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Fujifilm X half: reinventando el «half-frame»

Se anuncia internacionalmente la más reciente creación de Fujifilm: la «X half».
Con una estética de cámara «fílmica, de visor», monta un sensor retroiluminado de 1" (13.3 x 8,8 mm) y 17,74 megapíxeles efectivos (20 totales), orientado de forma nativa verticalmente, sobre el que vuelca imágenes un objetivo Super EBC Fujinon 10,8 mm f/2.8, equivalente en formato Barnack a aproximadamente un 32 mm sobre las proporciones de formato. Y sí: incorpora un auténtico visor óptico y no una pantalla, sino lo que podríamos llamar «un sistema de dos pantallas».
Pero quizá el detalle más curioso pueda ser que la X half incorpora lo que por forma y ubicación sería una palanca «de arrastre» en una cámara fílmica, y que aquí es una suerte de mando multifunción. Todo muy original... pero eso no es todo; hay muchas más cosas en esta especial nueva creación de Fujifilm.

Versión en acabado «antracita». El ajuste «A» en el aro físico para aberturas de diafragma es para el modo «Programa». © Fujifilm

Recuperando el concepto de «Dípticos»

Desde su propia concepción, la X half está pensada para la creación –opcional y a voluntad– de dípticos: dos imágenes en formato vertical, una junto a otra, «contando una historia». Y también vídeos, para los más atrevidos. Este modo recibe el nombre de «2-in-1».
Por lo que veo, está todo pensado, ya que podemos crear esos dípticos componiendo una toma tras la otra, o a posteriori, eligiendo de entre nuestras tomas favoritas, mediante la aplicación «X half app».

© Fujifilm

X half: el visor

La idea de emplear un visor óptico viene dada, en gran parte, por aproximar el manejo de la X half lo más posible al de una cámara fílmica. Por otro lado, el uso del mismo, frente al posible encuadre por pantalla optimiza el consumo de batería, permitiendo presumir de hasta 880 disparos por carga, que serán sólo en JPEG, evidentemente, no en RAW, dado el público objetivo o «target» de la cámara.
Este visor es del tipo de «Galileo invertido», un sistema simple, con un factor de 0,38x y una cobertura del 90% del fotograma, y no incorpora grado de información alguno. Tampoco marcos luminosos de encuadre ni corrección de paralaje.

Tras esa ventana con «celosía», junto al visor, se ubica el iluminador por LED, que hará las funciones de flash» (un golpecito de luz para toma estática), o como luz contínua de apoyo para vídeo... © Fujifilm

X half: el objetivo

A primera vista, para el Fujinon EBC 10,8 mm f/2.8 no parece haberse escatimado nada, y así, obedece a un esquema de 5 grupos a partir de 6 lentes, de las cuales 3 son aesféricas. A ello se suma que los revestimientos contra reflejos del tipo «Electron Beam Coating (EBC) son los más avanzados de la firma.
En el momento de escribir esta nota –bajo NDA– todavía no he tenido ocasión de hablar con responsable alguno del diseño por parte de Fujifilm (1), pero sí que hay un tema que me interesa y preocupa: en principio, según las leyes de la física, el objetivo estaría «limitado por difracción» a partir de... ¡f/2.8, que es la abertura máxima de la óptica!
De hecho, observemos que –muy prudentemente– sólo cierra hasta f/11. Nada de f/16 o f/22. ¡Vade retro!
Hace tiempo, Fujifilm implementó un firmware que trataba de compensar las pérdidas por difracción. Veremos si se ha incorporado y mejorado para este pequeño objetivo.
En lo que respecta al diafragma, una pequeña sorpresa: en tiempos en los que se busca una abertura muy redondeada, merced a un alto número de palas en aras de un bokeh armónico, en este Fujinon se emplea un diafragma de 3 palas. Se trata de algo a explorar...
Los ajustes del diafragma son por clics, sin clics intermedios.
¿La distancia mínima de enfoque? Muy interesante: 10 cm. ¿Rosca para filtro? Parece ser que no, lástima.

No hay flash propiamente dicho, pero sí un iluminador LED. © Fujifilm

Emulaciones de película y filtros

Las emulaciones no podían faltar tratándose de Fujfilm (2), pero con una particularidad muy acorde con la originalidad de planteamiento de la cámara: el tipo de «película» (sic) seleccionada, aparece a color, en una bonita pantalla digital secundaria, e imita la pequeña ventana que en las cámaras fílmicas dejaba entrever el chasis de la película cargada. Existen hasta 13 opciones a las que se le pueden añadir distintas «granularidades»...

No es lo que parece... pero bonito, es.  © Fujifilm

En cuanto a los «filtros», se incorporan tres nuevos: «halos de luz», «película caducada» y «veladura por entrada de luz». (3)
En cuanto a los ajustes para temperatura de color, descubro una curiosidad: hay un modo «UW» o para fotografía submarina. Preveo una bonita carcasa estanca y para «todo tiempo».

Pero quizá el modo más original –que ya se había filtrado– es el «Film Camera Mode». En este modo, prefijamos el tipo de emulación de película –por poner un ejemplo, ACROS II en B/N–  y el número de fotogramas –por ejemplo 36, 54 o 72– y no podremos ver los resultados hasta terminar «el rollo virtual de película». Tras cada toma, «avanzaremos» al fotograma siguiente mediante la palanca... «de avance». Seguro que lo adivinaron.

Preciosa estética de la palanca y el compensador de exposición. El disparador admite cables de disparo clásicos a rosca... pero todavía no está claro si se trata de algo operativo o meramente cosmético.
El número de mandos se ha reducido al mínimo y la mayor parte de las funciones se maneja táctilmente, por las pantallas. © Fujifilm
 

© Fujifilm

Ya que estamos, podemos seleccionar la función «Date Stamp» y de esa manera podremos «imprimir» la fecha en la parte baja derecha de la imagen, emulando las antiguas funciones de reloj y calendario de las compactas con «databack». 
Al acabar, transferiremos las tomas a la nueva aplicación «X half app». Y... sí: hay un «botón del pánico»: podemos salirnos en cualquier momento del «Film Camera Mode» sin perder las tomas realizadas.

APP «X half app»

Esta aplicación, permite, no sólo ya comentada creación de dípticos a posteriori, sino también, como ya se ha avanzado, la descarga de los «rollos virtuales». En base a ellos, pueden crearse «hojas de contacto», álbumes, etc., y por supuesto lanzar imágenes a RRSS y a impresoras Instax.

© Fujifilm

Fujifilm X half: otros datos varios

  • Ajustes ISO: 200-12.800 (con límites fijos en «Auto» para 800, 3.200 o 12.800 ISO)
  • Obturación: central, 30 seg a 1/2.000 seg + «B» (hasta 15 minutos)
  • Medición: TTL por 256 zonas
  • Modos: P, A, S, y M
  • Compensador de exposición de ± 3 puntos en incrementos de 1/3
  • AF: por contraste, + MF (detección de rostros y ojos)
  • Modos en AF: bien punto central amplio, bien punto desplazable por el fotograma en 9 posiciones; MF, AF-C y AF-S
  • Vídeo: MPEG-4; 1080 x 1440 24p, 8 bit, H.264
  • Monitor: 2,4" en proporción 3:4 y 920.000 puntos (640 x 480 de imagen)) 
  • Capacidad de la batería: hasta 880 disparos (1.260 mAh)
  • Posibilidad de imprimir en impresoras Instax compatibles
  • Grabación de vídeo: 95/85 minutos
  • Peso: 240 gramos en orden de marcha, con batería y tarjeta SD
  • Flash incorporado: no
  • Iluminador por LED: sí
  • Zapata: «fría», sin contactos
  • Conector USB-C
  • Conectividad por Bluetooth hacia las impresoras y por red Wi-Fi propia hacia el smartphone
  • Dimensiones: 105,8 x 64,3  x 30/46 mm/ (sin incluir/incluyendo el objetivo)
  • Peso: 240/191 gramos (con batería y tarjeta/sin batería ni tarjeta
Tres acabados © Fujifilm

X half: acabados, disponibilidad y precio

La Fujifilm X half estará disponible en tres acabados (arriba): negro, plata y un tercero denominado «Charcoal Silver», que quizá me atreviera a traducir como «antracita».
Estará disponible desde el 12 de junio próximo a un PVPR de 799 €.

Fujifilm X half: opinión y curiosidades

La historia atribuye al primer modelo de la Olympus-PEN de 1959 el mérito de la entrada en la producción de gran serie de cámaras «half frame» o de «medio formato» esto es –nominalmente– la mitad del formato Barnack de 24 x 36 mm.

Hayato Ueno sobre su tablero de dibujo © Fujifilm

Ahora, 66 años después, y sin olvidar la Pentax 17, Fujifilm decide presentar su «half frame digital» y con el «pie de rey» en la mano, uno no puede evitar pensar en que –en un gesto muy japonés– los diseñadores de la X half y más concretamente Hayato Ueno, quizá hayan decidido tener a la PEN en consideración... veamos la razón de ello a través de unos sencillos detalles concretos:
  • Dimensiones declaradas de la Fujifilm  X half (ancho/alto/fondo): 105,8 x 64,3 x 30 mm (46 mm incluyendo objetivo).
  • Peso en orden de marcha: 240 gramos.
  • Dimensiones reales de la Olympus PEN original (ancho/alto/fondo): 107,6 x 64,2 x 31,48 (40,04 mm incluyendo el objetivo).
  • Peso en orden de marcha: 382 gramos
Hayato Ueno considerando formas y volúmenes © Fujifilm

En suma: dejando a un lado los 66 años transcurridos, y las enormes diferencias tecnológicas, creo que –además– se propusieron hacer su X half no más grande (4) y aún más ligera que la «half frame» por excelencia desde un punto de vista del concepto original. Un detalle «oculto» muy oriental. Como referencia adicional que puede parecer sorprendente: la X half pesa aproximadamente lo que un «smartphone» convencional de gama media.

Olympus PEN original junto a un rollo Kodak Tri-X de época © Valentín Sama

Por otro lado, no resulta difícil lucubrar con que la Fujifilm X Half representa una suerte de contundente réplica digital a la fílmica Pentax 17. Proporciones de imagen correspondientes a medio formato o «half frame», formato nativo vertical, sugerencia de aplicación de creación de dípticos... ¡Y por contra parámetros físicos apreciablemente mayores para la cámara creación de «TKO»! (127 x 78 x 52 mm para 312 gramos).

La cámara es casi increíblemente compacta, pero no es menos cierto que el objetivo añade unos pocos milímetros. Tras la tapa oscilante, el zócalo USB. © Valentín Sama

¿Cuál es el «target» de la X half?

A primera vista, parece que es obvio, y que esta fuese una pregunta un tanto molesta o improcedente; pero es que no lo tengo tan claro. Veamos.
Según la nota de prensa, ...«inspirada por las cámaras –fílmicas– de "half frame", la X-half ofrece nuevas expresiones creativas y encantadoras experiencias fotográficas»... Y más adelante, sigue: ...«redescubran la magia y y la emoción de de la fotografía con película mientras encuadran sus sujetos a través del visor óptico y accionan la palanca de avance de fotogramas tras cada disparo»...

Todo tendía a hacer pensar en primera instancia que la X half estuviese destinada a todas esas jóvenes personas, que deseen «fotografiar y hacer vídeo al estilo en que están acostumbrados con sus smartphones» así como formas de compartir en RRSS, pero con un «plus»: el de emular los placeres de la fotografía fílmica, o al menos parte de ellos... pero parece que se habla también de ofrecer una herramienta nostálgica a los a veces por parte de esos mismos jóvenes, denostados «boomers», ¿no?

Vamos a profundizar: si examinamos los modos de emulación de película tan queridos a Fujifilm disponibles para la X half encontraremos:
  • Provia (diapositiva)
  • Velvia (diapositiva)
  • Astia (diapositiva)
  • Clasic Chrome (diapositiva) (5)
  • Reala (Ace) (negativo color)
  • Classic Neg. (negativo color)
  • Nostalgic Neg. (negativo color)
  • Eterna (negativo color cinematográfico)
  • Acros (negativo en blanco y negro)
  • Acros + filtro amarillo
  • Acros + filtro rojo
  • Acros + filtro verde
  • Sepia
Perfiles, todos ellos, a los que se puede añadir «grano» en dos tamaños y dos «durezas»

Ahora bien, por un lado unas cuantas de esas emulsiones fotográficas hace años que no se comercializan (por ejemplo la «Reala», la «Astia») (*), otras no están disponibles según mercados, y otras, finalmente, como es el caso de la «Eterna», no son accesible al gran público, y por tanto serán absolutamente desconocidas a la mayoría.
Por otro lado, los que nunca han utilizado como única alternativa anterior emulsión alguna, difícilmente podrán entender el carácter de esas referencias... ¿serán esos nombres, a no mucho tardar simples conceptos abstractos asociados a una etiqueta virtual de colorines?

¿Sabías que la película negativa en color Fujicolor REALA se ofrecía también en formato MINOX para fotogramas de 11 x 8 mm? ¡Es Historia, amigos! © Valentín Sama

Evidentemente, lo anterior se aplica a todas las cámaras Fujifilm que ofrecen las emulaciones de película, pero –en mi opinión– la dicotomía es más flagrante en el perfil de la nueva X half.
Seamos optimistas y pensemos que la nueva cámara de la serie «X» de Fujifilm se utilice en al menos dos planos distintos: por un lado los que –teniendo una amplia experiencia en emulsiones fotográficas– deseen reencontrarse con un mero reflejo de ese mundo en gran parte desaparecido, y por otro los que deseen hacerse la ilusión de experimentar algo parecido a lo que nunca conocieron...

Fujifilm X half: conclusiones

Una preciosa cámara, en la que en un volumen mínimo se incluyen prestaciones inimaginables en los primeros tiempos del mundo «half frame».
Resulta ilusionante que –muy de vez en cuando– se introduzca un producto fotográfico realmente original, algo que –hace tiempo– se echa en falta también en el mundo de la automoción.


Por razones técnicas los eventuales comentarios –siempre muy de agradecer– no deben exceder en extensión las 500/600 palabras. Todos están sujetos a moderación.

(1) La presentación física a nivel internacional es a las 13h del día de hoy. Actualización: finalmente, aunque asistí a la presentación, no hubo oportunidad de realizar la pregunta a la persona adecuada...
(2) No oculto desde hace tiempo mi opinión en el sentido estas emulaciones son una de las excusas perfectas por parte de Fujifilm para cesar en la producción de las emulsiones fotográficas reales.
(3) ¡Quién nos iba a decir, cuando sólo podíamos trabajar con película, que con el tiempo incorporaríamos como «opción» parte de sus más temidos nefastos defectos y accidentes!
(4) De hecho, el volumen total, en mm3 sería igualmente algo inferior para la X half.
(5) Aunque nunca se ha reconocido oficialmente, se entiende que este perfil trataría de emular a la inmarcesible e inigualable película Kodachrome.
(*) Sobre la Fujicolor Superia Reala, unas curiosidades: introducida en 1998 ofrecía excelente y delicado color, con tonos de piel muy agradables, con gran resistencia a mostrar tonalidades verdosas bajo determinadas situaciones de iluminación «cruzada». Ideal para retrato y fotografía social. Ello se debía a la utilización de una capa de color adicional («la cuarta capa») aunque en realidad eran más de una adicionales al esquema establecido. Pero... la Reala era odiada cordialmente por los laboratorios profesionales, debido a que su densidad era muy alta, y a lo largo de una jornada de copiado, ralentizaba los trabajos y disminuía la productividad. Para el año 2013 dejó de fabricarse.

Comentarios

elfer ha dicho que…
Me encanta. Pero, como juguete... algo caro...
Justo Redondo ha dicho que…
Espero que la prueba completa, resuelva las dudas que tengo sobre la calidad de las tomas, pero me encanta la idea de no verlas, hasta terminar el “carrete”. ! Un aplauso a Fuji !
Andrés ha dicho que…
Intento valorar las cosas desde el punto de vista de quienes las van a usar o, al menos, sin el sesgo de mis propias necesidades o preferencias. Y esta camarita puede ser un juguete muy divertido para ciertos perfiles de usuario. La zapata fría, augura que habrá accesorios que, tal vez, propongan nuevos "juegos".

Mi principal crítica es que algunos de esos "juegos" requieren una app en la que, con mucha probabilidad, Fujifilm dejará de invertir en unos años y dejará de poderse instalar en los nuevos móviles Apple o Android.

Y, la verdad, si el argumento para que me gaste 800 euros en esta cámara es la experiencia de disparar en digital como si se tratase de una point & shoot de película y las fotos dejan de poder "revelarse", me parece un tanto frustrante. Llegado ese momento, podrían añadir, vía firmware, a la lista de simulaciones de película, con permiso de Kodak, el Kodachrome 64: después de dispararlas no podrás revelarlas.

Ironías aparte, Fujifilm goza de un gran respeto en el mundo de la foto digital gracias a productos excelentes. Puede permitirse arriesgar con cámaras como esta. Pero, de llevar el logo de alguna marca prestigiosa vendida al mejor postor, al estilo de Yashica, creo que la miraríamos con más excepticismo.

Por lo demás, espero que vendan muchas y sea un éxito que les permita seguir apostando por productos diferentes. Seguro que, alguna vez, darán con el que a mí me motive a comprarlo. Y, sí, estoy pensando en la sucesora de la gama X10/20/30.
Valentín Sama ha dicho que…
Lo del «rollo de Kodachrome 64 que no pueda revelarse» me ha llegado al alma, Andrés... =;.P
Por ahí también han dicho que al «rebobinarse» el rollo virtual tendrían que añadir el sonido de rebobinado...
Pero hay una curiosidad: tras la opción «Classic Chrome» de las emulaciones de película, está –sin permiso– el Kodachrome 64. Suponiendo que eso pudiera emularse, claro.
¡Saludos!
Andrés ha dicho que…
No deja de ser gracioso que, tras varias décadas de mejora de la fotografía digital estemos en un momento en que las emulaciones de películas clásicas en la cámara o de "presets" para herramientas de edición sean el secreto para conseguir la imagen deseada. No sé si es nostalgia o, simplemente, que en aquellos desarrollos no todo era la excelencia técnica, sino que el criterio estético y artístico también jugaba un papel decisivo.
JCS ha dicho que…
Sr Sama.
Sinceramente no entiendo el cometido de esta cámara, si nos interesa la experiencia fílmica ¿porqué no vamos por "the real Thing"?. Siendo el producto de una casa japonesa no dudo de su calidad pero ...¿qué aporta...? una seudo palanca de arrastre, una seudo película que aparece simulada en una ventana, un seudo formato inventado hace 60 años, un aspecto retro explotado hasta el cansancio en la última década, incluso se considera una cualidad que no tenga pantalla ¿menos es más?. ¿Todo esto para que un nativo digital sienta - de mentirita- como era tomar fotos por su abuelo?.
Yo propongo dentro de este cambalache de formatos acudir a la remota antigüedad y considerar la proporción áurea que ya conocían griegos y otros muchachos del oriente próximo hace milenios, incluso Fibonacci en su secuencia lo aborda es decir diseñar los sensores respetando la relación ancho alto 1,618033... que por cierto aparece en la naturaleza en infinidad de casos.
El que mas se ha acercado ha sido el señor Barnack con la relación 3/2 es decir 1,5.
Esta Fuji me parece una cámara woke :-)
Un saludo.
JCS
Valentín Sama ha dicho que…
Desde mi punto de vista, JCS, el mayor problema que supone hoy el empleo directo de película en una cámara fílmica, radica principalmente en el elevadísimo precio de las películas en color. Un rollo 135-36 de Ektachrome 100 a 30 euros antes de revelado... vamos.
Por otro lado, no todo el mundo tiene capacidad para revelar su propio B/N ni para digitalizarlo, ni tampoco hay acceso en todas las localidades a los laboratorios profesionales, sean para B/N o color. De enviar por Correos o Agencia qué le voy a contar.
En lo de las proporciones, totalmente de acuerdo. Sin olvidar que todo lo que se hace sobre 35 mm viene de la película del cine.
Personalmente, en digital, siempre defendí el formato cuadrado –posibilidad que también contempla el protocolo original Micro Cuatro Tercios, que sólo impone montura y DIAGONAL del formato– y ofrecer opciones de formato dentro del mismo, con una cámara con mandos izquierda y derecha que no sería necesario cambiar de orientación para tomas verticales u horizontales.
Cuando les explicaba esto a los ingenieros, me miraban con cierta amable condescendencia, lo mismo que cuando les sugería que hiciesen objetivos Tilt&Shift para ese formato...
Ahora las marcas chinas les van comiendo la tostada ofreciendo –entre otras– justamente esa misma clase de objetivos. Sí: también para MFT.
¡Saludos!
Valentín
JCS ha dicho que…
Sr Sama,
Hace mucho tiempo que no disparo película en color por estas razones que menciona, en blanco y negro si. Creo que si hay interés genuino en la fotografía fílmica cualquiera haría frente al desafío, también en el pasado era caro y complicado montar un laboratorio en un domicilio y no había otra opción. Dominar las técnicas (revelado/ positivado) son -para mí- "the real thing", un ejercicio que exige destreza, minuciosidad y concentración que nada tiene que ver con el procesamiento digital de la imagen y para los más jóvenes una experiencia que los lleva a un mundo donde el ordenador no es la herramienta principal.
El formato cuadrado me resulta incómodo y antinatural para componer creo que el condicionante es la forma en la que están dispuestos nuestros órganos de visión que nos dan mayor amplitud en sentido horizontal que vertical, pero es solo una opinión personal hay fotos excelentes en 6x6 de fotógrafos consagrados.
Gracias.
Un saludo.
JCS
Mario Inoportuno ha dicho que…
Reconozco que yo la he reservado. ¿Por qué? Porque en mi caso se marcan las casillas de lo que me interesa en un cámara digital: que se parezca lo más posible a una cámara de película y poder disponer de las simulaciones de Fujifilm que ya he disfrutado en otras cámaras. No me preocupa la ausencia de RAW porque en las Fuji casi siempre usaba los JPEG directos y jamás uso flash por lo que la ridícula luz LED que le han añadido no es un problema para mí. ¿El precio? Desgracidamente está en la línea de lo que nos va a tocar pagar en los próximos años; si alguien cree que la futura X-E 5 va a costar alrededor de los mil euros, que se prepare para la sorpresa.

Supongo que alguien me dirá que si me gusta el aspecto de la fotografía de película, por qué no uso directamente película. La respuesta es muy fácil: hago casi todas mis fotos en película.

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