Dicen que lo que percibimos no es la realidad, sino «nuestra» realidad. En definitiva, una apariencia del mundo. Es real, pero tremendamente subjetiva. Esto resulta algo muy positivo para la fotografía, pues significa que cada persona alcanza a ver un trozo de realidad que quizá no coincida con la percibida por otras muchas personas.
 |
© Fernando Puche |
Gracias a ello hay fotografías que nos sorprenden, que nos interpelan, que nos abruman, que nos asombran o que nos dejan indiferentes. Porque siempre, por fortuna, habrá quienes vean a su alrededor aspectos de los cuales nunca seremos conscientes, ni siquiera viviendo en el mismo lugar en las mismas fechas. Fotografiar es proyectarse en el mundo y atrapar esa experiencia para que puedan vivirla, a su manera, otros. Es un pedazo de tu ser lanzado a la multitud.
Por razones técnicas los eventuales comentarios no deben exceder en extensión las 500/600 palabras. Todos los comentarios están sujetos a moderación.
Fernando Puche lleva casi cuarenta años haciendo fotos y casi veinticinco escribiendo sobre fotografía. Una cosa llevó a la otra y ambas a publicar libros. Seguramente son excusas para tener la cabeza ocupada, intentar ser mejor fotógrafo y escribir cosas que puedan interesar a los demás. Excusas para seguir experimentando la fotografía.
Abecedario fotográfico para tiempos líquidos: «A», de Afecto / «B», de Barrera / «C», de Concepto / «D», de Deseo / «E», de Evolucionar / «F», de Fracaso / «G», de Guiar / «H», de Herencia / «I», de Implicación / «J», de Juicio / «K» de Kilo / «L» de Lugar / «M», de Memoria / «N», de Narciso / »Ñ», de Ñora / «O», de Ostracismo / «P», de Pregunta / «Q», de Quimera / «R», de Revisión / «S», de Subjetividad / «T», de Tiempo / «U», de Umbral / «V», de Viaje / «W», de Wolframio /
Comentarios