo C-41 estándar. En algún caso excepcional, el ECN2 propio de cinematografía. (1)

Antes de entrar a ver de qué referencias disponemos en esa grandes categorías, vamos a detenernos en examinar el significado de ellas:

Acerca de las películas «Profesionales»

Este es un tema del que rara vez se oye hablar ahora, y sin embargo en su momento fue de un significado de alta importancia. Ese etiquetado también fue origen de una serie de bulos de más o menos importancia. Por ejemplo:
  • «Las películas profesionales tienen más plata y una capa más»
  • «Las películas profesionales son más delicadas que las de aficionado y por eso en la caja indica que deben conservarse en el entorno de los 13 ºC como máximo»
Fundamentalmente, las películas profesionales son sometidas a controles de calidad más exhaustivos una vez terminada la colada y se chequean sus resultados conforme madura dicha colada. De esa forma, se lanzan al mercado en el punto óptimo de esa maduración. Por ello, suelen llevar fechas «de caducidad» más cercanas que si se comercializasen nada más terminar la tanda de producción. La recomendación para mantener las películas siempre refrigeradas es para asegurar lo más posible que se mantengan dentro de esos parámetros óptimos de calidad; no necesariamente porque sean «más delicadas» en sí.

También se comprobaba si la sensibilidad real se correspondía con la nominal, sobre todo con las películas inversibles, para diapositivas en color, y acorde con ello, en el folleto incorporado en cada caja, podía venir –marcado en rojo– una corrección, por ejemplo indicando que la sensibilidad real era de ISO 80 en lugar de ISO 100.

© Kodak Alaris
 
Otro de los aspectos que se cuidaba o se cuida mucho es que cada colada –con su número de emulsión correspondiente– tuviese variaciones mínimas de color (ausencia de dominantes) respecto a sus «hermanas». Esto nos resultaba de importancia clave a los que hacíamos trabajos profesionales en los que –por ejemplo– fotografiábamos con cientos de rollos por cada encargo, instalaciones u objetos con un color corporativo clave.

Otros tiempos en los que, no existía la fotografía digital ni –por tanto– Photoshop. Ahí, los ahora llamados «Coloristas»... éramos los fotógrafos, que sabíamos y teníamos que filtrar en cámara –con delicados filtros de gelatina o vidrio óptico– para conseguir el color perfecto en la propia toma. Sin poder «tirar» a posteriori de postproducción cómodamente.

«Sí Virginia»: (7) con filtros tan sutiles, como los de la serie 82 (izquierda) u 81 (derecha), ajustábamos la temperatura de color en cámara en pasos de 100 Kelvin. Y además, con los Y, M y C, o R, G, B,  disponibles en hasta 7 pasos igual de delicados, el color. Las diapositivas las dejábamos perfectas de color, para fotomecánica, antes de Photoshop. © Valentín Sama

Hoy, todavía, si deseamos la máxima calidad posible en nuestras tomas, usaremos las películas profesionales, aunque ya no resulta tan crítico como en los años 80 y 90.
Las películas profesionales Kodak Portra esconden algunas claves que probablemente desconozcan los /as «yutuberos/as» e «influencers» actuales.

Las películas Kodak Portra

Primeramente, las Portra, tal como su nombre indica, fueron concebidas primariamente para fotografía social, tales como bodas y otros encuentros. También para retratos en estudio.
La sensibilidad de ISO 160, y no 100, ofrecía un poco más de rapidez de reciclado del flash entre disparo y disparo en las bodas, todavía con un un grano muy fino. La sensibilidad de ISO 400 ofrecía buen juego, ya sin flash al aire libre, por la tarde y la de ISO 800 era «el último recurso» para hacer «candid shots» por ejemplo ya en las últimas horas de esa tarde, quizá en jardines, durante un «catering». Todo calculado.
Hoy en día, las emulsiones Portra son muy apreciadas también para fotografía general, por su delicada y precisa paleta de color.

© Kodak Alaris

Leica CL Summicron-C 40 mm f/2 Portra 160 © Valentín Sama

Leica CL Summicron-C 40 mm f/2 Portra 160 © Valentín Sama

Y por supuesto, las tres películas ofrecían –y ofrecen– una misma y única paleta de color: de esa manera, en el álbum de fotos, no se podían diferenciar unas de otras las imágenes captadas con cada una de las tres películas, y ello sin casi cambiar el «pack de filtros» en la ampliadora o printer.
También es menos conocido que –en su origen– las Portra se ofrecían en dos versiones: «NC» y «VC», que correspondían a «Natural Color» y «Vivid Color». Las películas Portra son herederas de las Vericolor III y las sustituyeron. Cosas interesantes de un mundo estrictamente fotoquímico.
 

Películas «prosumer» o para aficionados avanzados

Hablamos aquí de productos que –sin pasar por los más estrictos controles de las profesionales– son materiales «premium» por sus características de elaboración de la emulsión en cuanto a número de capas, finura de grano, capacidad de resolución, etc.
En mi lista, un ejemplo de ello sería la Ektar 100 de Kodak Alaris, que la incluye como «Professional». Si acaso, recordar que hubo una maravillosa Ektar 25, que era considerada «el Kodachrome 25 en negativo en color».

© Kodak Alaris

Ektar 100 © Valentín Sama

Ektar 100 © Valentín Sama

De la Ektar 100 (arriba), siempre podemos esperar alta acutancia, grano fino y colores vibrantes, con verdes  quizá excesivamente «eléctricos» para mi gusto.

La otra de la lista, la Pro Image 100 de Kodak, es un caso curioso. Se trata de una película especialmente «robusta» y ello nos habla de una muy buena resistencia frente a condiciones de conservación y uso particularmente desfavorables, tales como grados altos de temperatura y humedad.

Kodak Pro Image 100 © Valentín Sama

Kodak Pro Image 100 © Valentín Sama

Kodak Pro Image 100 © Valentín Sama

© Valentín Sama

Podría decirse que –en su origen– era una película «tropical». Por esa razón durante muchos años solamente se comercializaba en países -entonces– no muy desarrollados en los que no siempre se podía garantizar una cierta cadena de frío. Hoy en día esta disponible más ampliamente y ofrece un color un pelín más «vintage» unido a una granularidad más visible pese a tratarse de una película de ISO 100, y ello con una buena nitidez. (arriba)

Películas de origen cinematográfico

Puestas de moda de forma relativamente reciente (2) con las muy conocidas «CineStill» y más concretamente la 800T, es sabido que se trata de películas para cinematografía a las que se ha retirado una capa dorsal nativa denominada «rem-jet». Si antes de ese paso necesitarían ser tratadas en el proceso ECN-2, tras ello, pueden procesarse sin problemas en el ubicuo C-41. El material base, tal como podemos ver en la tabla, es el«stock» de las Color Vision 3 de Kodak.

La pionera de la saga © CineStill

Al usarlas, habría que tener en cuenta un par de detalles:
  • En su origen, se trata de películas destinadas a ser usadas como «master» para obtener múltiples copias a partir de ellas. Por tanto su curva de contraste no se corresponde necesariamente a la de un material para toma directa.
  • En algún caso, como sería especialmente el de la CineStill 800T y sus clones, ademas de estar equilibrada para tungsteno, el hecho de retirar la capa rem-jet supone hacer otro tanto con la antihalo y de ahí esos halos en torno a las fuentes de luz puntuales u objetos de alto brillo. (abajo)
Contax IIIa, Sonnar 50 mm f/1.5 © Valentín Sama

Contax IIIa, Sonnar 50 mm f/1.5 © Valentín Sama

Contax IIIa, Sonnar 50 mm f/1.5 © Valentín Sama

Películas sin máscara y experimentales

En este apartado he incluido dos clases de película: la Harman Phoenix 200 y las conocidas genéricamente como «One Hundred».
De la primera, podéis ver la prueba más exhaustiva realizada a nivel mundial y que debe desmitificar esta –por otro lado– interesante película, no ya sólo por lo que es, sino por lo que representa de futuro. Poco más se puede añadir a ese artículo... por el momento.

© Valentín Sama

Para el segundo tipo, comentar que se trata de bobinados más o menos manuales –«spooled»– de una película diseñada para vigilancia aérea: la Kodak Aerocolor IV 2460. Se trata de una película que puede tratarse en el proceso C-41 (como alternativa al A-6) y cuyo contraste puede modularse ajustando especialmente el tiempo del primer revelado.

© Valentín Sama

La película «One Hundred» (arriba) es quizá la más genuina de las que emplean la película de vigilancia aérea Kodak Aerocolor IV 2460. La firma envasadora hace gala de cuidar los recursos lo más posible, y entre esas acciones figura el bote de cartón y la serigrafía en tintas «eco», pero van más allá y hacen gala de reciclar los chasis...

... ¡pero no podía imaginar de quién! © Valentín Sama

Santacolor 100... en serio. Otra Aerocolor IV 2460, bobinada en un chasis ¿de? © Santa Films

La máscara de color

Para entender mejor lo que podemos esperar de esas películas, vamos con el aspecto de la ausencia de máscara de color. A resaltar, que en las películas negativas en color la máscara no es una capa independiente, sino que se basa en las características del color cromógeno suma de cada una de sus capas.
En realidad, esa máscara de color está destinada a mejorar la calidad de color de las copias positivas hechas en papel cromógeno RA4. La idea es compensar, armonizar, las inevitables imperfecciones de la pureza de color de las películas con las suyas propias del papel RA4. Por eso la máscara de color es propia de cada material sensible y cada película debe usar un canal de color específico en los «printer» o «minilabs». Por ejemplo en los ahora tan ubicuos «Frontier» de Fujifilm.

A la izquierda, un negativo en color convencional, con su máscara anaranjada; a la derecha, la Phoenix 200 sin máscara. © Valentín Sama

Por tanto, en el día a día, la ausencia de máscara en la Phoenix 200 y en el resto de las películas de este grupo, sí que representaría un inconveniente serio si deseamos copias en papel, y ello aunque algunas firmas, como es el caso de Harman para su Phoenix 200 ofrezcan una hoja técnica específica para canalizado y escaneo.
El problema viene de que la mayor parte del software para escaneado está preparado contando con la supresión de esa máscara anaranjada... que no incorporan estas películas sin máscara . Para aquellos que digitalizan en lugar de escanear, ya circulan algunas recomendaciones de ajustes de cámara.

La tabla

Vamos ahora con una tabla que nos habla de las mas importantes películas en color (3)
En esa tabla, vamos a encontrar:
  • Referencia: el nombre del material
  • Marca: el supuesto fabricante o firma que comercializa esa referencia bajo su nombre
  • Stock/Fabricante: material y fabricante real del producto
  • Grado de certeza: relativo al apartado anterior

Películas profesionales

Referencia Marca Stock/Fabricante Grado de certeza
Kodak Portra 160 Kodak Alaris Kodak Alaris Absoluto
Kodak Portra 400Kodak Alaris Kodak AlarisAbsoluto
Kodak Portra 800 Kodak Alaris Kodak Alaris Absoluto
Fujicolor PRO 400H Fujifilm Fujifilm Muy alto

Películas para aficionado avanzado («prosumer»)

Referencia Marca Stock/Fabricante Grado de Certeza
Kodak Ektar 100Kodak Alaris Kodak Alaris Absoluto
Kodak PRO Image 100 Kodak Alaris Kodak Alaris Extremadamente alto 


Películas para aficionado

Referencia Marca Stock/Fabricante Grado de certeza
Kodak Color Plus 200 Kodak Alaris Kodak Alaris Absoluto
Kodak Gold 200Kodak Alaris Kodak AlarisAbsoluto
Kodak Ultramax 400 Kodak Alaris Kodak Alaris Absoluto
Fujicolor Superia X-TRA 400 Fujifilm Fujifilm Muy alto
Fujifilm 200Fujifilm K.Alaris Kodacolor 200Extremadamente alto
Fujifilm 400 Fujifilm K.Alaris Ultramax Extremadamente alto
Agfa Photo 400Agfa PhotoK.Alaris Ultramax Muy alto
Ilford Ilfocolor Vintage Tone 400Ilford ORWOMuy alto
ORWO Wolfen NC 500 ORWO ORWO Absoluto
Candido 200 Candido Collective Kodak Alaris Muy alto
Lucky Color Super 100Lucky FilmLucky FilmAbsoluto
Lisboa 1999500D Cinemot Film ORWO NC500 Probable
Santa Cruz 200DCinemot Film Kodak AlarisDudoso

Películas de origen cinematográfico

Referencia Marca Stock/Fabricante Grado de certeza
CineStill 50DCineStill Kodak Vision 3 50D/5203 Absoluto
CineStill 400DCineStill Kodak Vision 3Absoluto
CineStill 800T CineStill Kodak Vision 3 500T Absoluto
Kodak Vision 3 500-800T Kodak Vision (ECN2) Kodak Vision 3 500T Absoluto
Candido 400Candido Collective Kodak Vision 3Absoluto
Candido 800 Candido Collective Kodak Vision 3 500T Absoluto
Dubblefilm Cinema 800T Dubblefilm Kodak Vision 3 500T Absoluto
Minho 250Cinemot FilmKodak Vision 3 (ECN-2)Absoluto

Películas sin máscara

Referencia Marca Stock/Fabricante Grado de certeza
Harman Phoenix 200 Harman Harman Technology Absoluto
One Hundred filmOne Hundred Kodak Aerocolor IV 2460Absoluto
Film Washi «X» Film Washi Kodak Aerocolor IV 2460 Absoluto
Luminaire 100 Luminaire Kodak Aerocolor IV 2460 Absoluto

Lomography (un caso aparte)

Referencia Marca Stock/Fabricante Grado de certeza
Lomochrome Color 92 400 Lomography ORWO NC 500 Muy alto
Lomography Color Negative 800Lomography Kodak A. MAX 800Alto
Lomochrome Metropolis 100-400 Lomography Kodak A. Gold 200 Alto
Lomography Color Negative100 Lomography Kodak A. VR 100 Dudoso

Películas para diapositivas (inversibles)

Referencia Marca Stock/Fabricante Grado de certeza
Ektachrome 100 Kodak Alaris Kodak Alaris Absoluto
Fujichrome 100 FFujifilm FujifilmAbsoluto
Fujichrome Velvia 100Fujifilm FujifilmAbsoluto

A 33€ el rollo (más el revelado), lo único en diapositiva en color que –a día de hoy– no está «en lista de espera» © Valentín Sama
 
Pues bien: ¿cuantos fabricantes cuentan Uds. para aproximadamente 38 referencias? A mí «me salen cinco fabricantes» para unas 15 «marcas» y alguna de esos cinco podrían ser «fabricantes por los pelos». ¡Vaya!
O sea, que, tal como escribía en una ocasión para nosotros Paco Rocha: «una cosa son tipos de película, otra fabricantes, y otra, envasadores.»

Con detalle

Hay casos evidentes, casos curiosos y casos... muy curiosos.
Vamos a comenzar con las películas de origen cinematográfico: en su casi absoluta mayoría, son emulsiones «para cine» Kodak Vision 3, a las que se ha retirado la capa rem-jet. Y te da igual usar una Candido 400 que una CineStill 400 o las versiones de 800 ISO de ambas, añadiendo la de Dubblefilm. Otra cosa es que pueda haber diferencia de precio, o disponibilidad... o que te guste más un embalaje que otro. Si optas por una Candido 200, muy probablemente estés usando una simple Kodak Gold 200 o Kodacolor 200.

Películas Kodak Vision 3; «nunca digas este Cura no es mi Padre» © Kodak

El caso de Fujifilm es... un caso aparte.

Desde hace tiempo tengo lanzado un reto personal a Fujfilm, un reto –claro– jamás aceptado por parte de la firma: «muéstrenme Uds. una fábrica en producción de película Fujifilm –no Instax– y yo me pago viaje y estancia en Japón a fin de hacer y publicar un reportaje.» 
La razón no es otra que pienso que hace tiempo que Fujifilm ha dejado de producir película, y «está tirando» de rollos «bulk» o «master» congelados.

© Valentín Sama

Muy curioso: las cajas de «Fujifilm» 400 y 200 –obra de la cartonera WestRock– no vienen con las solapas pegadas –como es tradicional– sino sujetas con una pegatina. © Valentín Sama

Aparentemente, nada que destacar... 

... salvo que hagamos uso de una lupa realmente muy potente. ¿Saben Uds. de alguna fábrica activa de Fujifilm en «USA»? Yo, tampoco. © Valentín Sama

De hecho, ofrezco dos pistas más:
  • Las Fujifilm 200 y 400 que actualmente se están comercializando serían «stock» de Kodak «rebranded» (ver lista).
  • Una segunda pista: tanto la Fujichrome Provia 100F como las Velvia están «en lista de espera» desde hace tiempo en todos los puntos de venta; no sólo en España. Mientras tanto el Ektachrome 135-36 se comercializa a 33€ el rollo 135-36.

© Fujifilm

En opinión, cuando Fujifilm comenzó a incorporar las «emulaciones de color» en sus cámaras, comenzó también su cuenta atrás para dejar de fabricar película: hasta la de blanco y negro ACROS II se la está haciendo Ilford. Cuando, recientemente, Fuji (film) ha incorporado en sus cámaras diales específicos de acceso directo para las emulaciones «de película» –¡20 modos en la X-T50 (arriba), con varios efectos «de grano»!–  me temo que el cerrojazo está echado.
Así que, si estas usando película Fujifilm en color... muy probablemente estés usando película en color Kodak de simple aficionado. Una excepción serían los rollos restantes de Superia PRO 400... y a saber.

Si el de Fujifilm es un caso aparte, ¿qué podríamos decir de Lomography?

Lo más atractivo de esa firma me parecen, por un lado sus descripciones de lo que pueden hacer sus emulsiones y especialidades, –hay más de un fabulador, poeta o poetisa por ahí trabajando– y por otro, sus atractivas presentaciones y «packaging».
Por otro lado, con Lomography nunca sabremos qué estamos disparando realmente. El suministrador principal es ORWO, y como esa firma trabaja por tandas, al no tener una gran capacidad de producción, muchas referencias se agotan mientras ORWO «está a otra cosa». Parece ser que Lomography también compraría stocks descatalogados de otras firmas (como Kodak). (4)

© Lomography

Al parecer, si una colada sale un poco «cálida» tampoco se duda mucho y se dice que «ha sido besada por el sol» y «palante».

© Lomography


Eso sí: siempre habrá que agradecer a Lomography que hayan mantenido vivo el formato 110, que sin ellos ya estaría extinto, así como la pasión que han sabido mantener por la fotografía fotoquímica.

Una situación preocupante y Harman Phoenix 200: lo que representa de esperanzador

Si nos fijamos bien en la tabla, en este momento existe una dependencia casi absoluta de Kodak para el suministro de película en color, si bien podemos podemos encontrar tres –tímidas– excepciones.
Una de ellas es ORWO, que ha desempolvado una vieja fórmula de color de la no menos vieja Alemania Oriental o DDR, y la comercializa como ORWO Wolfen NC 500. Pero en ORWO/Filmotec tienen poca capacidad de producción de la película, y al parecer nula o muy baja capacidad para terminarla en los chasis de 35 mm, encargando por ello parte de la producción nada menos que en China. Puesta que además suministra en parte a Lomography y a Ilford (no a Harman) su disponibilidad es altamente errática.
Y ahí encaja Harman Technology. Veamos.

Harman Phoenix 200 © Valentín Sama

Harman Phoenix 200 (sector ampliado de un fotograma) © Valentín Sama

Su Phoenix 200 (de ISO 123/80 reales), a pesar de ser un producto inmaduro, muy simple de estructura y de resultados poco normativos, ha tenido –en poco tiempo– un éxito extraordinario, gracias en parte a un buen marketing, que no incluye, desde luego al distribuidor español, Dugopa. (5)
Ello ha tenido dos efectos:
  • La relativamente reciente introducción de la película en formato 120 adicionalmente a la presentación 135-36
  • Y lo más importante: la inyección de fondos para aumentar la capacidad de producción de película –incluyendo el acabado– en las factorías.
Esto es muy interesante, ya que, además de todas las películas Ilford que conocemos en blanco y negro –la línea DELTA y la convencional, que abarca las FP4, HP5, Ortho, etc.– también están produciendo la «Fujifilm» ACROS y las Kentmere y sus derivados para otras marcas. Todo eso está detallado en «De qué hablamos, cuando hablamos del amor... por una película concreta» 

Pues bien, cuando hice la prueba de la Phoenix 200 ya avancé que –en mi opinión– Harman no disponía de un tren de emulsionado para una película en color normativa –no experimental como la Phoenix 200– de mas de 5 o 6 capas... para lo que hacen falta unas 17 al menos.
Pues bien, parece muy esperanzador que si Harman amplia instalaciones, pudiese convertirse en un nuevo productor de película en color normativa, reduciendo el riesgo de dependencia de Kodak, o Eastman Kodak si se prefiere. (6)


© Lucky Film

Y ahora queda otra incógnita: Lucky Film y otras compañías chinas tales como Shanghai: ¿serán capaces de decidirse a entrar de nuevo en el mercado de la película en color si la demanda les compensa? Las más recientes noticias hacen pensar que no sólo es muy probable, sino que además podrían iniciar la comercialización antes de este fin de año de 2024 y ello a un precio inferior a 6 € el rollo.

Otros tiempos...

Ignoro si habrán visto Uds. ese «reel» en el que la bella protagonista dice: ...«en los años 1950 (siglo XX) el manual de su automóvil les indicaba cómo ajustar las válvulas («taqués»)... ahora les indica que ¡no se beban el líquido de la batería!»

Pues bien, en uno de los embalajes de estas nuevas referencias he encontrado esta joya: «No abra el cartucho (chasis de la película), ya que es sensible a la luz.» (sic)
Definitivamente, vivimos otros tiempos...

© Valentín Sama

Finalmente

Cada vez aparecen más envasadores; hoy en día, el que tiene acceso a una máquina bobinadora, directamente o por «proxy», pueda hacer cálculos y «crear» su propia «marca y clase» de película. Pero «no Virginia», (7) no te hagas –excesivas– ilusiones: cuando estés probando «esa nueva clase de "carrete"»,  la realidad es  que... no se sabe con seguridad qué diablos estás probando, pero sí que es seguro que se trata de un producto más o menos conocido de uno de las cuatro o como mucho cinco fabricantes existentes. Entre ellos –que reconocen que son envasadores– figura la lusa Cinemot Film que comercializa películas con nombre tales como «Lisboa», «Minho», «Fado», etc., con embalajes muy jóvenes y atractivos: todo un «gancho».
Pero bueno, de ilusión también se vive, y no deja de ser bonito aquello de: «no me llames iluso/a porque tenga una ilusión». (8)

¿Quién es quién? © Valentín Sama

No es malo que la «generación Z» y su entorno «Millennial» esté descubriendo, «encantada» la –en muchas ocasiones– peculiar respuesta de color de películas que aquellos a los que despectivamente ellos llaman «boomers» considerarían –por muy buenas razones– «desechos de tienta», al tiempo que esos mismos jóvenes fotógrafos/as que alternan esa actividad con otra muy intensa –si no aún más– en RRSS, valoran positivamente las bondades de películas normativas tales como las apreciadas Portra de Kodak, herederas de las Vericolor S y L de hace algo más de medio siglo. Las que ayudaron a desarrollar y usaban profesionalmente esos denostados «boomers». Poético.    


Las emulsiones Kodak Portra Professional son una evolución de las Vericolor III Professional, destinadas al mismo tipo de fotógrafo... profesional. Aquí en anuncios de 1985 © Kodak

© Kodak Alaris

Leica CL, Summicron-C 40 mm f/2, Portra 160 © Valentin Sama

Leica CL, Summicron-C 40 mm f/2, Portra 160 © Valentin Sama


Leica CL, Rokkor-C 90 mm f/4, Portra 160. Las Kodak Portra: «un valor refugio» para todas las generaciones. © Valentín Sama

¿Lo mejor?: ese nuevo y muy entusiasta grupo de consumidores, muy recién llegado al mundo de los halogenuros de plata, anima el mercado, y de hecho ha conducido a la muy positiva creación de pequeñas tiendas y laboratorios «boutique» que comercializan –entre otras, pero principalmente–  ...«esas nuevas viejas películas, con sus brillantes trajes».
Que aumente el consumo, mejora las expectativas de que se mantenga un buen nivel de producción de película para que podamos seguir disfrutando de nuestras cámaras fílmicas.


«Pin» © CineStill

Por razones técnicas los eventuales comentarios no deben exceder en extensión las 500/600 palabras. Todos los comentarios están sujetos a moderación.


Nota: la información aportada en este post es fidedigna en los términos razonables de certeza expresados y en la fecha de publicación. Nada impide a una Compañía o Envasadora cambiar sus fuentes de suministro sin previo aviso y sin hacerlas públicas.

Puede visionarse un prolijo vídeo acerca del emulsionado de películas en color Kodak a través del enlace:


Hacia el minuto 30 nos habla de la cascada sobre el soporte transparente.
A tener en cuenta que allí se habla de coladas de 1.600 metros de largo para rollos «bulk» de 54 pulgadas (137 cm) de ancho para un peso de dos toneladas por rollo «bulk».

Artículos relacionados:
(*) De qué hablamos cuando hablamos del amor por una película concreta
Acerca de la estabilidad de color, la permanencia de la imagen de las «nuevas» películas en color

(1) Las películas para cinematografía incorporan una capa opaca «rem-jet», antifricción, antiestática y antihalo, que se elimina en un paso preliminar del proceso ECN-2.
(2) Desde 2012, con la introducción de las CineStill, pero en realidad, el uso de película de cinematografía como material de toma para cámaras fotográficas es –tal como suele decirse– «más viejo que el hilo negro» y ya en los años sesenta (siglo XX) leía yo modestos anuncios en las revistas norteamericanas acerca de laboratorios que ofrecían su uso con el revelado y copiado incluido en el precio.
(3) Este no es un listado absoluto de todas las referencias que pueden adquirirse en el mercado. He dejado conscientemente fuera todas aquellas del tipo «creativo» que –por ejemplo– vienen con veladuras de fábrica, están bobinadas al revés para ser expuestas por el dorso, llevan preimpresos degradados de color, etc., etc.
Tampoco están incluidas referencias de materiales fuera de producción, tales como la ADOX Mission, etc., etc.
(4) Descatalogados no implica necesariamente caducados, ya que pueden ser bobinas «master» ultracongeladas
(5) No debe haber muy buena comunicación entre el distribuidor español –Dugopa– y Harman, cuando en el formulario de búsqueda de puntos de venta de la esta última no aparecen puntos en un entorno de 10km de mi domicilio, cuando vivo a menos de 5 de Fotocasión... que sí que comercializa la Phoenix 200
(6) Para añadir incertidumbre, Kodak Alaris ha sido adquirida recientemente por «Kingswood Capital Management»
(7) Lo de «no Virginia» o «sí, Virginia» es una frase hecha coloquial norteamericana con un interesante origen.


Comentarios

YO ha dicho que…
Buenas Valentín.
Los amantes de las diapositivas estamos huerfanos.
El color se mantiene y el blanco y negro ni se inmuta, podría ser el corolario.
Y por suerte, hace unos días, vi a una pareja de jóvenes, él explicándole las bondades de una Minolta X-700 cargada con un carrete y ella embelesada atendiendo a sus palabras. Que bonito es el amor!

Luis
Valentín Sama ha dicho que…
Parece que las «diapos» están en peligro de extinción, sí
¡Ay!
Pedro Solórzano FOTÓGRAFO ha dicho que…
Esos nuevos trajes, de la misma kodak vision o la orwo, al final aumentan los canales de distribución de esos fabricantes, por lo que no es algo malo en sí. Creo que los días de la Ektar 25 o Fuji Reala no volverán, pero por lo menos que vendan más de lo poco que nos queda. Quizás así tendremos película por unos cuantos años. Gracias por el artículo, muy interesante. Saludos.
Valentín Sama ha dicho que…
Totalmente de acuerdo, Pedro.
De ahí mi sensación optimista al final del artículo; los bombons también se degustan por el aspecto y el envoltorio, aunque sean –fundamentalmente– chocolate.
Y veo vital reducir la dependencia de Kodak para la película en color (sobre todo tras esa reciente adquisición de la Compañía) y ahí, el papel de Harman, e incluso ORWO y –esperemos– ADOX, puede ser vital.
Lo único, que con ORWO, mi experiencia personal ha sido nefasta en lo que a seriedad comercial se refiere. A su absoluta falta de seriedad, vamos...
Saludos cordiales
hugo solo ha dicho que…
Lo unico interesante de la nevera sin duda que es la lata de dr pepper.😀😉
Valentín Sama ha dicho que…
Según expertos de Oklahoma, la adicción al Dr. Pepper puede ser de mayor intensidad aún que el «GAS»

Entradas populares de este blog

¿Nostalgia por el Kodachrome?

En el año 1935 se presentó el Kodachrome 135-36 y en el año 1936 la Kine Exakta, la primera SLR para película de 35 mm ¡Buenas añadas! © Valentín Sama (*) Todo lo que necesitas conocer acerca del Kodachrome, incluyendo algunas cosas que –quizá– te contaron mal... Los orígenes El escenario es una avenida de la ciudad de Nueva York, en un anochecer de 1917 . Leopold Mannes y Leopold Godowsky Jr. salen de visionar en un cine el filme «Our Navy» , y se lamentan de la pobre «reproducción de color» –si es que se le puede llamar así– que ofrece el sistema de proyección «Prisma», similar al «Kinemacolor», que se fundamenta en un dispositivo bastante burdo, de filtros aditivos rotativos frente al objetivo del proyector. La realidad es que, a la sazón no existe ninguna película en color «tripack» viable. Algo une a los dos Leopoldos además de su nombre: ambos son músicos profesionales, y acostumbran a dar recitales, de violín y piano, Godowsky y Mannes, respectivamente. Pero hay algo más: los

Leica SL3: presentación y prueba

Leica anuncia –en este mismo momento– su modelo SL3 , perteneciente a su gama de cámaras sin espejo para formato Barnack dotadas de montura «L» y visor electrónico. Tal como era de esperar, monta el sensor BSI de 60 Mpx a color y triple resolución (60/36/18 Mpx.) ya experimentado en las M11, M11-P y Q3. He podido disponer de una unidad de la cámara unos pocos días antes de su presentación (1), y así, a continuación van mis impresiones de manejo y resultados de la más reciente versión de esta serie. © Valentín Sama No todos los días se estrena una Leica SL3... vídeo de arranque, en el monitor posterior, de una unidad © Valentín Sama Dos momentos de la presentación ayer tarde de la SL3 en Madrid © Valentín Sama Primeramente, una respuesta rápida a la pregunta más repetida: ¿en qué se diferencia la SL3 de la SL2, además de en su sensor? Nada mejor para ello que una tabla muy visual. © Leica Si tuviésemos que expresarlo muy brevemente diríamos: ¡«más potente, más rápida, más ligera»! A s

«Pentax 17»: algún detalle que no te han contado

Los artículos sobre la nueva cámara para medio formato sobre película,  Pentax 17 , abundan, y aunque la mayoría son meras transcripciones de la nota de prensa, hay incluso alguna apresurada «review» ya publicada. Personalmente ya aventuré alguna opinión antes de su lanzamiento , pero ahora, veo que resulta conveniente avanzar algunos detalles que parece que tanto a Pentax como a esos primeros «desembaladores» y «probadores» de la cámara se les han pasado por alto . Y pueden tener su importancia... veamos. Nada de codificación DX © Ricoh Pentax Atentos a esos dos diales... © Ricoh Pentax  La Pentax 17 permite a sus usuarios seleccionar manualmente el ajuste ISO de la película a utilizar, o quizá debiéramos decir «exige» , ya que no incorpora lectura de los códigos DX de los chasis de película. Ello no es ni bueno ni malo, y de hecho ofrece alguna posibilidad (1) para usuarios avanzados, aunque ese no sea «el grupo objetivo» de esta camarita. Los ajustes ISO que se pueden introducir